miércoles, 8 de junio de 2011

Prisioneros japoneses en la URSS

Las operaciones soviéticas en el extremo oriente nunca han recibido la atención de las de Europa. Sin lugar a dudas el ataque soviético en Manchuria, bajo la operación “Tormenta de Agosto”, fue una de las más exitosas de la guerra, y permitió a los soviéticos terminar con la presencia japonesa en Manchuria en un mes.

Sobre el papel el ejército japonés en Manchuria era numeroso; contaba con 713.724 soldados encuadrados en 24 divisiones, y 170.000 auxiliares. El equipamiento era también numeroso, con 5.360 piezas de artilerría, 1.800 aviones y 1.155 tanques. 


Sin embargo estos números escondían una realidad muy diferente. Las divisiones estaban formadas por soldados que habían sido rechazados para el servicio en otros momentos de la guerra. La situación en el Pacífico obligó a enviar las mejores unidades a hacer frente a los americanos. El material era anticuado en comparación al soviético y apenas había munición. Algunos soldados contaban con no más de 100 balas. Los mismos japoneses estimaban que la capacidad de combate de estas divisiones era de 1/3 con respecto a las del inicio de la guerra. 

Los soviéticos contaban con ventaja en todos los campos. Los tres frentes utilizados contaban con 1.500.000 hombres, apoyados por 27.086 cañones/morteros, 3.721 aviones y 5.556 tanques y autopropulsados. Gran parte de los soldados eran veteranos de Europa, y el material era nuevo. 


El resultado estaba cantado. El ataque soviético comenzó el 8 de Agosto, y las defensas japonesas se vieron arrolladas. El 18 los japoneses aceptaron las condiciones de capitulación, que fueron firmadas el 19. A finales de Agosto la URSS ocupaba toda Manchuria y había capturado cientos de miles de prisioneros. 


Según un informe presentado por el Mariscal Vasilevsky el 1 de Septiembre de 1945, hasta el 1 de Septiembre se habían capturado 573.984 soldados y oficiales (incluyendo 110 generales), 861 aviones, 1.434 cañones, 379 locomotoras y 9.129 vagones, asi como una gran cantidad de provisiones. Como suele pasar, los números varían según la fuente. Según algunos archivos se capturaron 639.600 japoneses junto a 24.300 coreanos, chinos y mongoles. Esto da un total de 663.900 prisioneros. En 1956 el Ministerio de Interior dio otra cifra de prisioneros: 639.776, de los cuales eran japoneses 609.448.

Las cifras son bastante cercanas, y es normal que hayan discrepancias porque no se sabe lo que se cuenta como prisionero (funcionarios, soldados, auxiliares…) o que territorio abarca la investigación. No hay que olvidar que los soviéticos también ocuparon las Kuriles.


Prisioneros japoneses en Manchuria (http://japangid.ru).

El tema del número de prisioneros y su mortandad ha dado mucho que
hablar durante estos años. (algunas cifras daban un 30% de fallecimientos sobre el número capturado) Hoy en día, gracias a la apertura de los archivos soviéticos, es posible hacerse una idea bastante precisa de la mortandad de este grupo durante su cautiverio en la URSS, y explicar el por qué de esta mortandad.

El caso japonés es diferente al alemán (sobre todo a los prisioneros de Stalingrado). Japón nunca atacó la URSS por lo que no había un especial odio a los prisioneros. La breve campaña no causó grandes pérdidas entre los soviéticos, por lo que no parece existir ese odio que sí existía en el frente este (pilotos y soldados de las SS eran muchas veces ejecutados tras ser capturados). Además, una buena parte de los soldados se rindieron tras la capitulación, por lo que se rendían sin heridas de combate.

Tampoco esto quiere decir que los soldados estuviesen en perfecto estado. A los soviéticos les llamó la atención el estado de malnutrición de mucho de ellos. Muchos de ellos eran jóvenes reclutas en mal estado físico debido a la escasez de alimentos. Algunos incluso no tenían ropa y llevaban armas hechas con bambú.

La URSS tampoco había hecho preparaciones para acoger tal número de prisioneros. Inicialmente se pensaba que serían rápidamente enviados a Japón, pero las nogociaciones con los aliados se complicaron. Los soviéticos querían desembarcar en Hokkaido y dividir Japón en zonas de ocupación. Para los aliados era inaceptable. Para compensar la falta de mano se obra en la URSS, se decidió enviar a 520.000 soldados japoneses a campos de trabajo en la URSS. Tampoco los japoneses esperaban esta decisión. Muchos soldados que se habían rendido estaban esperando ser repatriados en breve. Los campos de prisioneros no es que estuviesen muy controlados por los soviéticos, y no era raro que se colasen agitadores chinos.



Prisioneros en un punto de concentración (http://japangid.ru)

A finales de Agosto se decidió donde se mandarían los prisioneros. Los campos se establecieron en 30 regiones diferentes. La mayoría en la zona de Krasnoyarsk, Chita, Amur, Javarovsk, Primorsky, Altai y Buryat. Una pequeña parte fueron a otros territorios, como la república kazaja y uzbeka, asi como Turkemestán, Georgia, Ucrania y algunas áreas de Rusia.

Como se ha mencionado antes, los japoneses fueron integrados en batallones de trabajo. Al mando solía estar un oficial en el que se delegaba autoridad. Oficialmente estaban presos bajo el artículo 58 (actividades antisoviéticas), pero los acusados de otros crímenes servían en batallones individuales, donde la disciplina era más extricta.

Merece la pena destacar que rápidamente se ganaron el aprecio de la población local debido a la disciplina y espiritu de trabajo. En Krasnoyarsk hubo campos que siempre obtuvieron resultados por encima de las cuotas impuestas. A los japoneses también les sorprendieron algunas cosas. Les llamaba la atención la igualdad de derechos y convivencia entre las diferentes étnias de este enorme país, asi como que las mujeres tenían los mismos derechos que los hombres. Un día normal se dividía de la siguiente manera: 


- 6:00: hora de levantarse
- 6:30: revista.
- 7:00: desayuno.
- 7:30: comienzo de la jornada laboral.
- 14:00-15:00: descanso y comida.
- 19:00-20:00: fin de la jornada laboral y cena.
- 21:00: revista.
- 22:00: luces fuera. 


Los prisioneros de la guerra que terminaron en la URSS suelen destacar del periodo el trabajo físico y la escasa comida. En este aspecto los japoneses eran más afortunados que los alemanes. Los primeros parece que se pudieron beneficiar de más ayuda de su gobierno, por lo que los fondos asignados a su manutención eran casi el doble. 


Asignación de fondos para prisioneros japoneses:
 

- Antes de Septiembre de 1946: 4 rublos y 6 kopeks.
- 16 de Septiembre 1946 – 16 de Diciembre de 1946: 11 rublos y 33 kopeks.
- 16 de Diciembre 1947: 11 rublos y 27 kopeks. 


Asignación de fondos para prisioneros alemanes:


- Antes de Septiembre de 1946: 2 rublos y 94 kopeks.
- 16 de Septiembre 1946 – 16 de Diciembre de 1946: 6 rublos y 49 kopeks.
- 16 de Diciembre 1947: 6 rublos y 35 kopeks. 


Se puede estar debatiendo sobre la cantidad o calidad de las raciones, pero es un hecho que la URSS distaban mucho de ser un paraiso en la posguerra. La ayuda “Lend-lease” había cesado en 1945, sobraba destrucción y faltaba mano de obra. Los mismos japoneses se sorprendieron de la pobreza de algunos campesinos, y en algunos casos hubo quejas al Ministerio de Interior porque los prisioneros recibían mejores raciones que la población civil. Los resultados de productividad parecen dar la razón a los soviéticos. En el campo 34 de Kranoyarsk casi un 85% de los prisioneros trabajan en la cota asignada o por encima, recibiendo 2.793-3.544 calorías. Aquellos que sólo cumplían el 80% de los objetivos recibían 2.450. 


La mayoría de los prisioneros fueron enviados de vuelta antes de los años 50. Entre Julio de 1945 y Septiembre de 1948 se enviaron de vuelta 336.502 presos. Las autoridades dieron prioridades a los enfermos e inválidos que no podían trabajar. Las razones no eran de humanidad sino de economía: los enfermos necesitaban ayuda médica, y los inválidos ocupaban espacio. Esto último no sobraba y era importante, sobre todo en invierno. Como anécdota, merece la pena mencionar que la URSS exigió a Japón una compensación económica por los costes del viaje, aunque al final no se llegó a un acuerdo. 


Finalmente el tema más espinoso, el de cuantos murieron. Según los archivos soviéticos un total de 16.165 murieron en Manchuria. Esta cifra incluye soldados heridos que murieron tras ser prisioneros, enfermos, personal que murió al intentar escapar. El número de prisioneros fallecidos en la URSS es de 55.720, e incluye muertes en accidentes, por enfermedad y otros factores. Esto nos da un porcentaje del 10%. Casi todas las muertes se produjeron en el invierno de 1945-46, ya que apenas había instalaciones disponibles para pasar el invierno, y las medicinas escaseaban. 


Fuentes y enlaces de interés


- http://www.memorial.krsk.ru/Articles/Spiridonov/31.htm (excelente y base de este artículo)
- http://ru-history.livejournal.com/2317369.html
- http://www.kommersant.ru/doc/595777
- http://www.dodi.ru/glossary/ru/v/v18/
http://kiuchi.jpn.org/ru/nob/nob_top_m.htm


Apéndice


Kiuchi Nobuo describió su cautiverio en la URSS a base de humildes dibujos que describían situaciones cotidianas. La colección es exquisita. Dejo unas cuantas junto al enlace:






http://kiuchi.jpn.org/ru/nob/nob_top_m.htm

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