Al día siguiente los problemas comenzaron en los flancos. Los soviéticos
atacaron en el frente del Chir, obligando a los alemanes a desviar la
mayoría de las unidades de la Luftwaffe para –en palabras de Richtoffen-
evitar la catástrofe que se cernía. El 48 panzerkrops tuvo problemas
para contener los ataques del 5° Ejército de Tanques y 5° Ejército de
Choque. El tiempo era demencial, con niebla e intensas lluvias, pero Von
Richtoffen no quería saber nada del tema. La Luftwaffe prosiguió con
las misiones de apoyo y causó grandes pérdidas a una unidad soviética
acorazada en Yablokhnaya Ravine. Gracias a este apoyo, los panzer
continuaron el avance y cruzaron el río Aksay. El papel de la Luftwaffe
fue fundamental, porque si se hubiese tardado más los soviéticos
hubieran podido preparar una defensa en este río.
Tras cruzar el
Aksay la 6 Panzer siguió avanzando hacia el río Mishkova, pero cuando
estaban a 20kms sufrieron el primer gran contrataque de los soviéticos.
Como en otras ocasiones, la experiencia del bando alemán decantó la
batalla, pero estaban exhaustos. El avance se detuvo en Verkhne-Kumsky,
entre ambos ríos.
Manstein había recorrido una tercera parte del
camino, pero la situación no mejoraba. La situación en los flancos era
muy delicada, y la resistencia soviética se endurecía cada vez más. El
mariscal solicitó refuerzos, pidiendo la 17 Panzer y 16 Motorizada.
Hitler sólo le otorgó la primera, aún a costa de debilitar el sector
don-Chir. La segunda reforzaba la unión entre el Grupo de Ejércitos Don y
el A, que se estaba retirando del Caúcaso, por lo que se mantuvo en la
zona.
El 14 de Diciembre el tiempo volvió a ser demencial, y sólo
pudieron aterrizar en la bolsa 69 aviones de transporte con 70
toneladas de combustible, munición y comida. El tiempo era tan malo que
sólo se autorizó volar a las tripulaciones entrenadas con el vuelo de
instrumentos. Dos de los transportes fueron destruidos.
Mientras
tanto, los flancos de Manstein se derrumbaban. Un ataque en el Chir-Don
obligó a los alemanes a retirarse de las posiciones al este del Don. La
suerte se terminaba para los alemanes. La Stavka llevaba ya varias
semanas preparando el siguiente golpe. Como en Urano, los aliados de
Alemania recibirían el golpe. El sector del Don-Chir estaba débilmente
protegido por el III Ejército Rumano –masacrado en urano-, el
destacamento Hollidt –también muy desgastado-, el VIII ejército italiano
y el II ejército húngaro. La parte más vulnerable era la de los
italianos, que cubrían 270kms de frente y su moral/equipamiento estaba
bajo mínimos.
En el río Mishkova el avance alemán proseguía
lentamente. El recorrer los 50kms restantes era cada vez más difícil. Si
el VI Ejército iba a salvarse, tendría que apoyar la operación.
Este trabajo quedó trunco, no?
ResponderEliminarSaludos
Sí, cuando lo estaba esribiendo decidí adquirir más bibliografía porque el intento de rescate y los contrataques soviéticos no estaban explicados en el detalle que quería. Ahora tengo dos libros de Glamtz. A ver si este año lo termino. Saludos.
ResponderEliminarBien, esperaré la continuación.
ResponderEliminarYo quedé muy conforme con lo relatado en "Stopped at Stalingrad: The Luftwaffe and Hitler's Defeat in the East, 1942-1943" de Hayward. Te lo recomiendo. Saludos
que lastima esta muy interesante y quedo abandonado.
ResponderEliminarGracias. Sí, el completarlo es un problema porque tengo una lista de artículos que necesita actualizarse o completarse, y siempre lleva tiempo. Saludos.
EliminarUna serie de artículos muy interesante, a la espera pues de la conclusión y de análisis de responsabilidades.
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