A finales de 1944 el avance estadounidense en el Pacífico era imparable. En
el mar la fuerza aeronaval japonesa había sido destruida en la batalla
del Mar de Filipinas. En tierra habían desalojado a los
japoneses de islas clave como Nueva Guinea, Tarawa y Salomón. La nueva
estrategia estadounidense consistía en ir conquistando posiciones claves, que
permitiesen el bombardeo masivo de Japón, asi como cortar las
comunicaciones navales. Antes de meternos en el tema podemos repasar a
algunas de las personas implicadas:
- Almirante C.W. Nimitz: comandante del área del Oceano Pacífico.
- Almirante E.J King: Jefe de Operaciones Navales.
- General D.MacArthur: Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas del Sureste Pacífico.
- General G.C Marshall: Jefe de Estado Mayor (Ejército).
- Almirante W.F. Halsey: comandante de la Tercera Flota.
En marzo de 1944 se ordenó a MacArthur preparar una invasión del sur de Filipinas a finales de año y Luzón en febrero de 1945. Al mismo tiempo se ordenó a Nimitz preparar una invasión del sur de Formosa para febrero de 1945. Los planes de EEUU siempre se veían sometidos a la competencia entre el Ejército y la Marina, con sus correspondientes lobbies. En esta ocasión no sería diferente. Veamos los puntos de vista.
Los que apoyaban la invasión de Formosa opinaban que la isla ofrecía una mejor posición para bombardear Japón. De la misma manera sería una excelente base para invadir China en caso de necesidad, y su conquista dificultaría mucho el suministro y comunicaciones japoneses con los territorios ocupados. Entre los partidarios estaban King y Marshall. En la opinión del primero la invasión de Filipinas no aceleraría la derrota japonesa y suponía una distracción de tiempos y recursos. Nimitz también era partidario al inicio aunque sin gran entusiasmo.
Entre los ardientes defensores de invadir Luzon estaba MacArthur. Algo nada sorprendente si se tiene en cuenta que prometió regresar, algo que consideraba por encima de cualquier otra opción. Según él, Luzon y el resto de las Filipinas debería ser completamente liberado para cortar las líneas de comunicación japonesas; una invasión de Formosa sería peligrosa ya que los japoneses podían lanzar ataques desde Luzón. Luego había motivos políticos y humanitarios. La imagen de EEUU quedaría muy dañada si dejase a los filipinos a su suerte; y nadie podría asegurar los suministros en caso de cortar las vías de comunicación desde Formosa.
En general los altos mandos en el Pacífico estaban a favor de invadir Luzón, para luego pasar a las Marianas e Iwo Jima. Los desafios logísticos iban a pesar y mucho. Las estimaciones de tropas japonesas realizadas por el Ejército eran mayores que las de la Marina. En batallas pasadas los japoneses habían logrado llevar refuerzos a sus posiciones, y Formosa no sería la excepción: se esperaba que los japoneses lanzasen contrataques desde el norte de Formosa y con tropas traidas desde China.
Si a los japoneses no les faltaban soldados, no se puede decir lo mismo de Nimitz. En septiembre de 1945 ya había carencia de unidades y los estudios iniciales concluyeron que para la invasión de Formosa había un déficit de 77.000-200.000 y habría que esperar al final de la guerra en Europa. Esta operación probablemente implicaría una invasión de la costa China para prevenir ataques japoneses, con más coste y complicaciones. Si la guerra terminaba en Europa podría lanzar una invasión en... marzo de 1945. Al mismo tiempo, los requerimientos eran tan altos que una invasión de Luzon debería esperar hasta noviembre de 1945.
En general se veía a Luzón como un objetivo menos costoso, aunque no acortase la guerra tanto como Formosa. Tampoco la invasión de Luzon iba a ser fácil. En opinión deKking ataría a los grupos de portaviones (fast carrier group) durante semanas y habría que eliminar las unidades aéreas japonesas tanto en Luzón como Formosa.
Los acontecimientos en 1944 inclinaron la balanza a favor de la primera: los japoneses avanzaron por toda China casi sin oposición, ocupando todos los lugares potenciales para realizar desembarcos, o instalar bases de B-29 o aviones de apoyo para invadir Formosa. Si Formosa estaba más cerca que Luzon, la diferencia en la carga del B-29 no era tanta, y esta distancia extra se traducía en mayor protección. Tambien se estimaba que habría más espacio para construir bases.
En septiembre de 1944 sólo King era partidario de una invasión de Formosa. MacArthur acabo con los últimos obstaculos afirmando que sólo necesitaría el apoyo de los grupos de portaviones en la fase inicial. Los pertrechos y cobertura se realizarían por unidades basadas en la isla de Mindoro. Nimitz retiró cualquier apoyo que había tenido a la opción Formosa. El 3 de octubre de 1944 se ordenó a MacArthur preparar la invasión de Luzón
Fuentes y enlaces de interés:
- "Nemesis: The Battle for Japan, 1944-45", de Max Hastings.
- http://www.history.army.mil/books/70-7_21.htm
- http://www.lib.utexas.edu/maps/historic ... y_ww2.html
- Almirante C.W. Nimitz: comandante del área del Oceano Pacífico.
- Almirante E.J King: Jefe de Operaciones Navales.
- General D.MacArthur: Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas del Sureste Pacífico.
- General G.C Marshall: Jefe de Estado Mayor (Ejército).
- Almirante W.F. Halsey: comandante de la Tercera Flota.
En marzo de 1944 se ordenó a MacArthur preparar una invasión del sur de Filipinas a finales de año y Luzón en febrero de 1945. Al mismo tiempo se ordenó a Nimitz preparar una invasión del sur de Formosa para febrero de 1945. Los planes de EEUU siempre se veían sometidos a la competencia entre el Ejército y la Marina, con sus correspondientes lobbies. En esta ocasión no sería diferente. Veamos los puntos de vista.
Los que apoyaban la invasión de Formosa opinaban que la isla ofrecía una mejor posición para bombardear Japón. De la misma manera sería una excelente base para invadir China en caso de necesidad, y su conquista dificultaría mucho el suministro y comunicaciones japoneses con los territorios ocupados. Entre los partidarios estaban King y Marshall. En la opinión del primero la invasión de Filipinas no aceleraría la derrota japonesa y suponía una distracción de tiempos y recursos. Nimitz también era partidario al inicio aunque sin gran entusiasmo.
Entre los ardientes defensores de invadir Luzon estaba MacArthur. Algo nada sorprendente si se tiene en cuenta que prometió regresar, algo que consideraba por encima de cualquier otra opción. Según él, Luzon y el resto de las Filipinas debería ser completamente liberado para cortar las líneas de comunicación japonesas; una invasión de Formosa sería peligrosa ya que los japoneses podían lanzar ataques desde Luzón. Luego había motivos políticos y humanitarios. La imagen de EEUU quedaría muy dañada si dejase a los filipinos a su suerte; y nadie podría asegurar los suministros en caso de cortar las vías de comunicación desde Formosa.
En general los altos mandos en el Pacífico estaban a favor de invadir Luzón, para luego pasar a las Marianas e Iwo Jima. Los desafios logísticos iban a pesar y mucho. Las estimaciones de tropas japonesas realizadas por el Ejército eran mayores que las de la Marina. En batallas pasadas los japoneses habían logrado llevar refuerzos a sus posiciones, y Formosa no sería la excepción: se esperaba que los japoneses lanzasen contrataques desde el norte de Formosa y con tropas traidas desde China.
Teatro del Pacífico (University of Texas, www.lib.utexas.edu). Hacer click para agrandar.
Si a los japoneses no les faltaban soldados, no se puede decir lo mismo de Nimitz. En septiembre de 1945 ya había carencia de unidades y los estudios iniciales concluyeron que para la invasión de Formosa había un déficit de 77.000-200.000 y habría que esperar al final de la guerra en Europa. Esta operación probablemente implicaría una invasión de la costa China para prevenir ataques japoneses, con más coste y complicaciones. Si la guerra terminaba en Europa podría lanzar una invasión en... marzo de 1945. Al mismo tiempo, los requerimientos eran tan altos que una invasión de Luzon debería esperar hasta noviembre de 1945.
En general se veía a Luzón como un objetivo menos costoso, aunque no acortase la guerra tanto como Formosa. Tampoco la invasión de Luzon iba a ser fácil. En opinión deKking ataría a los grupos de portaviones (fast carrier group) durante semanas y habría que eliminar las unidades aéreas japonesas tanto en Luzón como Formosa.
Los acontecimientos en 1944 inclinaron la balanza a favor de la primera: los japoneses avanzaron por toda China casi sin oposición, ocupando todos los lugares potenciales para realizar desembarcos, o instalar bases de B-29 o aviones de apoyo para invadir Formosa. Si Formosa estaba más cerca que Luzon, la diferencia en la carga del B-29 no era tanta, y esta distancia extra se traducía en mayor protección. Tambien se estimaba que habría más espacio para construir bases.
En septiembre de 1944 sólo King era partidario de una invasión de Formosa. MacArthur acabo con los últimos obstaculos afirmando que sólo necesitaría el apoyo de los grupos de portaviones en la fase inicial. Los pertrechos y cobertura se realizarían por unidades basadas en la isla de Mindoro. Nimitz retiró cualquier apoyo que había tenido a la opción Formosa. El 3 de octubre de 1944 se ordenó a MacArthur preparar la invasión de Luzón
Fuentes y enlaces de interés:
- "Nemesis: The Battle for Japan, 1944-45", de Max Hastings.
- http://www.history.army.mil/books/70-7_21.htm
- http://www.lib.utexas.edu/maps/historic ... y_ww2.html
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