Este libro me lo pasaron y me animé a leerlo para variar un poco el temario. El uso de drogas es bien conocido en el III Reich, pero nunca había leído un libro sobre el tema.
Norman Ohler no es un historiador, pero ha hecho un excelente trabajo de investigación utilizando archivos, diarios y testimonios. La obra empieza con el uso de las drogas en la Alemania de Weimar, sobre todo en Berlín, que por aquel entonces era el centro de consumo. La derrota en la Primera Guerra Mundial y el deseo de escapar de la dura realidad hace que el consumo de estupefacientes se dispare.
En 1933 los nazis llegan al poder. Inicialmente están en contra de las drogas porque envenenan el espíritu nacionalsocialista, pero al darse cuenta de algunas ventajas (mayor aguante) se cambia de opinión. El autor destaca el Pervitin, que se ofrecía incluso a amas de casa. Cuando empieza la guerra es suministrado a las tropas, y permite a los conductores de tanques conducir durante mayores periodos de tiempo.
Norman Ohler no es un historiador, pero ha hecho un excelente trabajo de investigación utilizando archivos, diarios y testimonios. La obra empieza con el uso de las drogas en la Alemania de Weimar, sobre todo en Berlín, que por aquel entonces era el centro de consumo. La derrota en la Primera Guerra Mundial y el deseo de escapar de la dura realidad hace que el consumo de estupefacientes se dispare.
En 1933 los nazis llegan al poder. Inicialmente están en contra de las drogas porque envenenan el espíritu nacionalsocialista, pero al darse cuenta de algunas ventajas (mayor aguante) se cambia de opinión. El autor destaca el Pervitin, que se ofrecía incluso a amas de casa. Cuando empieza la guerra es suministrado a las tropas, y permite a los conductores de tanques conducir durante mayores periodos de tiempo.
Índice del libro.
Gran parte del texto está dedicado a la relación entre Hitler y su médico personal, el doctor Theodor Morell. En 1936 Morell trata con éxito a Hitler de molestias estomacales y picaduras en una pierna, y se gana la confianza del führer. Esto le permite amasar una importante fortuna. Otras personas del círculo de Hitler también pasan a recibir sus tratamientos, aunque no faltan quienes desconfían de él, y le tratan de oportunista.
A medida que avanza la guerra y llegan las derrotas, Morell administra a Hitler drogas más potentes, como cocaina o eukodal. En 1945 el führer es un despojo, y está completamente enganchado a los medicamentos.
En la parte final Ohler explica operaciones casi suicidas en las que las drogas eran parte esencial (minisubmarinos) y con la investigación realizada en campos de concentración.
El libro me ha gustado, tiene un estilo desenfadado y está bien investigado. El problema que le veo es que a veces el autor se deja llevar por el tema. En varias ocasiones explica que Hitler lanzaba ofensivas que no tenían sentido porque estaba bajo los efectos de las drogas (Nota 1), o que el éxito de la ofensiva de las Ardenas se debe a que los conductores de tanques aguantaban muchas horas si iban drogados. Esto en mi opinión es demasiado simplista. A favor del autor se puede decir que comenta que las drogas no alteraron el comportamiento de Hitler de manera esencial.
La versión que he leído es la traducida al inglés, pero se puede encontrar en español bajo el título "El gran delirio: Hitler, drogas y el III Reich".
Fuentes y enlaces de interés:
- Blitzed, Drugs in Nazi Germany, de Norman Ohler. Traducción de S. Whiteside. Allen Lane (2016).
Había escuchado sobre los conductores que usaban drogas para mantenerse despierto, pero también de quienes tratan de explicar derrotas aliadas por las drogas que tomaban los alemanes. Es una linda excusa si uno no quiere reconocer que los Montgomerys y Pattons eran horribles como comandantes.
ResponderEliminarUn saludo
Hola desconosco si hay un libro wue hable de las deogad 2ue consumian las tropas aliadas..quizas eran menos sofisticadas que las alemanas pero tengo entendido que tambien consumían.ea correcto?
ResponderEliminarSi no recuerdo mal, es en el libro de Damien Lewis "The Ministry of Ungentlemanly Warfare: How Churchill's Secret Warriors Set Europe Ablaze and Gave Birth to Modern Black Ops", donde se trata el uso de anfetaminas en las SAS. Uno de sus integrantes mas celebrados y decorados, Anders Lassen, es descrito como un adicto, cuya depedencia no solo era en operaciones militares pero tambien durante permisos en la capital inglesa. Pese a ello, y con razon, el escritor no deja de apelar a la epica para exponer las operaciones de estos comandos y la heroicidad de sus integrantes. En cuanto al no revisionismo historico tenemos todos algo que aprender.
EliminarPor otro lado sabia que mongomeri no fue un gran comandante sino mas bien que tenia carisma y ascendencia sobre sus tropas aparte del desprecio wue le tenian los mandos de las tropas americanas pero bajo que argumento te parece un pésimo comandante patton?podeias explicarme?
ResponderEliminarHola Ruisebo, acabo de terminar el libro Brute Force sobre tácticas y estrategias aliada.
EliminarComo todo Inglés,Montgomery sabía mucho de vanagloriarse de sus habilidades y poco de flexibilidad y audacía.
Ellis, el autor, va relatando todos los fiascos desde el 42' al 45'. Arranca cuando deja escapar a Rommel a pesar de una superioridad obscena en hombres, artillería, tanques, aviones...y combustible!
Luego sigue con las miserias que pasa en la Línea Mareth. Salta a Sicilia donde deja escapar a los alemanes a Italia. Toda la campaña italiana es más de lo mismo. Después pasa a las inmensas pérdidas frente a Caen, donde (una vez más!) deja escapar a los alemanes de la Bolsa de Falaise. Luego viene el momento cúlmine: un Puente muy Lejano...si no te mueves.
Para cerrar cómo se arrastra para llegar al norte de Alemania sin resistencia seria.
Te recomiendo que leas el libro o chequees el foro del Gran Capitán, 'Panzers, el mito'.
Un saludo
https://www.amazon.com/Brute-Force-Allied-Strategy-Tactics/dp/0670807737
Sobre mongomeri sabia fua un desastre en su persecución de rommel al punto que sus errores propiciaron una retirada del jefe aleman. Con amagues de contrataque constantemente al punto que los mismos historiadores ingleses ponen .A rommel al nivel de jenofonte en su retirada de la batalla de cunaxa .
EliminarA mismo tiempo tambien es horrible las persidas que tuvieron los aliado en francia por culpa de los planes fallidos del ingles al wuerer tomar los puentes con tropas aerotransportadas.creo que fue la ultima gran derrota aliada esta.
Pero la duda mia porwue consideras a patton un pesimo comandante?
Ya que para la historiografia oficial a pesar de sus desequilibrios mentales(stress postraumatico segun algunos)esta considerado como uno de los mejores oficiales aliados.
Es sobre patton mi duda si me la podrias despejar.saludos
Ruisebo, tienes razón. Me quedé con Montgomery.
EliminarTenía un buen concepto de Patton, por su actuación en Sicilia y Francia. Mientras los demás se movían como pato con artritis, Patton sabía acelerar y complicar a los alemanes. Lo que se indica en el libro es que SÓLO aceleraba. Cuando llegaba el momento de combatir, no era tan bueno como conductor de columnas blindadas.
Al menos me dejó con la idea de seguir investigando.
UN saludo
Estoy leyendo Armaggedon de Max Hastings y me quedo con la opinión que todos los mandos y soldados aliados no tenían preparación alguna para acometer una campaña del calibre de derrotar a Hitler. Tido se salvo con cautela y torrente interminable de material.
EliminarHay que puntualizar que en esa época las anfetaminas eran un medicamento; por lo menos hasta la década de los 70 en España se podían comprar anfetaminas en la farmacia y se usaban de forma habitual por estudiantes para aumentar su rendimiento. Otra cosa son las drogas duras como la cocaina o la heroina, creada específicamente para...... tratar a los pacientes enganchados a la morfina.
ResponderEliminargorka, destilando las anfetaminas se obtiene el cristal una droga muy potente, barata y muy popular en mexico, en mi ciudad ejecutan unas 30 personas cada mes por el control de distribucion
EliminarQuizas parte del parón de los carros alemanes en Dunkerque , siempre se ha dicho que necesitaban descanso/aprovisonamiento, sea por haber llegado al límite de la "medicina".
ResponderEliminarEl uso de drogas por los alemanes, especialmente Pervitin, tambien conocido entre la tropa como Panzer-Schokolade ó Stuka-Tabletten, estaba muy expandido. Ahora bien, su uso hay que situarlo dentro del contexto de entonces: la sociedad tenía una relación con este tipo de substancias diferente al que podemos tener hoy en día: en USA el uso de p.e. cocaina en refrescos hasta la IGM era legal y la heroina, comercializada por Bayer hasta comienzos de los años treinta para combatir la tos no se prohibió hasta mediados de los años veinte.
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