Este libro lo compré porque vi la serie de Netflix inspirada en él y me causó una profunda impresión. Su protagonista, Stephanie Land, es una joven madre de 28 años que deja una relación abusiva sin un lugar que vivir o una familia que le pueda ayudar. Como se suele decir en España, "se quedó en la puta calle", con una niña de 9 meses, y sin un duro.
Para sobrevivir Land consigue un trabajo de empleada de la limpieza y se apoya en diversas instituciones (hasta 7) que proporcionan apoyo a los más necesitados. Gracias a ello puede sobrevivir en el límite de la pobreza y pasando hambre. A lo largo de las páginas la autora describe el proceso de salir de este agujero, que incluye el desprecio de gente por necesitar ayudas, viviendas casi inhabitables que provocan enfermedades tanto a ella como a su hija, largas horas de trabajo, bajos sueldos, y la lucha de tener que vivir mes a mes mirando los decimales de los gastos.
La versión que he leído es la original en inglés, que tiene un estilo claro y decidido. No por nada Land consiguió graduarse en inglés y escritura creativa por la Universidad de Montana. Pese a lo duro del tema, también hay espacio para el humor y las anécdotas, como cuando describe las casas que limpiaba y sus peculiaridades.
Fuentes y enlaces de interés:
- Maid, de Stephanie Land. Orion Publishing Co (2019)
- https://stepville.com/about/
- https://smoda.elpais.com
"desprecio de gente por necesitar ayudas"
ResponderEliminaraquí donde esta el negocio todos los comerciantes despreciamos a un tipo que todos los días intenta robarnos algo con mas o menos éxito, yo solo le he quitado zapatos que intento robar previo derribo al suelo, un vecino menos paciente lo arrastro y lo lanzo a la calle, las mujeres si lo han agarrado a golpes en varias ocasiones, porque a una de ellas le robo un maniquí completo con ropa y lo tuvo que pagar.
genera tensión en todos que tenemos que estarlo vigilando siempre.
Admirable.
ResponderEliminarEl problema de las ideologías políticas es que generalizan, cuando en realidad cada caso es un caso. Simplificando para dar un ejemplo corto: para justificar las ayudas sociales, los de izquierda ponen el foco en gente que por circunstancias fuera de su control cae en situaciones muy difíciles y realmente las necesita por un periodo limitado de tiempo hasta que puede salir adelante; los de derecha, por otro lado, para criticar esos mismos programas, miran solo los casos de los que se acomodan a esas ayudas y no se esfuerzan por no depender de ellas, prefiriendo una vida económicamente muy ajustada pero si la molestia de tener que trabajar. Y la realidad es que ambos casos existen.
ResponderEliminar"prefiriendo una vida económicamente muy ajustada pero si la molestia de tener que trabajar"
EliminarCarlo, aqui ya superaron ese paradigma, usan las ayudas sociales para abonar intereses de deudas contraidas y si trabajan para vivir ajustados pero con un Iphone que estan abonando.
regalar es acostumbrar a la gente a la vagancia.
Hay de todo, yo pienso que si recibes ayudas debes dar algo a cambio si no estás trabajando. En el Reino Unido hay una pila de caridades donde trabajan voluntarios y siempre agradecen más personal, ya sea trabajando en una tienda que financia la caridad o pasando un rato con personas mayores que sufren de soledad. Es una pena que haya gente que abuse del sistema porque luego lo pagan todos.
EliminarComo curiosidad, la autora de los libros de Harry Potter, J. K. Rowling, estuvo recibiendo beneficios. Consiguió salir del pozo y ahora vive en una mansión.
"Es una pena que haya gente que abuse del sistema porque luego lo pagan todos"
Eliminarpienso en los presos, alojamiento y comida gratis con cero trabajo.