7-11-2015: El texto ahora está en una entrada y he subido la foto, que había desaparecido. También he añadido algunos datos sobre la orden del comisario.
Este texto lo traduje como parte de un debate sobre el papel de los altos oficiales de la Wehrmacht en el holocausto. Muchos afirmaron desconocer lo que ocurría porque estaban centrados en el frente, y la retaguardia no era competencia de ellos. Este es el testimonio del mariscal Von Kleist.
Las respuestas del mariscal hay que tomarlas con cuidado porque como muchos otros, cuenta lo que le interesa y calla lo que le conviene. Es evidente que estaba en Rumanía para preparar Barbarroja, pero evita precisar. Sobre las órdenes de Keiter, la mayoría de unidades las cumplieron. Según un estudio de Felix Römer, todos los ejércitos (13), todos los cuerpos de ejército (44) y el 80% de las 150 divisiones que combatieron en el frente oriental en ese periodo llevaron a cabo la Orden de los Comisarios. Con otras pruebas el último porcentaje llega al 90%.
Las respuestas del mariscal hay que tomarlas con cuidado porque como muchos otros, cuenta lo que le interesa y calla lo que le conviene. Es evidente que estaba en Rumanía para preparar Barbarroja, pero evita precisar. Sobre las órdenes de Keiter, la mayoría de unidades las cumplieron. Según un estudio de Felix Römer, todos los ejércitos (13), todos los cuerpos de ejército (44) y el 80% de las 150 divisiones que combatieron en el frente oriental en ese periodo llevaron a cabo la Orden de los Comisarios. Con otras pruebas el último porcentaje llega al 90%.
12 de Junio de 1946
Ewald Von Kleist es un hombre de 64 años, nacido en Braunfels, Hessen. Su niñez la pasó en Hanover y no tuvo problemas médicos salvo pequeñas enfermedades. De joven sufrió varias caidas de caballo. La última en 1924. Mientras estaba convaleciente tuvo la oportunidad de visitar –junto al Almirante Tipitz- al mismisimo Hinderburg, que iba a convertirse en presidente de Alemania. Von Kleist le dijo a Hinderburg que no quería que se convertiese en presidente. En su opinión era un militar famoso y si se convertía en político podía perder el respeto (lose face) como persona y estatista.
En la Primera Guerra Mundial sirvió con el rango de capitán. Allí fue donde conocio a Hinderburg, aunque fue realmente tras la guerra cuando paso más tiempo con él, ya que también vivía en Hannover. Entremos ahora en las partes más jugosas:
“El 5 de Febrero de 1938 me retiré del servicio activo junto al General Fritsch. Luego me volvieron a llamar cuando la guerra comenzó.” ¿Por qué Kleist se retiró en 1938? “Estuve inactivo durante un año y medio, de Febrero de 1938 hasta Septiembre de 1939, cuando la guerra contra Polonia empezó. Me retiré del ejército por la actitud del partido nacional socialista hacia la Iglesia y otras cuestiones religiosas y porque defendía demasiado la religiía demasiado la religión.”
El afirmó que era un luterano, “pero defendía a todas las religiones e iglesias. Los obispos católicos en Breslau sabe cuanto luche por la libertad religiosa.” ¿Había discutido Von Kleist de este tema con Hitler?. “No personalmente pero era un defensor de la religión y ordené una directiva en la que se ordenaba a todos los soldados jovenes atender actos religiosos y ser religioso. Recibí una orden del OKW obligandome a dar marcha atrás. Declaré que no lo haría”.
…
¿Estaba en lo correcto al asumir que Kleist pensaba que Hitler era un tirano? “Sí. Hitler se convirtió en un tirano. Se convirtió en Canciller con medios democráticos pero luego se convirtió en un dictador. Era un tirano en el sentido de los viejos griegos”. ¿Estaba Von Kleist de acuerdo con la opinión americana, o quizás cualquier opinión civilizada, de que Hitler era un asesino? “Uno no puede negar eso”. ¿Cuándo se dio cuenta Von Kleist? “No sabía nada de los asesinatos masivos, las atrocidades, las violaciones del código militar y el resto, y nada sobre las actividades y ordenes criminales de Hitler hasta después de la guerra, cuando estaba en prisión”.
¿No había recibido Von Kleist ordenes del comandante del OKW, Keitel, que han sido presentadas en este juicio como pruebas contra él – que eran contrarias al código internacional militar de ética? Von Kleist miró al suelo y reflexionó sobre la pregunta. “Eso es algo complicado. Ya se a qué te estás refiriendo. Es muy complicado. Estoy de acuerdo con que Keitel estaba equivocado en muchas directivas, pero personalmente no seguí nada más que un método de guerra honorable e ignoré las directivas que pudiesen violar la decencia humana. Hice esto incluso cuando luché en Rusia, la campaña más violenta. Además, estoy aquí como un testigo del estado mayor (general staff) y ejército, y esto es prácticamente el punto crucial de nuestra defensa. Es algo en lo que la acusación, sin ninguna duda, insistirá, y debo pensar esto con mucho cuidado y hablar con Manstein antes de expresar cualquier opinión oficial sobre las órdenes de Keitel”.
Le dije que entendía su posición, pero que está entrevista era bastante informal (unofficial), y en lo que se refiere al tribunal, inaccesible para la acusación ¿Podría él decirme qué pensaba sobre las ordenes según su propio estándar de valores? Kleist esquivo la cuestión diciendo: “No puedo entrar en mucho detalle sobre órdenes que pueden ser interpretadas como criminales porque no soy un abogado, y no puedo encontrar los huecos legales que un abogado quizás pueda detectar. Si quiere mi simple opinión sobre las órdenes de Keitel te la diré. Eran las órdenes estúpidas de un seguidor de Hitler. Yo mismo las presté muy poca atención y cualquier intento de justificar estas órdenes sería un error por parte de aquellos que seguimos una buena conducta y tradiciones militares. Conocía a Keitel bastante bien y creo que era una persona decente. Simplemente se trataba de que Hitler quería un general débil en una posición importante para poder tener un control completo sobre él. Si yo hubiese estado en la posición de Keitel bajo Hitler hubiese durado dos semanas”
¿Podría Kleist contarme algo más de Himmel y Heydrich? “Creo que Heydrich era el peor criminal de todos” Yo mismo le vi y nunca olvidaré esa mirada llena de odio. En Silesia libramos una dura batalla contra los SS y SA. Nosotros la llamábamos de broma la Cuarta Guerra por Silesia. Tres de las guerras habían sido dirigidas por Federico el Grande y la otra por mí contra elementos de las SS y SA. Mi principal batalla era contra estas organizaciones del partido y sus métodos a la hora de intentar ganar control y poder.
25 de Junio de 1946
Después de que completo la misión de guerra en Francia y en la ocupación de la costa francesa, fue transferido a Rumanía el 1 de Enero de 1941, donde comenzó a entrenar a los soldados rumanos para la guerra contra Rusia. Le resalté que entonces era obvio que sabía que la guerra contra Rusia había sido planeada antes. "Quería decir en caso de una guerra contra Rusia porque había tantas divisiones rusas estacionadas en la frontera con Rumanía". Por primera vez en la entrevista Kleist pareció irritado (nettled) y parecía que escogía sus palabras con más atención además de no ser tan abierto.
Le pregunté a Kleist quien era los responsables de los problemas creados por los nazis. “Realmente no le puedo decir porque lo que diga va a ser sólo una asunción. Por ejemplo, desde Junio de 1942 hasta finales de 1944, estuve en el frente todos los días. Volé en muchas ocasiones para ver a Hitler durante una hora pero nunca estuve lo suficiente como para darme cuenta de lo que estaba pasando. Si hoy debería hacer un juicio, declararía que los culpables son Hitler, Heydrich, Himmler y por lo que oído aquí, Bormann. Hitler siempre sospechó de sus generales desde el primero momento, y sus sospechas aumentaron según pasó el tiempo.”
Le pregunté a Kleist su opinión sobre la persecución de religiones, el exterminio de judíos, el asesinato de partisanos, y otras atrocidades cometidas por los nazis. “Me siento muy en contra sobre las persecuciones de las religiones. De hecho, cuando pasé a reserva por primera vez, el 5 de Febrero de 1938, fue en parte porque luché por las religiones y estaba opuesto a la actitud Nacional-Socialista. Sobre los judíos, sólo puedo decir que algunos de mis mejores amigos eran judíos. Creo que eso expresa de una manera muy clara mis sentimientos sobre este hecho. Crecí en una pequeña ciudad al norte de Friedland, donde vivía en una pequeña casa bi-familiar. Era una especie de dúplex. Nuestros vecinos eran una familia judía muy honorable y respetable. El padre de esta familia era un viejo profesor judío, y era un rabbi o un predicador (preacher). Tenía dos hijos de la misma edad de mi hermana y yo. Durante toda mi niñez jugué con estos niños y era como si fuésemos de la misma familia. En la época de la Pascua Judía, les visitábamos y comíamos matzos y azúcar."
“Nuestro otro vecino era un ganadero judío. Solía montar sus caballos por los arroyos. De esta manera aprendía a montar caballos. Podría dar incontables ejemplos de amigos y vecinos judíos.”
“Los vecinos de mis suegros en Hannover eran judíos banqueros de nombre Meyer. Había contacto constante entre mis suegros y los Meyers. Hasta 1928 mantuve un contacto amigable, íntimo, cercano con los Meyers. Después de 1928 deje Hannover y mi contacto con ellos llego a un final natural.”
“Lo que le he contado caracteriza mi actitud hacia las religiones y los judíos. Hay malos cristianos y malos judíos. Cuando me trajeron a prisión, le dije a Rundstedt que Nuremberg me ha dado la segunda gran humillación de mi vida. La primera vez fue cuando se proclamaron las Leyes de Nuremberg y fui obligado a escucharlas.”
¿Había tomado Kleist algún tipo de opinión pública en contra de las Leyes de Nuremberg? “No había oportunidad. En aquella época fui invitado a Nuremberg por una exposición militar. A los militares, yo incluido, se nos ordenó presenciar una sesión del Reichstag en un teatro en Nuremberg en un día del partido. Me senté boquiabierto y oí la proclamación de las Leyes de Nuremberg. No podía hablar contra estas leyes porque sólo era parte de la audiencia.”
“En Silesia cuando alguien me pedía ayuda, sobre todo los judíos, intentaba hacer todo lo posible. En Breslau un abogado de la comunidad judía de la ciudad venía a verme a menudo y pedir ayuda”.
¿Conocía Kleist los asesinatos en masa de judíos que ocurrieron entre el año 41 y el fin de la guerra? “No. He afirmado bajo juramento que no sabía nada de ello. En el invierno de 11941 a 1942 escuché en el frente rumores de que los judíos estaban siendo deportados para ser reunidos en alguna parte. Luego oí sobre un pogrom en Lemberg, que estaba 800kms detrás de mi frente. En esa época se informó que los rusos o polacos eran responsable de ello. Luego oí que estaban ejecutando a judíos en masa en Besarabia, que estaba a 1000kms. Nunca estuve ahí. Nos dijeron que habían sido los rumanos, y lo pensé hasta que llegué aquí.”
“En el año 1944 hubo una masacre de judíos en Kishinev, y de nuevo me informaron de que fueron los rumanos. Me di cuenta que parte de la ciudad de Kishinev estaba destruida. Pregunté a los rumanos que había pasado y me dijeron que la parte destruida de la ciudad consistía de casas judías, y que los mismos judíos las habían incendiado. Debo confesar que no lo creí porque era demasiado ridículo. Pero nunca tuve algún dato fiable sobre alemanes responsables de masacres. “
Ewald Von Kleist es un hombre de 64 años, nacido en Braunfels, Hessen. Su niñez la pasó en Hanover y no tuvo problemas médicos salvo pequeñas enfermedades. De joven sufrió varias caidas de caballo. La última en 1924. Mientras estaba convaleciente tuvo la oportunidad de visitar –junto al Almirante Tipitz- al mismisimo Hinderburg, que iba a convertirse en presidente de Alemania. Von Kleist le dijo a Hinderburg que no quería que se convertiese en presidente. En su opinión era un militar famoso y si se convertía en político podía perder el respeto (lose face) como persona y estatista.
En la Primera Guerra Mundial sirvió con el rango de capitán. Allí fue donde conocio a Hinderburg, aunque fue realmente tras la guerra cuando paso más tiempo con él, ya que también vivía en Hannover. Entremos ahora en las partes más jugosas:
“El 5 de Febrero de 1938 me retiré del servicio activo junto al General Fritsch. Luego me volvieron a llamar cuando la guerra comenzó.” ¿Por qué Kleist se retiró en 1938? “Estuve inactivo durante un año y medio, de Febrero de 1938 hasta Septiembre de 1939, cuando la guerra contra Polonia empezó. Me retiré del ejército por la actitud del partido nacional socialista hacia la Iglesia y otras cuestiones religiosas y porque defendía demasiado la religiía demasiado la religión.”
El afirmó que era un luterano, “pero defendía a todas las religiones e iglesias. Los obispos católicos en Breslau sabe cuanto luche por la libertad religiosa.” ¿Había discutido Von Kleist de este tema con Hitler?. “No personalmente pero era un defensor de la religión y ordené una directiva en la que se ordenaba a todos los soldados jovenes atender actos religiosos y ser religioso. Recibí una orden del OKW obligandome a dar marcha atrás. Declaré que no lo haría”.
…
¿Estaba en lo correcto al asumir que Kleist pensaba que Hitler era un tirano? “Sí. Hitler se convirtió en un tirano. Se convirtió en Canciller con medios democráticos pero luego se convirtió en un dictador. Era un tirano en el sentido de los viejos griegos”. ¿Estaba Von Kleist de acuerdo con la opinión americana, o quizás cualquier opinión civilizada, de que Hitler era un asesino? “Uno no puede negar eso”. ¿Cuándo se dio cuenta Von Kleist? “No sabía nada de los asesinatos masivos, las atrocidades, las violaciones del código militar y el resto, y nada sobre las actividades y ordenes criminales de Hitler hasta después de la guerra, cuando estaba en prisión”.
¿No había recibido Von Kleist ordenes del comandante del OKW, Keitel, que han sido presentadas en este juicio como pruebas contra él – que eran contrarias al código internacional militar de ética? Von Kleist miró al suelo y reflexionó sobre la pregunta. “Eso es algo complicado. Ya se a qué te estás refiriendo. Es muy complicado. Estoy de acuerdo con que Keitel estaba equivocado en muchas directivas, pero personalmente no seguí nada más que un método de guerra honorable e ignoré las directivas que pudiesen violar la decencia humana. Hice esto incluso cuando luché en Rusia, la campaña más violenta. Además, estoy aquí como un testigo del estado mayor (general staff) y ejército, y esto es prácticamente el punto crucial de nuestra defensa. Es algo en lo que la acusación, sin ninguna duda, insistirá, y debo pensar esto con mucho cuidado y hablar con Manstein antes de expresar cualquier opinión oficial sobre las órdenes de Keitel”.
Le dije que entendía su posición, pero que está entrevista era bastante informal (unofficial), y en lo que se refiere al tribunal, inaccesible para la acusación ¿Podría él decirme qué pensaba sobre las ordenes según su propio estándar de valores? Kleist esquivo la cuestión diciendo: “No puedo entrar en mucho detalle sobre órdenes que pueden ser interpretadas como criminales porque no soy un abogado, y no puedo encontrar los huecos legales que un abogado quizás pueda detectar. Si quiere mi simple opinión sobre las órdenes de Keitel te la diré. Eran las órdenes estúpidas de un seguidor de Hitler. Yo mismo las presté muy poca atención y cualquier intento de justificar estas órdenes sería un error por parte de aquellos que seguimos una buena conducta y tradiciones militares. Conocía a Keitel bastante bien y creo que era una persona decente. Simplemente se trataba de que Hitler quería un general débil en una posición importante para poder tener un control completo sobre él. Si yo hubiese estado en la posición de Keitel bajo Hitler hubiese durado dos semanas”
¿Podría Kleist contarme algo más de Himmel y Heydrich? “Creo que Heydrich era el peor criminal de todos” Yo mismo le vi y nunca olvidaré esa mirada llena de odio. En Silesia libramos una dura batalla contra los SS y SA. Nosotros la llamábamos de broma la Cuarta Guerra por Silesia. Tres de las guerras habían sido dirigidas por Federico el Grande y la otra por mí contra elementos de las SS y SA. Mi principal batalla era contra estas organizaciones del partido y sus métodos a la hora de intentar ganar control y poder.
25 de Junio de 1946
Después de que completo la misión de guerra en Francia y en la ocupación de la costa francesa, fue transferido a Rumanía el 1 de Enero de 1941, donde comenzó a entrenar a los soldados rumanos para la guerra contra Rusia. Le resalté que entonces era obvio que sabía que la guerra contra Rusia había sido planeada antes. "Quería decir en caso de una guerra contra Rusia porque había tantas divisiones rusas estacionadas en la frontera con Rumanía". Por primera vez en la entrevista Kleist pareció irritado (nettled) y parecía que escogía sus palabras con más atención además de no ser tan abierto.
Le pregunté a Kleist quien era los responsables de los problemas creados por los nazis. “Realmente no le puedo decir porque lo que diga va a ser sólo una asunción. Por ejemplo, desde Junio de 1942 hasta finales de 1944, estuve en el frente todos los días. Volé en muchas ocasiones para ver a Hitler durante una hora pero nunca estuve lo suficiente como para darme cuenta de lo que estaba pasando. Si hoy debería hacer un juicio, declararía que los culpables son Hitler, Heydrich, Himmler y por lo que oído aquí, Bormann. Hitler siempre sospechó de sus generales desde el primero momento, y sus sospechas aumentaron según pasó el tiempo.”
Le pregunté a Kleist su opinión sobre la persecución de religiones, el exterminio de judíos, el asesinato de partisanos, y otras atrocidades cometidas por los nazis. “Me siento muy en contra sobre las persecuciones de las religiones. De hecho, cuando pasé a reserva por primera vez, el 5 de Febrero de 1938, fue en parte porque luché por las religiones y estaba opuesto a la actitud Nacional-Socialista. Sobre los judíos, sólo puedo decir que algunos de mis mejores amigos eran judíos. Creo que eso expresa de una manera muy clara mis sentimientos sobre este hecho. Crecí en una pequeña ciudad al norte de Friedland, donde vivía en una pequeña casa bi-familiar. Era una especie de dúplex. Nuestros vecinos eran una familia judía muy honorable y respetable. El padre de esta familia era un viejo profesor judío, y era un rabbi o un predicador (preacher). Tenía dos hijos de la misma edad de mi hermana y yo. Durante toda mi niñez jugué con estos niños y era como si fuésemos de la misma familia. En la época de la Pascua Judía, les visitábamos y comíamos matzos y azúcar."
“Nuestro otro vecino era un ganadero judío. Solía montar sus caballos por los arroyos. De esta manera aprendía a montar caballos. Podría dar incontables ejemplos de amigos y vecinos judíos.”
“Los vecinos de mis suegros en Hannover eran judíos banqueros de nombre Meyer. Había contacto constante entre mis suegros y los Meyers. Hasta 1928 mantuve un contacto amigable, íntimo, cercano con los Meyers. Después de 1928 deje Hannover y mi contacto con ellos llego a un final natural.”
“Lo que le he contado caracteriza mi actitud hacia las religiones y los judíos. Hay malos cristianos y malos judíos. Cuando me trajeron a prisión, le dije a Rundstedt que Nuremberg me ha dado la segunda gran humillación de mi vida. La primera vez fue cuando se proclamaron las Leyes de Nuremberg y fui obligado a escucharlas.”
¿Había tomado Kleist algún tipo de opinión pública en contra de las Leyes de Nuremberg? “No había oportunidad. En aquella época fui invitado a Nuremberg por una exposición militar. A los militares, yo incluido, se nos ordenó presenciar una sesión del Reichstag en un teatro en Nuremberg en un día del partido. Me senté boquiabierto y oí la proclamación de las Leyes de Nuremberg. No podía hablar contra estas leyes porque sólo era parte de la audiencia.”
“En Silesia cuando alguien me pedía ayuda, sobre todo los judíos, intentaba hacer todo lo posible. En Breslau un abogado de la comunidad judía de la ciudad venía a verme a menudo y pedir ayuda”.
¿Conocía Kleist los asesinatos en masa de judíos que ocurrieron entre el año 41 y el fin de la guerra? “No. He afirmado bajo juramento que no sabía nada de ello. En el invierno de 11941 a 1942 escuché en el frente rumores de que los judíos estaban siendo deportados para ser reunidos en alguna parte. Luego oí sobre un pogrom en Lemberg, que estaba 800kms detrás de mi frente. En esa época se informó que los rusos o polacos eran responsable de ello. Luego oí que estaban ejecutando a judíos en masa en Besarabia, que estaba a 1000kms. Nunca estuve ahí. Nos dijeron que habían sido los rumanos, y lo pensé hasta que llegué aquí.”
“En el año 1944 hubo una masacre de judíos en Kishinev, y de nuevo me informaron de que fueron los rumanos. Me di cuenta que parte de la ciudad de Kishinev estaba destruida. Pregunté a los rumanos que había pasado y me dijeron que la parte destruida de la ciudad consistía de casas judías, y que los mismos judíos las habían incendiado. Debo confesar que no lo creí porque era demasiado ridículo. Pero nunca tuve algún dato fiable sobre alemanes responsables de masacres. “
Von Kleist durante su cautiverio en la URSS (via Andrey en axishistory.com).
En Enero de 1943, cuando tomé el mando del grupo de ejércitos, oí que los judíos iban a ser asesinados en mi territorio. Llamé de inmediato al SS de graduación más alta (Higher SS) y jefe de policía, cuyo nombre era Gerret Korsemann, que por cierto, no estaba bajo mi mando. Le dije lo que había oído. Le informé de que no toleraría ninguna acción contra los judíos. Me aseguró de que no había tomado ninguna medida contra los judíos, y que no tenía órdenes de ello.”
¿Y así fue? “En ese momento no volví a oír hablar del tema. Ahora en los documentos rusos pone que judíos fueron asesinados en un área que estaba bajo Korsemann y en mi territorio. Sin embargo estos documentos no tienen fecha. No creo que, desde esa vez, que judíos fuesen asesinados en mi área.”
¿Le había afectado emocionalmente a Kleist estas cosas cuando oyó los rumores? “¿Cómo podía estarlo? Sólo me enteré de esas cosas ahora. En aquella época pensé que eran rumores. Por supuesto, cuando oí esos rumores me indigné, pero me aseguraron que sólo eran rumores, o que no-alemanes habían hecho esos bestiales actos, me pacifiqué.”
¿Había oído hablar de Auschwitz? “No, sólo después de la guerra”. De todos los campos de concentración, solo conocía el de Dachau y el de Oranienburg”. Quizás puede sonar como si estoy escondiendo algo, pero lo puedo afirmar bajo juramento. Tenía amigos y familiares en campos de concentración”. ¿Por qué? “Por razones políticas. No sé exactamente. Algunos puede que hayan hecho comentarios críticos sobre el régimen, y habían sido condenados a periodos de internamiento de 6 semanas. Más adelante dos primos míos fueron fusilados por su complicidad con el Attentat del 20 de Julio de 1944.”
Discutimos de muchas cosas, entre ellas su visión personal del mundo. ”Yo soy un cristiano religioso. Creo que soy un hombre respetable y decente , y creo que nunca intenté cometer ninguna injusticia contra nadie. Creo que uno debe pensar lo mejor de que cada persona hasta que se demuestre lo contrario.”
Fuentes y enlaces de interés:
- The Nuremberg Interviews, de Leon Goldensohn (autor) y Robert Gellately (editor). Ediciones Knopf (2004).
- http://forum.axishistory.com/viewtopic.php?f=5&t=159798 (foto cortesía de Andrey)
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