El otro día terminé de leer el segundo de los tres volumenes de Smith y Creek. En 2013 publiqué una reseña sobre el primero de ellos. Me pareció el libro más detallado que se ha escrito sobre el Fw 190, y mantengo la opinión tras leer este segundo tomo, que cubre el periodo entre la batalla de Kursk y mayo de 1944, justo antes del desembarco en Normandía.
En mi opinión lo más destacable es la descripción de las variantes y diferentes kits. Estos libros son la referencia a la hora de identificar una variante. También se dedica mucha atención a las versiones F y G, utilizadas como cazabombardero. Lo mismo ocurre con las operaciones Wilde Sau. Las fotos son excelentes, y al final del libro hay una lista con Fw 190 derribados o destruídos.
El texto recuerda al de los libros Osprey, y se lee con facilidad. Las operaciones vienen acompañadas de testimonios de tripulantes, muchos de ellos menos conocidos que los famosos experten y más dramáticos. Algunos me llamaron la atención porque son muy críticos con sus propios camaradas, y hablan por ejemplo de líderes de escuadrilla que abandonan una formación para abatir un avión dañado y añadirlo a su cuenta personal.
Los autores no entran demasiado en el siempre polémico tema de reclamos y derribos, sobre todo en el Frente Este. Desde hace varios años los archivos rusos son más accesibles, y varios autores rusos han investigado el tema.
La verdad es que me resulta complicado ponerle pegas al libro, porque es lo mejor que se ha publicado hasta ahora. Lo recomendaría a cualquier persona interesada en la Luftwaffe.
En mi opinión lo más destacable es la descripción de las variantes y diferentes kits. Estos libros son la referencia a la hora de identificar una variante. También se dedica mucha atención a las versiones F y G, utilizadas como cazabombardero. Lo mismo ocurre con las operaciones Wilde Sau. Las fotos son excelentes, y al final del libro hay una lista con Fw 190 derribados o destruídos.
El texto recuerda al de los libros Osprey, y se lee con facilidad. Las operaciones vienen acompañadas de testimonios de tripulantes, muchos de ellos menos conocidos que los famosos experten y más dramáticos. Algunos me llamaron la atención porque son muy críticos con sus propios camaradas, y hablan por ejemplo de líderes de escuadrilla que abandonan una formación para abatir un avión dañado y añadirlo a su cuenta personal.
Los autores no entran demasiado en el siempre polémico tema de reclamos y derribos, sobre todo en el Frente Este. Desde hace varios años los archivos rusos son más accesibles, y varios autores rusos han investigado el tema.
La verdad es que me resulta complicado ponerle pegas al libro, porque es lo mejor que se ha publicado hasta ahora. Lo recomendaría a cualquier persona interesada en la Luftwaffe.
Fuentes y enlaces de interés:
- Focke Wulf FW 190 Volume 2: 1943-44,: 1943-44, de J. Smith y E. J. Creek, Classic Publications (2012).
- Entrada del blog: Reseña del primer volumen
- Focke Wulf FW 190 Volume 2: 1943-44,: 1943-44, de J. Smith y E. J. Creek, Classic Publications (2012).
- Entrada del blog: Reseña del primer volumen
Gran lectura, Alejandro! Falta el 3* de la serie!
ResponderEliminarque tiene de malo abatir aviones dañados, un avión enemigo en vuelo aunque este dañado es un blanco legitimo,
ResponderEliminarLo malo es abandonar a tu unidad siendo el lider por codicia y no por legitimidad
EliminarEl lider y posiblemente su wingman abandonan la formacion de su schwarm o grupo de schwarms para engrosar su cuenta de derribos.
ResponderEliminarLógicamente lo malo es que mientras ellos disfrutan de un "easy kill" les puede estar cayendo la del pulpo al grupo de cazas que ese lider deberia comandar.
Los buenos lideres son importantísimos a la hora de tomar decisiones tácticas, su mera presencia da moral y seguridad sus compañeros aparte de tener mayor experiencia en la toma de decisiones (Ej. Como atacar, cuando atacar, a quien atacar prioritariamente, establecer rutas de retirada y escoger en el momento justo).
Por todas estas razones y teniendo en cuenta además que siempre habrán pilotos mas o menos novatos el abandonar las tareas de jefe de formación puede tener altos costes, como los tuvo para la Lufwaffe que encima siempre estuvo en inferioridad numérica desde el 42.
Exactamente, además de que puede ser una trampa...
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