viernes, 15 de diciembre de 2017

Debriefing the President: The Interrogation of Saddam Hussein

Este libro lo encontré de pura casualidad. Amazon lo puso como sugerencia cuando miraba otro de una temática parecida. El tema me pareció tan interesante que lo compré sin pensarlo demasiado. No me arrepiento.

El autor de esta obra es el analista de la CIA que identificó e interrogó a Saddam Hussein. Antes de la invasión del 2003 había participado en el grupo de trabajo sobre este país, recopilando información sobre el régimen iraquí.

El libro no es muy largo, y tiene un estilo muy ágil y sencillo, con un lenguaje informal. En la primera parte Nixon explica cómo llegó a la CIA y el trabajo que hacía. Desde un principio asume que la invasión fue un error. De paso ajusta con cuentas con varios superiores y compañeros, a los que acusa de suministrar a la casa Blanca la información que quieren leer.

Tras identificar a Hussein y clarificar algunos mitos (no utilizaba dobles), explica el proceso de interrogación y recoge las conversaciones. Nixon se queja de que apenas tuvo tiempo de interrogar a Saddam –unos días- y lo compara con Eichmann –los interrogadores israelíes rellenaron 3.500 folios con sus respuestas-. La impresión del autor es que Saddam se había apartado de la gestión del país del día a día, dejando la administración en manos de un consejo. Destaca que conocía muy bien la sociedad iraquí y sabía manipular a la gente, pero en relaciones con países extranjeros era una nulidad. Aunque ahora cueste creerlo, Saddam pensó que podría aliarse con EEUU tras los ataques del 11S. Tampoco tenía la más remota idea de temas militares, añadiendo alguna anécdota asombrosa.

Los interrogatorios tocan diferentes temas: el papel de Irán y los clérigos chiís, Israel, las relaciones con EEUU, el uso de armas químicas en la guerra Irán-Irak, sus lazos familiares, impresiones de otros líderes, las armas de destrucción masiva... esta parte me resultó interesantísima porque muestra los entresijos del régimen iraquí desde dentro. Es una pena que no se extendiese más y hablase por ejemplo de las relaciones con Francia o la Unión Soviética.

El libro sigue con las reuniones con el presidente Bush. Nixon da una imagen de George W. Bush más positiva que otros autores. No era un zoquete perdido y se esforzaba por prepararse, además de tener una buena memoria. El problema es que estaba fuera de su medio en este tema, por ejemplo, ni siquiera sabía que los musulmanes estaban divididos en chiís y sunís. Cuando se invadió Irak tampoco había un plan para la posguerra, y se esperaba que los iraquíes se las apañasen por su cuenta. El autor termina comentando la ejecución de Saddam Hussein y sus sentimientos en ese momento.

Es evidente que se trata de una obra muy personal, pero sólo por leer las conversaciones con Saddam ya vale la pena adquirir el libro. Es una pena que no se extienda más, pero tampoco es culpa del autor.

Fuentes y enlaces de interés:


- Debriefing the President: The Interrogation of Saddam Hussein, de John Nixon. Transworld Digital (2016)

5 comentarios:

  1. El lo personal Sadam Hussein me parece el personaje más interesante de la escena internacional desde los años 40 junto a Fiel Castro. Le quisieran humillar el día de su muerte grabando su ejecución, y incluso en esas circunstancias fue el quien les humilló a ellos con su tranquilidad y saber estar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Jose, el autor comenta exactamente lo mismo. Demostró mucha más dignidad que sus captores. Saludos.

      Eliminar
  2. Al leer lo de Bush me he acordado de la trama entre Irán y Al Qaeda en la " magnífica" serie Homeland .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, Homeland tienen partes que están bien y otras que no tanto. Por lo menos no siguieron adelante con la historia de la hija de Brody. Saludos.

      Eliminar
    2. No , si yo me refería al tema de los chiíes y suníes y al acercamiento al tema del islamismo . A mí la serie como producto de ficción me pareció buena (al menos la primera temporada) , pero fue meterse en temas de relaciones Internacionales y tramas personales absurdas cuando se le empezaron a ver las costuras y derivó (a mi parecer) en algo tipo NCIS o JAG (lo que no es de por sí malo , pero no es lo que me vendieron al principio)
      De todas formas , el mayor problema de las series USA es la exagerada duración de las temporadas , y la cantidad de morralla que meten para alargarlas artificialmente.

      Eliminar