9-11-2017: Actualización con nuevos datos.
Una de las claves de la victoria aliada en Normandia y la Segunda Guerra Mundial (SGM) fue la superioridad aérea. Si en 1942 los alemanes mantenían los cielos franceses bajo control, en 1944 prácticamente habían desaparecido de ellos. En el último periodo de la guerra la Luftwaffe fue blanco de ira y frustación, tanto por parte de civiles como de militares.
Sin embargo. ¿Se puede decir que la Luftwaffe no dió importancia al dominio aéreo en Normandia? Esta entrada pretende explorar este aspecto.
En 1944 la Lufwaffe estaba siendo desangrada. Con 4 frentes abiertos, una incesante lista de bajas, combustible en caida libre, peores remplazos y una creciente inferioridad técnica, las perspectivas no eran muy optimistas. Uno de los grandes culpables era la USAAF y su campaña de bombardero de centros de producción de combustible, y destrucción de la Luftwaffe. Entre enero y mayo de 1944 se perdieron 2.262 pilotos, casi el 100% de la plantilla teórica. La crisis se atajó en parte disolviendo unidades de bombarderos, pathfinders y transporte; pero eso era “pan para hoy y hambre para mañana).
A medida que avanzaba 1944 ambos bandos se daban cuenta de lo importante que iba a ser la batalla sobre los cielos de Normandia. Si bien los alemanes sabían de sobra que no podrían igualar a los angloamericanos, por lo menos podrían proporcionar cierto apoyo y ser importantes en la batalla.
Las cosas no pintaban muy bien en la Lufflotte 3. En mayo había un total operativo de 125 aviones. Para darnos una idea del despliegue, los americanos en un solo raid podían desplegar más de 1.000 aviones con regularidad.
La idea de la Luftwaffe era de desplazar gran parte de las unidades basadas en el Reich, “¡Toda la Luftwaffe! Como diría Goering. El plan era bastante complejo, y pretendía llevar 17 Gruppen a bases en Francia, unos 900 cazas. Los repuestos irían en Ju 52 y via terrestre. La contraseña para el despliegue era “Dr Gustavo Oeste”.
El problema es simplemente que nada funcionó como debía, y la campaña pasó a la historia como uno de los mayores fracasos de la Lufwaffe. Cuando los aliados desembarcaron el 6 de junio, el aviso debería de haber sido inmediatamente, y la Luftwaffe debería haber comenzado a atacar las playas por la tarde. Los engaños aliados funcionaron tan bien que durante muchas horas se pensó que el Día-D era sólo una maniobra de engaño. Antes de hacer cualquier traslado Hitler debía de dar su visto bueno.
La orden finalmente llegó a las 8:30, pero el mal tiempo impidió que los cazas despegasen. Los vuelos de ferry necesitaban parar en diversas bases, y ninguna estaba preparada para reavituallar. Esto unido al mantenimiento hizo que los primeros aviones sólo llegasen por la noche. Muchos tuvieron que hacer aterrizar forzosos, al no encontrar las bases, entre ellos 15 Bf-109 del I./ JG 27. En opinión de los altos mandos, la noche del 6 al 7 fue una catastrofe (ver apéndice 1).
La campaña había comenzado mal, los americanos realizaron unas 14.000 misiones de apoyo. La Luftwaffe hizo un número 100 veces menor: menos de 200. JG 26 y JG 2, que operaban en Francia realizaron 151 misiones; y el SG 4, unas 51. Al día siguiente se llegaron a 500.
Las siguientes semanas iban a demostrar la completa superioridad de los aliados. En el aspecto de entrenamiento apenas había comparación. La Luftwaffe en el Oeste llevaba años sin hacer misiones de cazabombardero y superioridad aérea en la línea del frente. En mayo apenas se pudo organizar apenas unos cursillos para tácticas de cazabombardero, pero muchos pilotos no tenían la experiencia para sacar el máximo partido, éso por no hablar de realizar misiones con mal tiempo.
Otro factor capital fue los datos proporcionados por ULTRA. Los británicos habían comenzado a descifrar los códigos alemanes años atrás, y ésto les permitía conocer muchos datos de unidades, personal y lugar de bases. La gran mayoría de aviones fue destruido en tierra, y la Luftwaffe apenas pudo disponer de tres centenares de cazas operativos, a pesar de estar mandando refuerzos durante 2 meses.
Algunas unidades ni siquiera pudieron llegar a operar, el III./JG 1 fue enviado de vuelta a Alemania sin haber llegado a operar en el teatro. Con la cadena de suministros rota y los cazas aliados patrullando constantemente el cielo, apenas había posibilidades de apoyar al Ejército. Un oficial capturado afirmó que a pesar de las arengas de Goering, sólo vio un avión de reconocimiento alemán entre el 6 y 16 de junio. El 8 de junio, la Luftwaffe perdió 68 aviones; en la primera semana de operaciones 362; y en la segunda otros 232.
La situación no daba para más y el 12 de junio se ordenó a las unidades quitar los pilones de bombas, para centrarse en misiones aire-aire. El desastre causado por los soviéticos en la operación Bagration significó que 40 cazabombarderos recien llegados a Normandia fueron enviados a Rusia a finales de junio. La Luftwaffe realizó unas 13.000 misiones en todo junio, incluyendo 1.200 contra barcos y 900 para lanzar minas.
A principios de agosto la Luftwaffe se retiró de sus bases en el norte y noreste de París, pasando a operar desde el este. Estas posiciones eran menos vulnerables pero estaban a más distancia del frente. La batalla aérea por Normandia había terminado.
Fuentes y enlaces de interés:
Una de las claves de la victoria aliada en Normandia y la Segunda Guerra Mundial (SGM) fue la superioridad aérea. Si en 1942 los alemanes mantenían los cielos franceses bajo control, en 1944 prácticamente habían desaparecido de ellos. En el último periodo de la guerra la Luftwaffe fue blanco de ira y frustación, tanto por parte de civiles como de militares.
Sin embargo. ¿Se puede decir que la Luftwaffe no dió importancia al dominio aéreo en Normandia? Esta entrada pretende explorar este aspecto.
En 1944 la Lufwaffe estaba siendo desangrada. Con 4 frentes abiertos, una incesante lista de bajas, combustible en caida libre, peores remplazos y una creciente inferioridad técnica, las perspectivas no eran muy optimistas. Uno de los grandes culpables era la USAAF y su campaña de bombardero de centros de producción de combustible, y destrucción de la Luftwaffe. Entre enero y mayo de 1944 se perdieron 2.262 pilotos, casi el 100% de la plantilla teórica. La crisis se atajó en parte disolviendo unidades de bombarderos, pathfinders y transporte; pero eso era “pan para hoy y hambre para mañana).
A medida que avanzaba 1944 ambos bandos se daban cuenta de lo importante que iba a ser la batalla sobre los cielos de Normandia. Si bien los alemanes sabían de sobra que no podrían igualar a los angloamericanos, por lo menos podrían proporcionar cierto apoyo y ser importantes en la batalla.
Las cosas no pintaban muy bien en la Lufflotte 3. En mayo había un total operativo de 125 aviones. Para darnos una idea del despliegue, los americanos en un solo raid podían desplegar más de 1.000 aviones con regularidad.
La idea de la Luftwaffe era de desplazar gran parte de las unidades basadas en el Reich, “¡Toda la Luftwaffe! Como diría Goering. El plan era bastante complejo, y pretendía llevar 17 Gruppen a bases en Francia, unos 900 cazas. Los repuestos irían en Ju 52 y via terrestre. La contraseña para el despliegue era “Dr Gustavo Oeste”.
El problema es simplemente que nada funcionó como debía, y la campaña pasó a la historia como uno de los mayores fracasos de la Lufwaffe. Cuando los aliados desembarcaron el 6 de junio, el aviso debería de haber sido inmediatamente, y la Luftwaffe debería haber comenzado a atacar las playas por la tarde. Los engaños aliados funcionaron tan bien que durante muchas horas se pensó que el Día-D era sólo una maniobra de engaño. Antes de hacer cualquier traslado Hitler debía de dar su visto bueno.
La orden finalmente llegó a las 8:30, pero el mal tiempo impidió que los cazas despegasen. Los vuelos de ferry necesitaban parar en diversas bases, y ninguna estaba preparada para reavituallar. Esto unido al mantenimiento hizo que los primeros aviones sólo llegasen por la noche. Muchos tuvieron que hacer aterrizar forzosos, al no encontrar las bases, entre ellos 15 Bf-109 del I./ JG 27. En opinión de los altos mandos, la noche del 6 al 7 fue una catastrofe (ver apéndice 1).
La campaña había comenzado mal, los americanos realizaron unas 14.000 misiones de apoyo. La Luftwaffe hizo un número 100 veces menor: menos de 200. JG 26 y JG 2, que operaban en Francia realizaron 151 misiones; y el SG 4, unas 51. Al día siguiente se llegaron a 500.
Las siguientes semanas iban a demostrar la completa superioridad de los aliados. En el aspecto de entrenamiento apenas había comparación. La Luftwaffe en el Oeste llevaba años sin hacer misiones de cazabombardero y superioridad aérea en la línea del frente. En mayo apenas se pudo organizar apenas unos cursillos para tácticas de cazabombardero, pero muchos pilotos no tenían la experiencia para sacar el máximo partido, éso por no hablar de realizar misiones con mal tiempo.
Otro factor capital fue los datos proporcionados por ULTRA. Los británicos habían comenzado a descifrar los códigos alemanes años atrás, y ésto les permitía conocer muchos datos de unidades, personal y lugar de bases. La gran mayoría de aviones fue destruido en tierra, y la Luftwaffe apenas pudo disponer de tres centenares de cazas operativos, a pesar de estar mandando refuerzos durante 2 meses.
Cazas diurnos de la Luftflotte
Reich y Luftflotte 3 (Francia):
|
||||
Fecha
|
Unidad
|
Plantilla teórica
|
Actual
|
Operacionales
|
31-12-1943
|
Luftflotte Reich
|
1108
|
758
|
548
|
Luftflotte 3
|
388
|
237
|
148
|
|
31-3-1944
|
Luftflotte Reich
|
1308
|
949
|
643
|
Luftflotte 3
|
364
|
152
|
92
|
|
31-6-1944
|
Luftflotte Reich
|
684
|
471
|
254
|
Luftflotte 3
|
1208
|
444
|
216
|
Algunas unidades ni siquiera pudieron llegar a operar, el III./JG 1 fue enviado de vuelta a Alemania sin haber llegado a operar en el teatro. Con la cadena de suministros rota y los cazas aliados patrullando constantemente el cielo, apenas había posibilidades de apoyar al Ejército. Un oficial capturado afirmó que a pesar de las arengas de Goering, sólo vio un avión de reconocimiento alemán entre el 6 y 16 de junio. El 8 de junio, la Luftwaffe perdió 68 aviones; en la primera semana de operaciones 362; y en la segunda otros 232.
La situación no daba para más y el 12 de junio se ordenó a las unidades quitar los pilones de bombas, para centrarse en misiones aire-aire. El desastre causado por los soviéticos en la operación Bagration significó que 40 cazabombarderos recien llegados a Normandia fueron enviados a Rusia a finales de junio. La Luftwaffe realizó unas 13.000 misiones en todo junio, incluyendo 1.200 contra barcos y 900 para lanzar minas.
A principios de agosto la Luftwaffe se retiró de sus bases en el norte y noreste de París, pasando a operar desde el este. Estas posiciones eran menos vulnerables pero estaban a más distancia del frente. La batalla aérea por Normandia había terminado.
Fuentes y enlaces de interés:
- http://alejandro-8.livejournal.com/13968.html
- http://www.bergstrombooks.elknet.pl/normandy4.htm
- https://forum.axishistory.com/viewtopic.php?f=49&t=89744
- The Luftwaffe, Strategy for defeat, 1933-45, de W.Murray (2003).
- The Luftwaffe over Germany, Defence of the Reich, de D.Caldwell y R.Muller (2007)
- Análisis Youtube en inglés
- http://falkeeins.blogspot.co.uk/
Apéndice 1: Salidas de la Lufflotte 3 entre el 6 y 7 de junio de 1944
- 6 de junio: 327 salidas diurnas, principalmente en la zona del desembarco. Se reclaman 19 aviones enemigos como derribados. Pérdidas de 2 aviones.
- 6-7 de junio: 217 salidas nocturnas en la zona del desembarco. Se reclaman 4 barcos alcanzados. Pérdidas de 18 aviones.
- 7 de junio: 139 salidas de cazas y 34 de bombarderos en la zona del desembarco. Se reclaman 2 cazas enemigos como derribados, Pérdidas de 23 aviones.
Recuerda al chiste que corría entre los soldados alemanes de la época: "Si ves aviones verdes es la RAF, si son plateados es la USAAF y si no los ves es la Luftwaffe"
ResponderEliminarLa Luftwaffe nunca estuvo preparada para lo que supuso la segunda guerra mundial. Sus enemigos principales (Inglaterra y la URSS) eran lejanos y alemania no poseia bombarderos estrategicos. Era una fuerza fundamentalmente tactica. A la falta de mordida a larga distancia sumale la falta endemica de combustible, la incompetencia de gente como Goering y una produccion industrial que no podia competir con la americana(con la de todos los aliados juntos ya ni te cuento). No estoy diciendo nada nuevo pero con la perspectiva historica y en vista de las circunstancias "la luftwaffe a cumplido con su mision" que dijo el piloto aleman en la peli "el dia mas largo"
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarmuy buen articulo Alejandro. Pinchando....
Sinceramente tengo que decir que las matematicas demuestran de sobra que esa batalla no se puede ganar.
Pero el peor error de todos en esa fase es utilizar los pocos aviones que quedan para hacer ataques a tierra cuando el enemigo tiene cazas de sobra. Aunque la Luftwaffe no podia ganar bajo ningun concepto, opino que hubiese sido mejor utilizar los pocos cazas que habia para brindar a las divisiones Panzer una proteccion anti-áerea local para que estas puedan dañar al enemigo lo maximo posible. En tierra los alemanes todavia tenian buenas ventajas que la Luftwaffe ya habia perdido.
Un saludo
Juan Francisco, opinión interesante solo un detalle en un ataque puntual tanto en el aire como en tierra puedes escoger las mejores condiciones para tener éxito o de plano abortar la misión haciendo esto la luftwaffe sobrevivió y siguió volando y derribando incluso hasta el 8 de mayo de 1945, lo que propones seria perder los pocos aparatos disponibles debido a la tremenda inferioridad numérica, la lufwaffe actuaba prácticamente como una guerrilla
EliminarDrehmaschine,
Eliminarbuena opinion y tiene argumento. Yo sin embargo opino que en una zona aerea infestada de aviones enemigos es muy dificil poder acercarse, atacar y volver a desaparecer sin que los otros aviones enemigos te detecten y te derriben. Yo creo que esa opcion seria muy viable para aviones a reaccion de esa epoca gracias a su tremenda velocidad, pero para aviones de helice que no tienen ninguna ventaja fundamental en comparacion a la aviación enemiga no creo que eso funcione.
Mi opcion se basa en 4 premisas:
* La aviación de esos tiempos no era ni de lejos tan efectiva como hoy donde practicamente cada disparo da en el blanco, por esos tiempos se fallaba mucho y con frecuencia habia que atacar el mismo blanco varias veces y con varios aviones. Por lo tanto suponiendo que el avion consiga llegar a su objetivo, creo que la probabilidad es muy baja de que consiga hacer un daño que hubiese merecido la pena.
* Por eso opino que tanques que llegan a su blanco y consiguen abrir fuego directo sobre este haran mas daño que cualquier escuadron que haya conseguido colarse.
* Dejando aparte la aviacion a reaccion, la Luftwaffe ya no tenia ninguna ventaja sobre su enemigo, las divisiones Panzer todavia tenian suficientes ventajas como para poder infringir mucho daño a sus enemigos. Como por ejemplo el tipico ratio de 5 a 1 que tenian los tanques americanos contra los alemanes.
* El concepto de superioridad aerea local y temporal: El enemigo puede tener miles de cazas pero solo puede emplear un cierto numero dentro de un determinado espacio y tiempo. Lo que significa que si yo utilizo una division Panzer para realizar un contra-ataque, yo solo tengo que proteger el espacio aereo sobre esta, y eso me permite disponer de todos aviones que necesito sin tener que limitarme.
Si dentro de un determinado espacio y tiempo necesito por ejemplo 50 cazas para cumplir una determinada mision y yo tengo exacatamente esos 50 cazas a mi disposición pues entonces no estoy en desventaja, la desventaja es estrategica pero no tactica.
El mejor ejemplo del concepto al que me refiero es el de la Batalla de las Termopilas, donde ejercitos de miles de soldados no sirven si no hay espacio para que ellos puedan operar.
Dentro del marco de este articulo pienso que a nivel estrategico no se podia ganar solo inflingir el maximo daño posible, si mi estrategia hubiese funcionado o no, no lo sé pero esta habria sido mi apuesta...
Saludos
Gracias Juan, a lo que comentas se puede añadir que la Luftwaffe desperdició +300 bombarderos en el "Baby blitz" de enero-abril 1944. Saludos.
EliminarJuan Francisco tus premisas tienen una buena base pero aunque duela hay que decirlo, la lufwaffe no tenia un caza como tal para esa misión, tanto el 109 como el 190 eran interceptores de punto, despegar rápido, trepar rápido, volar rápido y armamento contundente en una sola pasada, el 190 ni siquiera viraba bien, se dependía mucho del combate vertical sin giros, alta aceleración, para no perder energía, solo eran útiles si ellos ponían las condiciones del combate: mayor altura, mayor velocidad, posición inicial ventajosa incluso usar el sol para ocultarse pero en igualad de condiciones a baja altura no durarían mucho contra los P-47, el único momento en que serian efectivos serian en una primera pasada picando a gran velocidad y una ráfaga certera o no, a huir de la zona de combate exactamente igual como cuando atacan un bombardero imposible un combate sostenido a baja altura contra cazas maniobrando, tanto el 109 como el 190 son aviones oportunistas
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