Este libro es muy especial porque es uno de los pocos que narra en
detalle la defensa del frente este en el río Oder, y no explica la
operación desde el bunker de Hitler como la gran mayoría. Antes de
empezar, merece la pena insistir que el formato A4 es excelente, ya que
los mapas son más grandes.
El autor ha hecho una excelente labor de investigación, y ha utilizado documentos del Bundesarchiv, NARA y la colección Cornellus Ryan. La obra tiene 330 páginas escritas a doble columna e incluye 10 apéndices con las fichas personales de varios generales, OOB y relatos de las operaciones.
La primera parte del libro narra la situación de Alemania en verano de 1944. El autor explica que Hitler quería aplicar la estratégica de Federico el Grande en la Guerra de los Siete Años, en la que Prusia tuvo que luchar contra una coalición de varios países. Básicamente la idea de Hitler era:
- Estabilizar el frente en Italia.
- Derrotar rápidamente el desembarco aliado.
- Concentrarse en el frente ruso para vencer a la URSS.
Como es de esperar, hay un repaso a los acontecimientos de finales de 1944 y 1945. En este periodo Alemania perdió sus últimas reservas en las ofensivas de las Ardenas y Hungría. Un dato muy interesante es que el alto mando alemán ya sabía que Alemania quedaría dividida en zonas (operación Eclipse). En las Ardenas se encontró un mapa y varios documentos sobre ello. Esto pudo influir en decisiones tomadas por el OKH.
La narración sigue con la situación del Grupo de Ejércitos (GdE) “Weichsel”, encargado de la defensa del Oder. Antes de la asignación de Heinrici Hitler pusó a Himmler, comandante de las SS. Tras unos pocos días quedó claro que Himmler, que tenía una carrera en agricultura, no tenía la más remota idea de cómo llevar a cabo operaciones militares. Su periodo al mando del GdE “Weichsel” fue un fracaso, y se dedicó a malgastar tropas en 3 ataques fallidos contra Kustrin, ciudad considerada como punto de salida de la ofensiva soviética.
La primera parte del libro termina con un análisis de Heinrici y su carrera desde la Primera Guerra Mundial. Como muchos otros oficiales, se adhirió a la idea de “la puñalada en la espalda”, culpando a socialistas y judíos. En 1933 se entusiasmó con la llegada de Hitler al poder pero las salvajadas del frente este minaron su confianza en el régimen. Como el mismo autor indica, no tenía estómago para ver las atrocidades, y llegó a pedir que no se ahorcasen a partisanos a menos de 100 metros de su casa. Todo ello es curioso porque su mujer era medio judía, y también tenía otros familiares casados con judíos.
La segunda parte analiza la defensa de Heinrici en el río Oder. La descripción es muy didáctica y no sólo se limita a decir que retiraba a los soldados antes del primer bombardeo. El autor da todo tipo de detalles sobre las distancias y cómo se producía el repliegue, así como la importancia de contar con un buen reconocimiento.
Estos capítulos ilustran muy bien los problemas del ejército alemán. Muchas divisiones no tenían las plantillas asignadas, y había competencia entre las SS, Luftwaffe y ejército. Por ejemplo, algunas divisiones tenían un 50% más de artillería mientras que otras apenas tenían armas de mano. Muchos soldados no estaban mentalizados para el combate del frente este, y apenas tenían iniciativa.
Las intromisiones de Hitler y sus ordenes también son explicadas. Heinrici perdió sus reservas, que fueron enviadas al GdE Centro. También se las arregló –apoyó por Speer- para no aplicar la política de tierra quemada.
Aquí el autor hace un interesante y sólido análisis de la estratégica final de Heinrici. Probablemente sabía los detalles de la operación Eclipse. Su idea era retrasar lo suficiente a los soviéticos para que los americanos tomasen Berlín y así evitar convertir a la ciudad en un campo de batalla.
La tercera parte del libro es con diferencia la más larga. La ofensiva soviética es descrita con mucho detalle, pero aquí aparece el principal problema del libro: la inmensa mayoría de los mapas son infumables. El autor decidió poner directamente los de la época, pero muchos están algo borrosos y no se distingue bien los frentes y unidades. A pesar de que hay unos 50, no sirven de gran cosa. Por suerte, los mapas de los capítulos anteriores son más claros, a pesar de ser en blanco y negro.
La batalla por las colinas de Seelow es bien conocida, por lo que no merece entrar en detalles. La parte más interesante en mi opinión es cómo las unidades de Koniev rompen el frente por el sur y junto a las tropas de Zhukov consiguen cercar a todo el IX Ejército.
A partir de entonces comienza la desintegración de todo el frente. Muchas divisiones son diezmadas y las ordenes de Hitler (vía Keitel) son completamente opuestas a las de Heinrici. Este termina siendo destituido por negarse a atacar en dirección Berlín.
El libro termina con los intentos del XII Ejército de Wenk por enlazar con el IX. Esta batalla fue conocida como la Bolsa de Halbe y fue dantesca. Miles de soldados junto a civil intentaron escapar en medio de un diluvio de bombas. Además había una psicosis con las tropas de Seydlitz, soldados alemanes luchando junto a los rusos y que sembraban confusión. Décadas después seguía habiendo chatarra y restos de material. Muchos soldados consiguieron romper el cerco por el oeste y escapar, para luego rendirse a los americano. En este capítulo el autor utiliza algunos testimonios soviéticos.
El libro me ha parecido muy bueno, aunque los mapas son un problema importante. Otro punto negativo es que el autor no sabe tanto del ejército soviético y se nota, por lo que repite algunos mitos. Por ejemplo, los soldados alemanes capturados no iban en su mayoría a Siberia sino a otras zonas. Alguna parte se me hizo aburrida pero en general es muy didáctico. Lo recomendaría a cualquier persona que quiera profundizar sobre la batalla de Berlín. El precio (£40-£50) es algo elevado pero creo que el trabajo de investigación lo justifica.
Fuentes y enlaces de interés:
- The Oder Front 1945: Generaloberst Gotthard Heinrici, Heeresgruppe Weichsel and Germany's Final Defense in the East, 20 March-4 May 1945, de A.S. Hamilton, Helion & Company (2011).
El autor ha hecho una excelente labor de investigación, y ha utilizado documentos del Bundesarchiv, NARA y la colección Cornellus Ryan. La obra tiene 330 páginas escritas a doble columna e incluye 10 apéndices con las fichas personales de varios generales, OOB y relatos de las operaciones.
La primera parte del libro narra la situación de Alemania en verano de 1944. El autor explica que Hitler quería aplicar la estratégica de Federico el Grande en la Guerra de los Siete Años, en la que Prusia tuvo que luchar contra una coalición de varios países. Básicamente la idea de Hitler era:
- Estabilizar el frente en Italia.
- Derrotar rápidamente el desembarco aliado.
- Concentrarse en el frente ruso para vencer a la URSS.
Como es de esperar, hay un repaso a los acontecimientos de finales de 1944 y 1945. En este periodo Alemania perdió sus últimas reservas en las ofensivas de las Ardenas y Hungría. Un dato muy interesante es que el alto mando alemán ya sabía que Alemania quedaría dividida en zonas (operación Eclipse). En las Ardenas se encontró un mapa y varios documentos sobre ello. Esto pudo influir en decisiones tomadas por el OKH.
La narración sigue con la situación del Grupo de Ejércitos (GdE) “Weichsel”, encargado de la defensa del Oder. Antes de la asignación de Heinrici Hitler pusó a Himmler, comandante de las SS. Tras unos pocos días quedó claro que Himmler, que tenía una carrera en agricultura, no tenía la más remota idea de cómo llevar a cabo operaciones militares. Su periodo al mando del GdE “Weichsel” fue un fracaso, y se dedicó a malgastar tropas en 3 ataques fallidos contra Kustrin, ciudad considerada como punto de salida de la ofensiva soviética.
La primera parte del libro termina con un análisis de Heinrici y su carrera desde la Primera Guerra Mundial. Como muchos otros oficiales, se adhirió a la idea de “la puñalada en la espalda”, culpando a socialistas y judíos. En 1933 se entusiasmó con la llegada de Hitler al poder pero las salvajadas del frente este minaron su confianza en el régimen. Como el mismo autor indica, no tenía estómago para ver las atrocidades, y llegó a pedir que no se ahorcasen a partisanos a menos de 100 metros de su casa. Todo ello es curioso porque su mujer era medio judía, y también tenía otros familiares casados con judíos.
La segunda parte analiza la defensa de Heinrici en el río Oder. La descripción es muy didáctica y no sólo se limita a decir que retiraba a los soldados antes del primer bombardeo. El autor da todo tipo de detalles sobre las distancias y cómo se producía el repliegue, así como la importancia de contar con un buen reconocimiento.
Estos capítulos ilustran muy bien los problemas del ejército alemán. Muchas divisiones no tenían las plantillas asignadas, y había competencia entre las SS, Luftwaffe y ejército. Por ejemplo, algunas divisiones tenían un 50% más de artillería mientras que otras apenas tenían armas de mano. Muchos soldados no estaban mentalizados para el combate del frente este, y apenas tenían iniciativa.
Las intromisiones de Hitler y sus ordenes también son explicadas. Heinrici perdió sus reservas, que fueron enviadas al GdE Centro. También se las arregló –apoyó por Speer- para no aplicar la política de tierra quemada.
Aquí el autor hace un interesante y sólido análisis de la estratégica final de Heinrici. Probablemente sabía los detalles de la operación Eclipse. Su idea era retrasar lo suficiente a los soviéticos para que los americanos tomasen Berlín y así evitar convertir a la ciudad en un campo de batalla.
La tercera parte del libro es con diferencia la más larga. La ofensiva soviética es descrita con mucho detalle, pero aquí aparece el principal problema del libro: la inmensa mayoría de los mapas son infumables. El autor decidió poner directamente los de la época, pero muchos están algo borrosos y no se distingue bien los frentes y unidades. A pesar de que hay unos 50, no sirven de gran cosa. Por suerte, los mapas de los capítulos anteriores son más claros, a pesar de ser en blanco y negro.
La batalla por las colinas de Seelow es bien conocida, por lo que no merece entrar en detalles. La parte más interesante en mi opinión es cómo las unidades de Koniev rompen el frente por el sur y junto a las tropas de Zhukov consiguen cercar a todo el IX Ejército.
A partir de entonces comienza la desintegración de todo el frente. Muchas divisiones son diezmadas y las ordenes de Hitler (vía Keitel) son completamente opuestas a las de Heinrici. Este termina siendo destituido por negarse a atacar en dirección Berlín.
El libro termina con los intentos del XII Ejército de Wenk por enlazar con el IX. Esta batalla fue conocida como la Bolsa de Halbe y fue dantesca. Miles de soldados junto a civil intentaron escapar en medio de un diluvio de bombas. Además había una psicosis con las tropas de Seydlitz, soldados alemanes luchando junto a los rusos y que sembraban confusión. Décadas después seguía habiendo chatarra y restos de material. Muchos soldados consiguieron romper el cerco por el oeste y escapar, para luego rendirse a los americano. En este capítulo el autor utiliza algunos testimonios soviéticos.
El libro me ha parecido muy bueno, aunque los mapas son un problema importante. Otro punto negativo es que el autor no sabe tanto del ejército soviético y se nota, por lo que repite algunos mitos. Por ejemplo, los soldados alemanes capturados no iban en su mayoría a Siberia sino a otras zonas. Alguna parte se me hizo aburrida pero en general es muy didáctico. Lo recomendaría a cualquier persona que quiera profundizar sobre la batalla de Berlín. El precio (£40-£50) es algo elevado pero creo que el trabajo de investigación lo justifica.
Fuentes y enlaces de interés:
- The Oder Front 1945: Generaloberst Gotthard Heinrici, Heeresgruppe Weichsel and Germany's Final Defense in the East, 20 March-4 May 1945, de A.S. Hamilton, Helion & Company (2011).
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