Noticia vintage: Francia moderniza su flota de F-8 Crusader y descarta la compra de F/A-18 (1990)

A finales de los 90 la Marina de Francia no tenía del todo claro si el Rafale podría operar en el portaviones Charles de Gaulle. Hasta ese momento Dassault no había desarrollado una variante embarcada de los famosos Mirage porque su configuración en ala delta hacía que la velocidad de aterrizaje fuese demasiado alta para un portaviones. Por ello estudió la compra de cazas F/A-18 Hornet para sustituir a los vetustos F-8 Crusader, adquiridos en los años 60.

Con el Rafale la cosa cambió. Gracias a sus canards la velocidad de aterrizaje era menor, y las simulaciones hechas en el Foch tuvieron éxito. El problema era que los F-8 terminaban su vida útil y los Rafale no estarían listos, por ello se analizó la compra de Hornet de segunda mano tras haber descartado la conversión de Super Etendard a interceptores.

Merece la pena destacar que la participación de la Marina era esencial para el proyecto Rafale, ya que aportaría un 20% de la financiación. Por otra parte, existía cierta resistencia ya que la Aviación Naval quería un caza creado como modelo embarcado, y no la variante de un modelo terrestre.

F-8 Crusader francés (Copyright en la foto).

Finalmente, el gobierno decidió modernizar los F-8 y descartar la compra de Hornet. En 1990 Janes Defence Weekly informaba que los Crusader recibirían una modernización valorada en 256 millones de $, menos de la mitad del coste de comprar 15 F/A-18 de segunda mano (593 millones de $). Los F-8 recibirían el sistema de ataque/navegación del Mirage-F1, incluyendo el radar Cyrano-IV y los misiles Matra Super 530F/Magic.

Al mismo tiempo, se pidió al Ministerio de Defensa que acelerase la creación de la variante naval del Rafale, con el objetivo de disponer de un escuadrón en 1998, cuando el Charles de Gaulle entrase en servicio.

La entrada en servicio del Rafale y el Charles de Gaulle se retrasó, por lo que no se cumplieron los planes previstos. El Charles de Gaulle realizó su primer despliegue en mayo de 2001, y los primeros Rafale fueron entregados en diciembre del 2000. Estos ejemplares eran de la serie F1, muy limitados. Sólo disponían de misiles aire-aire Magic 2 ya que el MICA IR no estaba operativo. En cañón sólo funcionaba en modo aire-aire, y no disponía de munición guiada aire-tierra (Exocet, ASMP, EGBU o AASM).

En cuanto a los F-8 Crusader, parece que la modernización no se aplicó en su totalidad, ya que el coste fue de 114 millones de $ (800 millones de francos). Siguieron en servicio hasta diciembre de 1999, con la distinción de ser uno de los aviones más complicados de mantener: por cada hora de vuelo hacían falta 67 de mantenimiento.

Fuentes y enlaces de interés:

- Janes Defence Weekly vol 13 no 2, 13 de enero de 1990
- http://www.ffaa.net/aircraft/crusader/crusader_fr.htm
- https://www.escadrilles.org/histoire-et-histoires/12f-sur-reacteur-3/