El B-26 es un avión bastante desconocido en comparación con primos cuatrimotores, por lo que este libro es ideal para cubrir este “hueco”. No es muy larga, apenas 64 páginas, pero Martyn Chorlton hace un excelente trabajo analizando el desarrollo y actuación del B-26 Marauder. El texto viene acompañado con fotos, diagramas y esquemas, que me parecieron de buena calidad.
El estilo es sencillo y preciso. Chorlton empieza con una breve introducción de la empresa y de la situación internacional en los años 30 y tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial (SGM). La demanda de aviones era tal que los países aliados encargaban aviones sin que se hubiese completado el desarrollo. Esto obligó a la fuerza aérea a adquirir el B-26 Marauder, ya que North American, que había ganado el concurso con el B-25 Mitchell, no podía satisfacer la demanda de EEUU, Francia y Reino Unido.
La primera parte del libro narra el desarrollo del avión y las diferentes versiones. En su época el B-26 era un diseño muy moderno: sistemas hidráulicos, gran velocidad de crucero y carga, depósitos autosellantes, torres con armamento, uso de aleaciones y plástico. Un aspecto que me gustó de la sección es que
A pesar de las buenas prestaciones, el avión no fue inicialmente bien recibido. El autor analiza las causas, no todas relacionadas con el Marauder. Debido a su configuración la velocidad de entrada en pérdida era alta, pero las tripulaciones eran muy novatas y no tenían mucha experiencia con aviones bimotores. Posteriormente el problema se solucionó, pero el B-26 arrastraría la fama de ser un avión complicado de pilotar.
La historia operacional ocupa la segunda parte del libro. Martyn Chorlton empieza con la participación en la guerra del Pacífico, narrando algunos combates en Midway memorables. Este apartado se agradece porque la participación es poco conocida y no se suele comentar demasiado.
Tras explicar las operaciones en la fuerza aérea británica, francesa y sudafricana el autor se centra en la VIII y IX Air Force (Fuerza Aérea). Inicialmente el B-26 no tuvo demasiado éxito porque volaba misiones más arriesgadas y sin escolta, por lo que sufrió varios desastres. La VIII transifirió los escuadrones al Eighth Air Support, donde realizarían misiones de apoyo terrestre. Varios cambios en las tácticas y el desgaste alemán convirtieron al B-26 en el bombardero con menos bajas en el teatro.
Las operaciones terminan con un repaso de los escuadrones de la IX Air Force y Mediterranean Air Force. Como en las otras secciones se describen las misiones y papel del avión. El autor termina con una breve conclusión y bibliografía.
El libro es recomendable a cualquier persona interesada en este avión. Es una pena que el autor no haya incluido una comparativa con otros modelos (B-25 o Ju 88), seguro que habría sido muy interesante.
Fuentes y enlaces de interés:
- Martin B-26 Marauder, de Martyn Chorlton, Air Vanguard, Osprey (2013)