sábado, 7 de mayo de 2011

The Wages of Destruction

Hace ya unos meses estuve mirando libros sobre la economía nazi y este fue el más recomendado, ya sea por foristas españoles o americanos. El autor ganó un premio en el 2006 con esta obra.

Tooze analiza la economía del Tercer Reich desde la llegada de Hitler al poder en 1933, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Doce años dan para mucho, por lo que se trata de un libro largo, más de 800 páginas incluyendo apéndices. Desde el primer capítulo el autor desmonta muchos mitos con multitud de datos. Uno de los primeros es la supuesta eficacia de las políticas de empleo nazis, los famosos ejércitos con palas. Este tipo de iniciativas era bastante inútil porque no servían para dar trabajo a profesionales cualificados. La agricultura centra mucha parte de los análisis. Esta rama de la economía era muy poco eficiente, y fue clave en la llegada de Hitler al poder.

Estos primeros capítulos son en ocasiones algo complicados de seguir porque se utilizan muchos términos financiertos: divisas, cambio, estándard de oro, medidas proteccionistas, cuotas, aranceles. Es sorprendente la competencia entre el Reichsbank y el ministerio de finanzas, con el ministro Hjalmar Schacht participando en muchas decisiones que luego serían cruciales. Como es de esperar, se tocan temas como el Tratado de Versalles, las reparaciones, el crack de 29 o la política alemana en la época de Weimar.

Tooze opina que Hitler desató una carrera de armas global en la que era clave el acceso a materias primas. Alemania disponía de algunas, como carbón, acero y aluminio, pero necesitaba urgentemente otras, sobre todo petróleo. El rearme alemán, combinado con la represión a los judios, inició una carrera armamentística que Alemania iba a perder. Hitler necesitaba empezar la guerra antes de que las potencias occidentales hubiesen completado su rearmamento. En este aspecto llevaba ventaja, porque el Tercer Reich estaba preparandose para una contienda desde 1936, cuando se inició el plan de los 4 años. En esta parte del libro me pareció muy interesante cómo cambia la situación económica en Europa tras las anexiones de Austria y Checoslovaquia, que provocan un cambio en las balanzas comerciales de otras naciones.

La parte que analiza la SGM es más fácil de seguir, y contiene muchas interpretaciones interesantes. Tooze considera que la caida de Francia no pone en ventaja a Alemania, ya que sigue sin tener acceso a fuentes de petroleo. Los británicos pueden acceder a ellas a través de su imperio colonial y EEUU se involucra cada vez más en el conflicto. Ciertamente es una opinión muy válida, aunque se pueden considerar algunos puntos. Sin una invasión de la URSS las operaciones militares hubiesen sido aéreas y navales, mucho menos costosas en combustible que Barbarroja. También hay que tener en cuenta que los aliados necesitaban traer los recursos via convoys al Reino Unido, por lo que eran vulnerables a submarinos y aviación. Las pérdidas a manos de la segunda son enormes teniendo en cuenta la escasa inversión de Goering en aviación de ataque naval; y los submarinos pusieron en muchisimos aprietos a la Royal Navy.

Como es de esperar, la invasion de Rusia es tratada con gran detalle. Primero se explican los motivos económicos (petróleo, minerales…) y politicos (espacio vital, destrucción del comunismo). El plan del hambre (Hungerplan), diseñado para eliminar millones de personas y utilizar la comida en Alemania, da una idea muy clara de las ideas nazis.

La postura de EEUU es tratada desde un ángulo algo diferente. Generalmente se acusa a Hitler de declarer la Guerra a EEUU sin pensar seriamente en las implicaciones. Algunos oficiales alemanes criticaron mucho esta decision debido a lo decisivo que había sido el potencial americano en la Primera Guerra Mundial. Según Tooze Hitler esperaba una guerra contra EEUU tarde o temprano, y la alianza con Japón le dio seguridad. Mientras los americanos luchaban en dos frentes Alemania podría destruir la URSS y conseguir las materias primas necesarias para seguir la lucha contra los angloamericanos. Merece la pena recordar que el dictador alemán despreciaba a Rooselvet con tanta fuerza como al comunismo, ya que lo consideraba el representante de la judería al otro lado del atlántico.

La operación Tifón es considerada en el libro clave, ya que significaba que la URSS no había dicho la última palabra en la guerra y que ésta sería larga. La desmoralización de muchos alemanes es evidente ante el retroceso de la Wehrmacht, las pérdidas y la recuperación soviética.

Los siguientes mitos que Tooze demonta son los de Speer y las armas milagrosas. Al primero siempre se le ha considerado un tecnócrata con poco conocimiento de la dimensión real del holocausto. En Nuremberg se salvo de la horca por poco, pero sus escritos sobre la industria del Reich fueron aceptados sin mayor crítica durante muchos años. Tooze nos muestra que gran parte del incremento de la producción se debe a planes realizados por sus antecesores y una movilización masiva de mano de obra. En vez de apostar por armamento nuevo, la industria alemana se concentró en modelos que ya llevaban cierto tiempo produciendose, por lo que se pudo aumentar el número producido. También se muestra como Speer miente a su favor a la hora de dar estadísticas: coge los datos que más le convienen, no da números totales e incluso añade semanas extras para engordar cifras de producción mensuales.

Los amantes del Bf-109 o Submarino XXI se van a llevar un buen chasco cuando lean la obra. El primero es descrito como un avión obsoleto que se suguió produciendo por lo barato que era, y el segundo un sistema que apenas funcionaba debido a algunos cambios en la construcción ordenados por el ministerio de Speer.

La visión del holocausto y su efecto en el régimen nazi es también muy interesante. El autor explica los motivos políticos, pero también los económicos que determinaron la eliminación de millores de seres humanos. Por una parte era una idea formulada en “Mi lucha”, pero al mismo tiempo se eliminaba mano de obra que podía ser utilizada en el esfuerzo de guerra. La movilización y condiciones de estos trabajadores son brutales.

El libro termina analizando el colapso de Alemania debido al avance de los aliados y los bombardeos. Algunas zonas como el Ruhr fueron tan dañadas que las comunicaciones tadaron años en reponerse.

Resumiendo, en mi opinión el libro es una obra de referencia, y contiene una enorme cantidad de datos interesantes. El autor tampoco tiene miedo de desmontar muchos mitos, y sus análisis suelen ser acertados. Lo único malo es que algunas partes pueden ser pesadas debido al excesivo uso de vocabulario financiero.

Fuentes y enlaces de interés:

http://www.amazon.co.uk/Wages-Destruction-Making-Breaking-Economy/dp/0141003480/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1295621654&sr=1-1
http://www.complete-review.com/reviews/economic/toozea.htm
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Wages_of_Destruction

3 comentarios:

  1. Gracias por la reseña. Conocía la obra especialmente por las referencias que hace en muchas ocasiones Richard J. Evans en su The Third Reich at War.

    Me la apunto como compra :-)

    Un saludo,

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Tal como comentas,es un poco complicado de leer si no tienes conocimientos de terminología financiera. De todos modos, hay muchos puntos que uno conocía de "oídas" sin una base real: la supuesta autarquía; el combustible sintético; las compañías americanas como Ford y General Motors, IBM y su relación con el nazismo, la finalización del pago de reparaciones y la creciente enemistad con EEUU. Voy en el capítulo 4 y ya me tiene completamente atrapado.

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