Problemas con los Gripen húngaros

Los accidentes de 2 Gripen húngaros en mayo y junio de este año han causado críticas. El antiguo ministro de defensa y actual parlamentario socialista Imre Szekeres, ha declarado que el estado de la flota es catastrófico. También añadio que la fuerza aérea se había gastado el dinero de combustible en actos y canapés.

La semana pasada un Gripen tuvo que aterrizar sobre la panza al fallar el tren de aterrizaje delantero. El piloto perdió el control del aparato al posarse y se eyectó, resutando herido -el asiento no llegó a despegarse-. Szekeres ha comentado que este piloto sólo tenía 8 horas de vuelo con el Gripen este año, y que el deficit de la flota es de 1.000 horas. El gobierno tampoco ha podido financiar la compra de bombas y otro armamento.

 

A este accidente se le añade otro de un biplaza en mayo (segundo vídeo). El avión rebasó la pista y volcó, sufriendo importantes daños. Por suerte los pilotos eyectaron y no resultaron heridos.

Este panorama no es la excepción en las fuerzas aéreas de la región. Croacia apenas dispone de un puñado de MiG-21, Serbia de MiG-21/29, Rumanía depende de MiG-21 Lancer, Bulgaría opera unos pocos MiG-21... tras la disolución del Pacto de Varsovia estos países se encontraron con una gran flota de aviones soviéticos que era incompatible con los de la OTAN, organización a la que muchos aspiraban. Hace unos años Hungría retiró nada menos que 24 MiG-29 Fulcrum. Desde entonces siguen almacenados sin encontrar comprador.

Los costes de la transición política/económica y el fin de la Guerra Fría tampoco han ayudado a financiar nuevas compras. Los cazas supersónicos cuestan mucho dinero, y cada vez hay menos países que se los pueden permitir. Montenegro ha renunciado a cazas y Croacia se encarga de la vigilancia del espacio aéreo. Este país incluso ha negociado con Eslovenia la creación de una unidad mixta para compartir gastos.

Fuentes y enlaces de interés:

- http://sputniknews.com/military/20150618/1023517205.html#ixzz3dRDQ81Aw