La evacuación de Dunkerque ha pasado a la historia como uno de los
acontecimientos más importantes de la Segunda Guerra Mundial (SGM). El
“milagro” de las playas francesas es bastante conocido, y celebrado en
Inglaterra como uno de los momentos decisivos de la guerra. Después de
la guerra, muchos oficiales alemanes e historiadores reponsabilizaron a
Hitler de la evacuación. Al detener los panzer, el ejército alemán
perdió una oportunidad de oro para destruir al BEF y quien sabe, decidir
la guerra a favor de Alemania.
Antes de examinar las decisiones
de Hitler y los generales alemanes, merece la pena hacer un pequeño
resumen de los acontecimientos que le precedieron. El 10 de mayo los
alemanes comienzan la invasión de Bélgica, Holanda, Luxemburgo y
Francia. Al contrario que en 1914, el principal ataque alemán discurre a
través de las Ardenas, un punto débilmente defendido por los aliados.
Estos envían sus mejores tropas a Bélgica, directas a la trampa alemana.
Las divisiones panzer logran una ruptura en el frente de Sedán y
avanzan rápidamente al Canal de la Mancha. La Luftwaffe barré a los
anglofranceses y crea un auténtico paraguas antiaéreo.
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En
unos pocos días la situación se vuelve dramática para los aliados. La
situación del British Expeditionary Force (BEF) es muy delicada. El 21
de Mayo los alemanes llegan al estuario del Somme, y aíslan a todas las
tropas aliadas al norte del río Somme. Ese mismo día, los británicos
lanzan un contraataque en Arras. La operación no se coordina bien con
los franceses, y no pueden participar todas las unidades planeadas, pero
inicialmente logra sembrar el pánico entre los soldados de la 7 Panzer
Division, comandada por el famoso Rommel. Finalmente, los cañones de
88mm logran destruir la mayoría de carros británicos, invulnerables a
los cañones anticarro de 37mm.
El contrataque de Arras no tuvo
serias consecuencias, pero consigue aumentar el nerviosismo entre los
alemanes. Estos son víctimas de su propio éxito. En 15 días están
logrando lo que sus padres no consiguieron en 4 años. Hasta el momento
las bajas han sido ridículas en comparación al matadero de 1914-18, pero
la cadena de mando muestra cierto nerviosismo. El rápido avance de los
panzer ha dejado atrás a la infantería, y Hitler teme un contraataque
aliado. En este aspecto Rommel no contribuyó precisamente a aliviar
tensiones. Su división panzer quedaba incomunicada cuando le convenía,
hasta el punto que fue bautizada como la “división fantasma”. Cuando
informó sobre el contraataque en Arras, informó que los aliados estaban
utilizando cientos de carros, cuando en realidad eran 58 Matilda Mk-I y 16 Matilda Mk-II.
A
pesar de los problemas, los alemanes seguían avanzando. Una vez
alcanzado el canal, procedieron a ocupar puertos al norte. Cada uno
conquistado apretaba más la soga al BEF, ya que sus 300.000 hombres
necesitarían una instalación portuaria.
En unos pocos días la situación se
vuelve dramática para los aliados. La situación del British
Expeditionary Force (BEF) es muy delicada. El 21 de Mayo los alemanes
llegan al estuario del Somme, y aíslan a todas las tropas aliadas al
norte del río Somme. Ese mismo día, los británicos lanzan un
contraataque en Arras. La operación no se coordina bien con los
franceses, y no pueden participar todas las unidades planeadas, pero
inicialmente logra sembrar el pánico entre los soldados de la 7 Panzer
Division, comandada por el famoso Rommel. Finalmente, los cañones de
88mm logran destruir la mayoría de carros británicos, invulnerables a
los cañones anticarro de 37mm.
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Bolsa de los ejércitos aliados al norte de Francia (21 Mayo - 6 Junio 1940) [via wikimedia, hacer click]
Por fin, la suerte sonríe a los británicos. La 10 Panzer Division debía
ayudar a la 7 de Rommel en su avance hacia Dunkerque, pero se mantiene
en reserva 24 horas en caso de que los aliados vuelvan a atacar en
Arras. Esto fue crucial, ya que en caso contrario es probable que los
alemanes hubiesen tomado Dunkerque sin mucha resistencia. El BEF todavía
se estaba retirando y no habían posiciones defensivas.
El 23 de
Mayo los alemanes vuelven a parar sus panzer. Von Kleist, al mando del
Panzer Korps Kleist (XIX y XLI Panzer Korps) informa a Von Kluge
(comandante del 4 Ejército) de que sus divisiones panzer están
desgastadas, y no son lo suficientemente fuertas como para avanzar hacia
el este o resistir un contraataque aliado mientras que no se solucione
la situación en Arras. Von Kluge está de acuerdo y así informa a Von
Rundsdedt. Este apoya la decisión y Von Kluge ordena detener los panzer
con una orden emitida a las 8:00PM del 23 de Mayo. Hitler no firma la
orden hasta las 11:30, y lo hace a sugerencia de Von Runsdedt. Las
órdenes del alto mando también hacien hincapié en la importancia del
Grupo de Ejércitos B (Von Bock), que debía atacar desde el sur para
crear una tenaza.
Esto no significa que hubiese otros oficiales
con diferente opinión. La más conocida es la de Guderian, pero Von
Brautisch -jefe del estado mayor- dio permiso a las tropas a avanzar,
pero Von Rundstedt lo evitó, afirmando que se debía esperar a la
infantería y que en caso de ataque, no habría mucho apoyo aéreo. La
orden se mantuvo hasta el 27 de Mayo, cuando Hitler, tras consultar con
Von Rundstedt, anula la orden.
Finalmente, hay otro episodio
poco conocido. En el 28-29 Mayo, Guderian, Von Kleist y Von Kluge
deciden que utilizar divisiones panzer para reducir las posiciones
británicas causará pérdidas extra. En su opinión, es mejor ahorrar
pérdidas y preparar la siguiente fase de las operaciones, que implican
un avance hacia el sur del rio Some. Como en la anterior ocasión, Hitler
no interviene en esta decisión.
Los británicos lograron evacuar 338.226 soldados hasta el día 4 de
Junio. De estos, unos 120.000 eran franceses. Otros 30.000-40.000 fueron
capturados por los alemanes tras la caída de Dunkerque. Si las cifras
se comparan a los objetivos iniciales, la operación fue un éxito.
Inicialmente se pensaba sacar de Francia a unos 30.000 soldados del BEF,
menos de diez veces lo conseguido.
A pesar del milagro, la
retirada de Dunkerque fue el punto final en una serie de derrotas
británicas en Francia. Prácticamente se había perdido todo el material
del ejército. De 2794 cañones enviados a Francia, se perdieron 2492. De
68.618 vehículos se perdieron 63.879. La RAF perdió 933 aviones. Las
bajas ascendían a 66.426 hombres: 11.014 fallecidos, 14.074 heridos y
41.338 MIA/POW.
¿Es criticable la decisión de los alemanes?
Desde
mi punto de vista, no creo que la decisión de parar los tanques fuese
tan criticable. El objetivo alemán dentro del plan Fall Gelb era aislar a
los ejércitos aliados que avanzarían hacia Bélgica. El plan funciono
perfectamente, y se cumplieron todos los objetivos. Nadie contaba con un
rápido derrumbe de los franceses.
En Mayo de 1940 los oficiales
alemanes no tenían la perspectiva actual. En la Primera Guerra Mundial
Alemania se había desangrado durante 4 años tras rozar la victoria en el
frente occidental. No sorprende que se quisiese rematar a los
franceses. Incluso tras las pérdidas de Junio, Francia seguía contando
con 64 divisiones y los puertos de Cherburgo para hacer llegar refuerzos
del Reino Unido. A principios de Junio, cuando comienza la segunda fase
de la batalla de Francia, las divisiones panzer han podido descansar y
reavituallarse, por lo que las plantillas corresponden a un 70% de antes
de la invasión.
A pesar de los mitos, Hitler no jugó ningún
papel importante, tan solo ratificó las órdenes del estado mayor. Tras
la guerra muchos oficiales decidieron escribir sus memorias bajo un
punto de vista particular: culpar a Hitler de todos los errores y
manifestar que sin sus intervenciones, la guerra se podría haber ganado.
El caso de Von Rundstedt es excelente. Primero pidió a Hitler detener
los panzer, y tras la guerra le acusó de “no cerrar la trampa” en
Dunkerque.
Finalmente, la salvación del BEF no supuso ninguna
victoria terrestre de los británicos. Los alemanes se impusieron en
Grecia, Yugoslavia y el norte de África hasta bien entrado 1942. En
Francia, las pérdidas alemanas fueron pequeñas –minúsculas frente a las
de la PGM-:
Bajas sufridas por Bélgica: 23.350.
Bajas sufridas por Holanda: 9.779
Bajas sufridas por Francia: ~90.000 muertos y 200.000 heridos.
Bajas sufridas por Alemania: 27.074 muertos, 111.034 heridos, 18.384 MIA/POW.
Fuentes y enlaces de interés
- Dunkirk: Fight to the Last Man, de Hugh Sebag-Montefiore, Penguin (2007)
-
http://www.ibiblio.org/hyperwar/UN/UK/U ... ers-6.html