Este libro me pilló por sorpresa porque desconocía al autor, un oficial e
historiador de las FFAA búlgaras. Tras la recomendación de mi amigo
Miguel Fiz, y teniendo en cuenta que el tema es muy interesante, decidí
adquirirlo. La obra es corta -207 páginas- y está editada en tapa
blanda, por lo que se puede conseguir a muy buenos precios.
Debo de reconocer que no tenía muchas expectativas debido a la extensión, pero a medida que fui avanzando, fui cambiando de opinión. Nedialkov ha hecho una excelente obra y ha resumido muy bien los combates aéreos de este enfrentamiento.
El libro está dividido en 8 capítulos, y se pueden identificar 3 partes. En la primera el autor narra cómo los japoneses se expanden por Asia y quieren ocupar unos territorios mongolos. Estos están apoyados por la URSS, que envía pilotos y material. El destino no es precisamente popular, y son muchos los que piden otros destinos.
Los japoneses comienzan con las escaramuzas en enfrentamientos locales. El alto mando está metido de lleno en una guerra contra China, y tampoco quiere un enfrentamiento con la URSS. También preocupa que bombarderos como el TB-3 puedan atacar Tokio. En cualquier caso, los pilotos japoneses están confiados. Muchos de ellos tienen 1.000 horas de experiencia, mientras que los soviéticos apenas llegaban a 60 anuales en un avión de combate. En los primeros compases los japoneses se imponen claramente, y el caza Ki-27 surge como el mejor caza del conflicto. A pesar de su tren de aterrizaje fijo tienen una buena velocidad, y es casi tan maniobrable como un biplano. El Il-16 le supera en algunos parámetros pero es más complicado de pilotar, y el Il-15 es claramente inferior.
Tras los primeros combates los soviéticos deciden enviar refuerzos y pilotos con experiencia en España. Stalin no quiere otro fiasco como el de la república española y no se escatiman medios. Los japoneses también envían más unidades, pero no pueden competir con la URSS. Muchas de sus unidades están combatiendo en China. A partir de finales de mayo la iniciativa pasa lenta, pero inexorablemente a los pilotos soviéticos. Estos además cuentan con nuevos equipos: Il-153 de mejores prestaciones y con un potente armamento, e Il-16 con más protección y prestaciones. Los primeros combates son analizados en detalle y se evitan los combates cerrados. Los Il-16P, armados con cañones de 20mm, causan muchos daños en las bases japonesas.
A pesar de ser un conflicto local, el número de aviones implicados es notable, superando 700 ejemplares a finales de Agosto. En el libro no es difícil de encontrar combates entre más de 100 aparatos con otros entrando y abandonando el combate.
El análisis del autor me pareció muy riguroso y ameno; se apoya en mucha bibliografía y documentos. Las fotos son notables; me pareció curioso que muchas viniesen de los archivos del ministerio de defensa búlgaro.
El libro cuenta con algunos aspectos negativos. En algunos casos la traducción es poco clara, como por ejemplo cuando habla de la mala estabilidad “delantera” del aparato. Supongo que querrá decir “longitudinal”. El otro problema es la pésima calidad de los mapas. Por algún motivo están borrosos, y son muy pequeños. Tampoco ayuda que estén en blanco y negro.
En cualquier caso, los puntos positivos superan mucho a los negativos, y estaré atento por si el autor publica más libros sobre aviación.
Fuentes y enlaces de interés:
- In the Skies of Nomonhan, Japan versus Russia May – September 1939, de Dimitar Nedialkov, Crecy (2012).
Debo de reconocer que no tenía muchas expectativas debido a la extensión, pero a medida que fui avanzando, fui cambiando de opinión. Nedialkov ha hecho una excelente obra y ha resumido muy bien los combates aéreos de este enfrentamiento.
El libro está dividido en 8 capítulos, y se pueden identificar 3 partes. En la primera el autor narra cómo los japoneses se expanden por Asia y quieren ocupar unos territorios mongolos. Estos están apoyados por la URSS, que envía pilotos y material. El destino no es precisamente popular, y son muchos los que piden otros destinos.
Los japoneses comienzan con las escaramuzas en enfrentamientos locales. El alto mando está metido de lleno en una guerra contra China, y tampoco quiere un enfrentamiento con la URSS. También preocupa que bombarderos como el TB-3 puedan atacar Tokio. En cualquier caso, los pilotos japoneses están confiados. Muchos de ellos tienen 1.000 horas de experiencia, mientras que los soviéticos apenas llegaban a 60 anuales en un avión de combate. En los primeros compases los japoneses se imponen claramente, y el caza Ki-27 surge como el mejor caza del conflicto. A pesar de su tren de aterrizaje fijo tienen una buena velocidad, y es casi tan maniobrable como un biplano. El Il-16 le supera en algunos parámetros pero es más complicado de pilotar, y el Il-15 es claramente inferior.
Tras los primeros combates los soviéticos deciden enviar refuerzos y pilotos con experiencia en España. Stalin no quiere otro fiasco como el de la república española y no se escatiman medios. Los japoneses también envían más unidades, pero no pueden competir con la URSS. Muchas de sus unidades están combatiendo en China. A partir de finales de mayo la iniciativa pasa lenta, pero inexorablemente a los pilotos soviéticos. Estos además cuentan con nuevos equipos: Il-153 de mejores prestaciones y con un potente armamento, e Il-16 con más protección y prestaciones. Los primeros combates son analizados en detalle y se evitan los combates cerrados. Los Il-16P, armados con cañones de 20mm, causan muchos daños en las bases japonesas.
A pesar de ser un conflicto local, el número de aviones implicados es notable, superando 700 ejemplares a finales de Agosto. En el libro no es difícil de encontrar combates entre más de 100 aparatos con otros entrando y abandonando el combate.
El análisis del autor me pareció muy riguroso y ameno; se apoya en mucha bibliografía y documentos. Las fotos son notables; me pareció curioso que muchas viniesen de los archivos del ministerio de defensa búlgaro.
El libro cuenta con algunos aspectos negativos. En algunos casos la traducción es poco clara, como por ejemplo cuando habla de la mala estabilidad “delantera” del aparato. Supongo que querrá decir “longitudinal”. El otro problema es la pésima calidad de los mapas. Por algún motivo están borrosos, y son muy pequeños. Tampoco ayuda que estén en blanco y negro.
En cualquier caso, los puntos positivos superan mucho a los negativos, y estaré atento por si el autor publica más libros sobre aviación.
Fuentes y enlaces de interés:
- In the Skies of Nomonhan, Japan versus Russia May – September 1939, de Dimitar Nedialkov, Crecy (2012).
Hola!
ResponderEliminarQuiero felicitarte de todo corazón por la labor que mantienes con este blog. Llevo siguiéndolo todos los días desde hace dos años y he de decir que simplemente me encanta. Realmente me ha enseñado mucho y me ha mantenido al corriente de todas las novedades del mundo histórico y militar.
Enhorabuena de nuevo y que sigas con él mucho tiempo más.
Muchas gracias por tus palabras. Me resulta muy estimulante que la gente disfrute leyendo el blog.
ResponderEliminarSaludos.
Alejandro.