Alarmstart East: The German Fighter Pilot's Experience on the Eastern Front 1941-1945, de P.G. Eriksson

Este libro lo venía siguiendo desde que fue publicado porque cubre un tema relativamente poco tratado, la guerra aérea en el Frente Este. Su autor, Patrick G. Eriksson, ha estado en contacto con veteranos de la Luftwaffe desde hace décadas y dispone de una gran cantidad de información. Además de este volumen, ha ublicado otros dos sobre la Jagdwaffe, nombre de la rama de caza de la Luftwaffe.

En la imágen se puede ver el índice del libro. Tras una introducción al tema y el análisis de algunas estadísticas cubre las operaciones de la Jagdwaffe entre 1941 y 1945. El estilo recuerda al de Christer Bergstrom, autor de la serie "Black Cross  - Red Star". Eriksson combina la descripción de operaciones (especialmente a nivel de Gruppe y Staffel) con testimonios de veteranos. No es un libro especialmente largo (275 páginas de texto), y salvo alguna sección se lee con facilidad.

La tesis general de Eriksson es que los pilotos alemanes logran una gran cantidad de victorias por varios motivos. Al principio de la guerra disponían de aviones superiores y mejor entrenamiento/tácticas. Cuando los soviéticos mejoran su equipamiento y entrenamiento las unidades alemanas adoptan estrategias conservadoras para no desangrarse. Aprovechan el mejor picado de los Fw 190/Bf 109 para realizar ataques sorpresa desde altura y retirarse rápidamente. Esto les permite lograr derribos pero deja toda la iniciativa en mano de los soviéticos.

Índice del libro.

Para explicar su teoría en el capítulo 9 analiza un "Startkladde", el diario de un Staffeln (escuadrón). La mayoría de archivos de la Luftwaffe se perdieron tras el final de la guerra,y como él mismo explica, es la primera vez que se publican datos de uno.

El análisis del Startkladde es interesante porque permite ver de primera mano la táctica de la Luftwaffe. La unidad (7./JG 51) opera en pequeños grupos (1-2 Schwarm) y los pilotos más experimentados lideran los ataques. El resto proporciona cobertura. En el periodo que cubre, 13 de septiembre de 1943 a 18 de abril de 1944, 5 pilotos realizan casi el 75% de los 127 reclamos. Otros menos experimentados apenas vuelan porque no se les considera aptos. El autor destaca otros factores que ayudaban a los pilotos alemanes, como el efectivo trabajo de descrifrado de los mensajes cifrados por morse soviéticos. Esto, junto al tráfico en abierto, permitía tener una buena idea de las intenciones de los bombarderos de gran distanca y también de cazas/bombarderos.

El libro prosigue con un análisis del debate sobre las victorias, donde se explica el complejo sistema de contabilidad alemán y como en julio 1942 se relaja. Esta parte me pareció difícil de seguir por la gran cantidad de términos (Abschuss frente a Luftsieg) y niveles de administración (Geschwader y RLM).

En la conclusión Eriksson sumariza sus argumentos y calcula que el radio de sobrereclamos fue de 2,25 (pag 273).

En general la obra me ha gustado, y la recomendaría a todos aquellos interesados en el Frente Este y aviación. Sin mebargo, me ha parecido una pena que el autor no haya intentado utilizar fuentes soviéticas para profundizar en el análisis. No sólo para los reclamos (*) sino también para las tácticas. Para hacer frente a los ataques en picados de cazas alemanes la VVS respondió con escoltas a diferentes alturas, de tal manera de poder responder con más eficacia.

Fuentes y enlaces de interés:

- Alarmstart East: The German Fighter Pilot's Experience on the Eastern Front 1941-1945, de P.G. Eriksson. Amberley Publishing (2020).

(*) Sí que utiliza algunos datos soviéticos para la campaña de Crimea