Comparado al Centurion el Chieftain no fue tan exportado ni luchó en tantos conflictos, pero fue el principal tanque iraní en la larga guerra contra Irak. La poca información disponible indica que no tuvo demasiado éxito frente a los T-62 y T-72 iraquíes. El régimen de Saddam, que nunca mostró demasiado interés en operar los capturados, regaló 90 a Jordania.
Este documento fue escrito por un miembro del MVEE (Military Vehicle Engineering Establishment) que fue infiltrado en un equipo de IMS (International Military Services), empresa que vendió el Chieftain a Irán. No tengo más detalles sobre cuándo fue escrito, pero parece que al comienzo del conflicto.
Este equipo visitó Bagdad tuvo acceso a información sobre pérdidas iraníes e iraquíes, así como el estado de los Chieftain capturados por Irak. En mi opinión la cifra las pérdidas de tanques iraquíes me parecen excesivas si son totales. Como se ha comentado más arriba, Irak nunca llegó a operar grandes cantidades de Chieftains.
Chieftain iraní en una posición estática (Copyrigth desconocido).
Todas las fuentes hacen hincapie en el mal uso que dieron los iraníes a sus tanques, utilizándolos como piezas de artillería estáticas..
Supervivencia del Chieftain en el campo de batalla1. Irak ha capturado 190 Chieftains iraníes en los primeros 12 meses de lucha desordenada. Irak perdió 580 tanques, y a pesar de varios suministros de países del bloque del este, quiere devolver al servicio el mayor número que IMS pueda reparar económicamente. En líneas generales 80 Chieftains necesitan únicamente reparaciones menores, 30 mantenimiento en un taller, y 30 grandes reparaciones en talleres. El resto probablemente no valga la pena repararlo. Como sabe, el equipo de IMS que pudo ser recibido en Bagdad tenía un especialista MVEE infiltrado. Este ha proporcionado un detallado análisis que nos permite analizar la supervivencia del Chieftain en el campo de batalla.
2. Sus impresiones más destacadas fueron:
a) A pesar de que el mantenimiento realizado por las tripulaciones iraníes era en general pobre, casi todos los Chieftains estaban operacionales cuando entrarán en combate.
b) Pocos tanques han sido utilizados de la manera correcta en combate. Por ejemplo, no había evidencias de que el estabilizador estaba conectado en ninguno de los tanques alcanzados. Esto lo mencionan otras fuentes que dejan claro que los Chieftains fueron expuestos de manera innecesaria al fuego directo enemigo, estando con el chasis visible y siendo utilizados en pequeños números. Algunos habían sido utilizados claramente sólo para hacer fuego indirecto.
c) De lejos la gran mayoría de tanques dañados (70%) habían sido alcanzados por penetradores APFSDS del T-62. No hay pruebas de que el APFSDS del T-72 haya sido disparado contra el Chieftain. Otros Chieftains habían sido alcanzados por proyectiles APCBHE del T-55/55, AT-3 Sagger, TOW, y RPG-7. Sólo había pruebas de un Chieftain alcanzado por armamento aerotransportado (helicóptero).
d) Es difícil establecer la distancia a la que los ataques se realizaron. La mayoría parece haber sido a menos de la "distancia de batalla". Sólo en 16 de los tanques destruidos parecía que había tripulantes, y es posible que mucho del daño fuese causado por pruebas de tiro de aficionado. Tenemos evidencias circunstanciales de que ésto se produjo en varios casos.
Análisis general de daños3. Como no creemos que es posible aprender mucho de este análisis en cuanto al uso táctico del Chieftain en combate, el resto de esta nota se centra en los efectos actuales del impact y penetración, que tiene como objetivo recomendar modificaciones o mejoras en la protección del Chieftain.
4. Impactos de APFSDS. De los 80 impactos 70 penetraron, muchos en el relativamente vulnerable chasis, pero otros en las zonas de mayor protección en el frontal de la torre. Las consecuencias de las penetraciones fueron:
a) Una "bola de fuego" de corta duración pero alta intensidad surgiendo a través del compartimento penetrado. El relleno interno (padding) cualquier tejido, como la vestimenta de la tripulación, quedó chamuscado, y la pintura dañada. En muchos casos la quemadura del los recubrimientos y relleno de espuma produjo un denso humo y gas tóxico
b) Un cono de alta energía con un ángulo de 20° de metralla se descargaba en el punto de penetración. A 4 pies (1,2 metros) el cono tenía 600 mm de diámetro. El diámetro interno de la penetración era normalmente de 60 a 80 mm.
5. Impactos de HEAT. Se han contabilizado 44 impactos HEAT de proyectiles de 115 mm del T-62 y TOW. Todos menos 5 han logrado cierta penetración. Dos cabezas de Sagger lograron penetrar. El diámetro interno de las penetraciones de 115 mm y TOW son normalmente de 35 mm; la penetración resultó en muchos menos daños que con APFSDS y no causó incendios la mayoría de veces.
6. Incendios en la munición. 49 de los Chieftains daños y 16 de los dañados seriamente habían sufrido incendios de munición. La mayoría había empezado como resultado de daños en los compartimentos de munición delanteros.
7. Opticas. Muchos de los Chieftains tenían daños en los visores del artillero, algunos por impactos directos pero la mayoría por fragmentos de impactos y objetos externos que resultaron arrancados. Varias cúpulas de comandantes habían sido alcanzadas y en todos los casos el comandante (o quien hubiese estado) murió. El telescopio del artillero no resultó dañado en la mayoría de casos.
Soluciones8. No hay nada nuevo o sorprendente en el análisis de daños pero esta muy buena muestra de Chieftains dañados proporciona evidencia firme y fresca que el uso del Chieftain requiere de mejoras en la protección así como las ya planeadas en la potencia de fuego. Las medidas más urgentes señaladas por nuestra inteligencia serían:
a. El suministro (reclamado desde hace mucho tiempo) de vestimenta ignífuga para la tripulación y accesorios para proteger la piel de la cara, cuello, y manos.
b. Instalación de escudos (pantallas) para mejorar la protección de los depósitos delanteros de munición.
Fuentes y enlaces de interés:-
https://www.independent.co.uk/-
https://vk.com/oldfag_tm- Saddam's Generals, Perspectives of the Iran-Iraq War, Government Printing Office (2011).