miércoles, 18 de mayo de 2011

Primer vuelo de un Fw-190 restaurado

Hace unos meses voló un Fw-190 recien restaurado, con la particularidad que es el único que monta un motor original BMW 801. Generalmente las réplicas o ejemplares restaurados montan una versión china del Ash82, de similar potencia y dimensiones.

Como se puede ver, el equipo de restauración ha hecho una tarea excelente. La historia de este Fw-190A-5/U3 (Wr.Nr 1227) es muy curiosa, y debido a una combinación de factores, el aparato estuvo en un bosque sin ser molestado durante más de 40 años. Generalmente los aviones derribados eran desguazados o saqueados por personas en busca de recuerdos, por lo que encontrar un caza completo de la época es casi imposible.


Primer vuelo del A-5 (foto de Jim Larsen/Air Classics magazine) 

El avión fue construido en Bremen en Abril de 1943, y estaba asignado al IV/JG54 (4. Staffel). La pérdida tuvo lugar el Lunes 19 de Julio de 1943, durante una misión de ataque. Tras despegar de una base se dirigió hacia el frente, situado a tan solo 15 minutos de vuelo. Después de pasar por el río Dvina siguió hacia el este. Mientras volaba detrás de las líneas enemigas, atacó un tren blindado en un área denominada Voibakala, sufriendo daños debido a la AAA. El informe de la pérdida indica que el Fw-190 realizó un aterrizaje de emergencia debido al daño, aunque no se encontro nada posteriormente. Según los documentos alemanes el avión se perdió en la coordenada Pl.Qu.20124. Este tipo de coordenadas se utilizaban con mapas a escala 1:200,000, y así se evitaba el tener que utilizar nombres rusos, muchas veces impronunciables.


Fw-190 A-5 en el hangar (foto de Ian Frimston/Sigma) 

El Fw-190 se perdió debido a daños sufridos en el motor. Se sospecha que fue un acto de sabotaje porque se encontró un trapo proveniente de un uniforme en un conducto de aceite. El piloto, el Feldwebel Paul Rätz sobrevivió al accidente. Nada más posarse, salió de la cabina, cogió su equipo de primeros auxilios e intentó llegar a líneas alemanas, técnicamente a sólo unas 12 millas. En el intento fue capturado por los rusos. Las fuentes no se ponen de acuerdo con su destino. Según algunas Rätz estuvo prisionero en Rusia hasta los años 50, falleciendo en 1989, poco después del descubrimiento del Focke-Wulf. Según otras todavía sigue desaparecido.

El avión estuvo perdido en los bosques hasta 1990, cuando fue descubierto. Aparte de algunos instrumentos, el caza estaba en perfecto estado. El ejemplar fue enviado al Reino Unido y posteriormente adquirido por el Paul Allen's Flying Heritage Collection.

Fuentes y enlaces de interés:

http://www.eaa.org/news/2010/2010-10-14_fw190.asp
http://www.eaa.org/news/2010/2010-12-02_fw190.asp
http://www.youtube.com/watch?v=jueDXiuU6aM

sábado, 7 de mayo de 2011

The Wages of Destruction

Hace ya unos meses estuve mirando libros sobre la economía nazi y este fue el más recomendado, ya sea por foristas españoles o americanos. El autor ganó un premio en el 2006 con esta obra.

Tooze analiza la economía del Tercer Reich desde la llegada de Hitler al poder en 1933, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Doce años dan para mucho, por lo que se trata de un libro largo, más de 800 páginas incluyendo apéndices. Desde el primer capítulo el autor desmonta muchos mitos con multitud de datos. Uno de los primeros es la supuesta eficacia de las políticas de empleo nazis, los famosos ejércitos con palas. Este tipo de iniciativas era bastante inútil porque no servían para dar trabajo a profesionales cualificados. La agricultura centra mucha parte de los análisis. Esta rama de la economía era muy poco eficiente, y fue clave en la llegada de Hitler al poder.

Estos primeros capítulos son en ocasiones algo complicados de seguir porque se utilizan muchos términos financiertos: divisas, cambio, estándard de oro, medidas proteccionistas, cuotas, aranceles. Es sorprendente la competencia entre el Reichsbank y el ministerio de finanzas, con el ministro Hjalmar Schacht participando en muchas decisiones que luego serían cruciales. Como es de esperar, se tocan temas como el Tratado de Versalles, las reparaciones, el crack de 29 o la política alemana en la época de Weimar.

Tooze opina que Hitler desató una carrera de armas global en la que era clave el acceso a materias primas. Alemania disponía de algunas, como carbón, acero y aluminio, pero necesitaba urgentemente otras, sobre todo petróleo. El rearme alemán, combinado con la represión a los judios, inició una carrera armamentística que Alemania iba a perder. Hitler necesitaba empezar la guerra antes de que las potencias occidentales hubiesen completado su rearmamento. En este aspecto llevaba ventaja, porque el Tercer Reich estaba preparandose para una contienda desde 1936, cuando se inició el plan de los 4 años. En esta parte del libro me pareció muy interesante cómo cambia la situación económica en Europa tras las anexiones de Austria y Checoslovaquia, que provocan un cambio en las balanzas comerciales de otras naciones.

La parte que analiza la SGM es más fácil de seguir, y contiene muchas interpretaciones interesantes. Tooze considera que la caida de Francia no pone en ventaja a Alemania, ya que sigue sin tener acceso a fuentes de petroleo. Los británicos pueden acceder a ellas a través de su imperio colonial y EEUU se involucra cada vez más en el conflicto. Ciertamente es una opinión muy válida, aunque se pueden considerar algunos puntos. Sin una invasión de la URSS las operaciones militares hubiesen sido aéreas y navales, mucho menos costosas en combustible que Barbarroja. También hay que tener en cuenta que los aliados necesitaban traer los recursos via convoys al Reino Unido, por lo que eran vulnerables a submarinos y aviación. Las pérdidas a manos de la segunda son enormes teniendo en cuenta la escasa inversión de Goering en aviación de ataque naval; y los submarinos pusieron en muchisimos aprietos a la Royal Navy.

Como es de esperar, la invasion de Rusia es tratada con gran detalle. Primero se explican los motivos económicos (petróleo, minerales…) y politicos (espacio vital, destrucción del comunismo). El plan del hambre (Hungerplan), diseñado para eliminar millones de personas y utilizar la comida en Alemania, da una idea muy clara de las ideas nazis.

La postura de EEUU es tratada desde un ángulo algo diferente. Generalmente se acusa a Hitler de declarer la Guerra a EEUU sin pensar seriamente en las implicaciones. Algunos oficiales alemanes criticaron mucho esta decision debido a lo decisivo que había sido el potencial americano en la Primera Guerra Mundial. Según Tooze Hitler esperaba una guerra contra EEUU tarde o temprano, y la alianza con Japón le dio seguridad. Mientras los americanos luchaban en dos frentes Alemania podría destruir la URSS y conseguir las materias primas necesarias para seguir la lucha contra los angloamericanos. Merece la pena recordar que el dictador alemán despreciaba a Rooselvet con tanta fuerza como al comunismo, ya que lo consideraba el representante de la judería al otro lado del atlántico.

La operación Tifón es considerada en el libro clave, ya que significaba que la URSS no había dicho la última palabra en la guerra y que ésta sería larga. La desmoralización de muchos alemanes es evidente ante el retroceso de la Wehrmacht, las pérdidas y la recuperación soviética.

Los siguientes mitos que Tooze demonta son los de Speer y las armas milagrosas. Al primero siempre se le ha considerado un tecnócrata con poco conocimiento de la dimensión real del holocausto. En Nuremberg se salvo de la horca por poco, pero sus escritos sobre la industria del Reich fueron aceptados sin mayor crítica durante muchos años. Tooze nos muestra que gran parte del incremento de la producción se debe a planes realizados por sus antecesores y una movilización masiva de mano de obra. En vez de apostar por armamento nuevo, la industria alemana se concentró en modelos que ya llevaban cierto tiempo produciendose, por lo que se pudo aumentar el número producido. También se muestra como Speer miente a su favor a la hora de dar estadísticas: coge los datos que más le convienen, no da números totales e incluso añade semanas extras para engordar cifras de producción mensuales.

Los amantes del Bf-109 o Submarino XXI se van a llevar un buen chasco cuando lean la obra. El primero es descrito como un avión obsoleto que se suguió produciendo por lo barato que era, y el segundo un sistema que apenas funcionaba debido a algunos cambios en la construcción ordenados por el ministerio de Speer.

La visión del holocausto y su efecto en el régimen nazi es también muy interesante. El autor explica los motivos políticos, pero también los económicos que determinaron la eliminación de millores de seres humanos. Por una parte era una idea formulada en “Mi lucha”, pero al mismo tiempo se eliminaba mano de obra que podía ser utilizada en el esfuerzo de guerra. La movilización y condiciones de estos trabajadores son brutales.

El libro termina analizando el colapso de Alemania debido al avance de los aliados y los bombardeos. Algunas zonas como el Ruhr fueron tan dañadas que las comunicaciones tadaron años en reponerse.

Resumiendo, en mi opinión el libro es una obra de referencia, y contiene una enorme cantidad de datos interesantes. El autor tampoco tiene miedo de desmontar muchos mitos, y sus análisis suelen ser acertados. Lo único malo es que algunas partes pueden ser pesadas debido al excesivo uso de vocabulario financiero.

Fuentes y enlaces de interés:

http://www.amazon.co.uk/Wages-Destruction-Making-Breaking-Economy/dp/0141003480/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1295621654&sr=1-1
http://www.complete-review.com/reviews/economic/toozea.htm
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Wages_of_Destruction