La batalla de Stalingrado es una de las más conocidas de la historia. Autores como David Glantz han dedicado hasta 3 volúmenes a esta batalla, una de las más decisivas de la Segunda Guerra Mundial. Si bien la historia de las operaciones es bastante conocida, quedan algunas dudas que nunca se despejarán. Tras la Operación Urano el alto mando alemán tomó decisiones de la que no quedan más que los recuerdos de algunos presentes. Los testimonios no siempre encajan y algunos oficiales se lavaron la manos tras la destrucción del VI Ejército, una tragedia que costó la vida a más de 200.000 alemanes.
La historia de Urano no empieza en el cuartel del Fuhrer sino en el Kremlin un 12 de Septiembre de 1942. Desde Mayo los alemanes están avanzando por el sur de Rusia junto a 3 ejércitos de aliados (italianos y rumanos). A pesar de los esfuerzos soviéticos, los alemanes están a las puertas de Grozni y luchando en Stalingrado. Stalin escucha atentamente a Vasilievskii, jefe del estado mayor soviético, y Zhukov, comandante del frente suroeste. La situación en Stalingrado es serie pero no tan dramática como en 1941.
Avance alemán en el sur de Rusia, 24 Julio-18 Noviembre de 1942 (1). Hacer click.
El líder georgiano consulta la posibilidad de lanzar una ofensiva contra los alemanes en Stalingrado. Zhukov, como ya le había explicado por teléfono días antes, replica que de momento las fuerzas son débiles como para lanzar una ofensiva. Stalin, que ya había aprendido de otros desastres, no se impacienta cuando Zhukov le pide un ejército completo, 1 cuerpo de tanques, 3 brigadas acorazadas y 400 cañones, junto a un ejército aéreo.
Al día siguiente Vasilievskii y Zhukov estudían diversas operaciones para liberar a Stalingrado de la presión alemana. Finalmente proponen a Stalin un movimiento en pinza, de tal magnitud que cambiaría la balanza de fuerzas en el sur de Rusia. Zhukov detalló las ventajas del plan de la sigiuiente manera:
- Una operación de este calibre permite concentrar las fuerzas en vez de desperdigarlas.
- Los ejércitos italianos, rumanos y húngaros eran un objetivo apetecible porque no estaban equipados como los alemanes, y no tenían mucha predisposición a morir en Rusia.
- Las reservas del eje en la zona eran escasas -un máximo de 6 divisiones- y estaban desperdigadas.
El plan básicamente consistía en aplastar al 3° y 4° ejércitos rumanos, al norte y sur de Stalingrado, y enlazar las pinzas en Kalach, 75 kms al oeste de la ciudad. De esta manera se cercaría al VI Ejército. Stalin se interesó mucho pero también asumió cierta cautela, por lo que ordenó a los oficiales que mantuviesen en secreto el plan.
Continuará...
(1) http://www.jewishvirtuallibrary.org