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martes, 3 de noviembre de 2015

Análisis de las afirmaciones de Netanyahu sobre el mufti palestino y el holocaústo

Hace unos días el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, realizó unas polémicas declaraciones en las que culpaba al mufti palestino, Haj Amin al-Husseini, de causar el holocausto. Netanyahu afirmó que en noviembre de 1941 se produjo el siguiente diálogo entre Hitler y al-Husseini:

"Hitler no quería exterminar los judios en aquel momento, los quería expulsar. Husseini protestó ante Hitler porque "todos vendrían aquí (a Palestina). Hiter respondió: ¿Entonces qué hacemos con ellos? El mufti replicó: "Quémalos".

Esta versión ha sido criticada por muchos historiadores, incluyendo israelíes y Netanyahu ha matizado sus afirmaciones. Hay varias razones.

La primera es que no hay constancia del diálogo en los archivos alemanes. Existen versiones del dialogo, pero no un diálogo de este tipo

Tampoco es correcto decir que Hitler sólo quería expulsar a los judios. Eso hubiese sido la primera parte de un plan, que consistía irremediablemente en eliminar a todos los judios. La idea de expulsar a los judios a una isla como Madagascar era para dejarles morir de hambre y enfermedades. En su primer escrito antisemita, redactado en 1919, Hitler ya deja clara sus opiniones (carta completa).

Y esto tiene las siguientes consecuencias: el antisemitismo puramente emocional encuentra su última expresión en forma la de pogromos. El antisemitismo racional, por el contrario, debe llevar a una lucha sistemática y legal contra, una erradicación de los privilegios que los judíos disfrutan sobre otros extranjeros que viven entre nosotros (Leyes de Extranjeros). Su objetivo final, sin embargo, debe ser la eliminación total de todos los judíos de nuestro medio. Ambos objetivos sólo pueden ser alcanzados por un gobierno de fuerza nacional y no por uno de impotencia nacional.

En 1939 Hitler hizo otras declaraciones similares, alertando de que "la judería lograría meter a las naciones en otra guerra mundial; el resultado no sería la victoria de la judería sino el aniquilamiento de la raza judía en Europa".

Esto tampoco implica que al-Husseini esté libre de culpa. Es evidente que colaboró con el III Reich y que se opuso a la llegada de judios a Palestina, lo cual terminó costando la vida a varios miles. Netanyahu se equivoca tildando a al-Husseini de responsable del holocaústo, y sobre todo se equivoca al afirmar que Hitler sólo deseaba la expulsión de los judios.

Fuentes y enlaces de interés:

- http://www.theguardian.com/commentisfree/2015/oct/21/netanyahu-faitytale-hitler-mufti-holocaust
- http://www.libertaddigital.com/opinion/julian-schvindlerman/netanyahu-el-mufti-y-hitler-77079/
- http://www.theguardian.com/netanyahu-under-fire-for-palestinian-grand-mufti-holocaust-claim
- http://www.jpost.com/Israel-News/Netanyahus-Holocaust-distortion-obscures-Muftis

jueves, 22 de marzo de 2012

Hitler y el milagro de Dunkerque

La evacuación de Dunkerque ha pasado a la historia como uno de los acontecimientos más importantes de la Segunda Guerra Mundial (SGM). El “milagro” de las playas francesas es bastante conocido, y celebrado en Inglaterra como uno de los momentos decisivos de la guerra. Después de la guerra, muchos oficiales alemanes e historiadores reponsabilizaron a Hitler de la evacuación. Al detener los panzer, el ejército alemán perdió una oportunidad de oro para destruir al BEF y quien sabe, decidir la guerra a favor de Alemania.

Antes de examinar las decisiones de Hitler y los generales alemanes, merece la pena hacer un pequeño resumen de los acontecimientos que le precedieron. El 10 de mayo los alemanes comienzan la invasión de Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Francia. Al contrario que en 1914, el principal ataque alemán discurre a través de las Ardenas, un punto débilmente defendido por los aliados. Estos envían sus mejores tropas a Bélgica, directas a la trampa alemana. Las divisiones panzer logran una ruptura en el frente de Sedán y avanzan rápidamente al Canal de la Mancha. La Luftwaffe barré a los anglofranceses y crea un auténtico paraguas antiaéreo.

Zoom in (real dimensions: 800 x 623)Imagen
Matilda Mk-I cubriendo la retirada de los soldados británicos a Dunkerque (http://www.waralbum.ru)

En unos pocos días la situación se vuelve dramática para los aliados. La situación del British Expeditionary Force (BEF) es muy delicada. El 21 de Mayo los alemanes llegan al estuario del Somme, y aíslan a todas las tropas aliadas al norte del río Somme. Ese mismo día, los británicos lanzan un contraataque en Arras. La operación no se coordina bien con los franceses, y no pueden participar todas las unidades planeadas, pero inicialmente logra sembrar el pánico entre los soldados de la 7 Panzer Division, comandada por el famoso Rommel. Finalmente, los cañones de 88mm logran destruir la mayoría de carros británicos, invulnerables a los cañones anticarro de 37mm.

El contrataque de Arras no tuvo serias consecuencias, pero consigue aumentar el nerviosismo entre los alemanes. Estos son víctimas de su propio éxito. En 15 días están logrando lo que sus padres no consiguieron en 4 años. Hasta el momento las bajas han sido ridículas en comparación al matadero de 1914-18, pero la cadena de mando muestra cierto nerviosismo. El rápido avance de los panzer ha dejado atrás a la infantería, y Hitler teme un contraataque aliado. En este aspecto Rommel no contribuyó precisamente a aliviar tensiones. Su división panzer quedaba incomunicada cuando le convenía, hasta el punto que fue bautizada como la “división fantasma”. Cuando informó sobre el contraataque en Arras, informó que los aliados estaban utilizando cientos de carros, cuando en realidad eran 58 Matilda Mk-I y 16 Matilda Mk-II.

A pesar de los problemas, los alemanes seguían avanzando. Una vez alcanzado el canal, procedieron a ocupar puertos al norte. Cada uno conquistado apretaba más la soga al BEF, ya que sus 300.000 hombres necesitarían una instalación portuaria.

En unos pocos días la situación se vuelve dramática para los aliados. La situación del British Expeditionary Force (BEF) es muy delicada. El 21 de Mayo los alemanes llegan al estuario del Somme, y aíslan a todas las tropas aliadas al norte del río Somme. Ese mismo día, los británicos lanzan un contraataque en Arras. La operación no se coordina bien con los franceses, y no pueden participar todas las unidades planeadas, pero inicialmente logra sembrar el pánico entre los soldados de la 7 Panzer Division, comandada por el famoso Rommel. Finalmente, los cañones de 88mm logran destruir la mayoría de carros británicos, invulnerables a los cañones anticarro de 37mm.


Bolsa de los ejércitos aliados al norte de Francia (21 Mayo - 6 Junio 1940) [via wikimedia, hacer click]

Por fin, la suerte sonríe a los británicos. La 10 Panzer Division debía ayudar a la 7 de Rommel en su avance hacia Dunkerque, pero se mantiene en reserva 24 horas en caso de que los aliados vuelvan a atacar en Arras. Esto fue crucial, ya que en caso contrario es probable que los alemanes hubiesen tomado Dunkerque sin mucha resistencia. El BEF todavía se estaba retirando y no habían posiciones defensivas.

El 23 de Mayo los alemanes vuelven a parar sus panzer. Von Kleist, al mando del Panzer Korps Kleist (XIX y XLI Panzer Korps) informa a Von Kluge (comandante del 4 Ejército) de que sus divisiones panzer están desgastadas, y no son lo suficientemente fuertas como para avanzar hacia el este o resistir un contraataque aliado mientras que no se solucione la situación en Arras. Von Kluge está de acuerdo y así informa a Von Rundsdedt. Este apoya la decisión y Von Kluge ordena detener los panzer con una orden emitida a las 8:00PM del 23 de Mayo. Hitler no firma la orden hasta las 11:30, y lo hace a sugerencia de Von Runsdedt. Las órdenes del alto mando también hacien hincapié en la importancia del Grupo de Ejércitos B (Von Bock), que debía atacar desde el sur para crear una tenaza.

Esto no significa que hubiese otros oficiales con diferente opinión. La más conocida es la de Guderian, pero Von Brautisch -jefe del estado mayor- dio permiso a las tropas a avanzar, pero Von Rundstedt lo evitó, afirmando que se debía esperar a la infantería y que en caso de ataque, no habría mucho apoyo aéreo. La orden se mantuvo hasta el 27 de Mayo, cuando Hitler, tras consultar con Von Rundstedt, anula la orden.

Finalmente, hay otro episodio poco conocido. En el 28-29 Mayo, Guderian, Von Kleist y Von Kluge deciden que utilizar divisiones panzer para reducir las posiciones británicas causará pérdidas extra. En su opinión, es mejor ahorrar pérdidas y preparar la siguiente fase de las operaciones, que implican un avance hacia el sur del rio Some. Como en la anterior ocasión, Hitler no interviene en esta decisión.
Los británicos lograron evacuar 338.226 soldados hasta el día 4 de Junio. De estos, unos 120.000 eran franceses. Otros 30.000-40.000 fueron capturados por los alemanes tras la caída de Dunkerque. Si las cifras se comparan a los objetivos iniciales, la operación fue un éxito. Inicialmente se pensaba sacar de Francia a unos 30.000 soldados del BEF, menos de diez veces lo conseguido.

A pesar del milagro, la retirada de Dunkerque fue el punto final en una serie de derrotas británicas en Francia. Prácticamente se había perdido todo el material del ejército. De 2794 cañones enviados a Francia, se perdieron 2492. De 68.618 vehículos se perdieron 63.879. La RAF perdió 933 aviones. Las bajas ascendían a 66.426 hombres: 11.014 fallecidos, 14.074 heridos y 41.338 MIA/POW.

¿Es criticable la decisión de los alemanes?

Desde mi punto de vista, no creo que la decisión de parar los tanques fuese tan criticable. El objetivo alemán dentro del plan Fall Gelb era aislar a los ejércitos aliados que avanzarían hacia Bélgica. El plan funciono perfectamente, y se cumplieron todos los objetivos. Nadie contaba con un rápido derrumbe de los franceses.

En Mayo de 1940 los oficiales alemanes no tenían la perspectiva actual. En la Primera Guerra Mundial Alemania se había desangrado durante 4 años tras rozar la victoria en el frente occidental. No sorprende que se quisiese rematar a los franceses. Incluso tras las pérdidas de Junio, Francia seguía contando con 64 divisiones y los puertos de Cherburgo para hacer llegar refuerzos del Reino Unido. A principios de Junio, cuando comienza la segunda fase de la batalla de Francia, las divisiones panzer han podido descansar y reavituallarse, por lo que las plantillas corresponden a un 70% de antes de la invasión.

A pesar de los mitos, Hitler no jugó ningún papel importante, tan solo ratificó las órdenes del estado mayor. Tras la guerra muchos oficiales decidieron escribir sus memorias bajo un punto de vista particular: culpar a Hitler de todos los errores y manifestar que sin sus intervenciones, la guerra se podría haber ganado. El caso de Von Rundstedt es excelente. Primero pidió a Hitler detener los panzer, y tras la guerra le acusó de “no cerrar la trampa” en Dunkerque.

Finalmente, la salvación del BEF no supuso ninguna victoria terrestre de los británicos. Los alemanes se impusieron en Grecia, Yugoslavia y el norte de África hasta bien entrado 1942. En Francia, las pérdidas alemanas fueron pequeñas –minúsculas frente a las de la PGM-:

Bajas sufridas por Bélgica: 23.350.
Bajas sufridas por Holanda: 9.779
Bajas sufridas por Francia: ~90.000 muertos y 200.000 heridos.
Bajas sufridas por Alemania: 27.074 muertos, 111.034 heridos, 18.384 MIA/POW.

Fuentes y enlaces de interés

- Dunkirk: Fight to the Last Man, de Hugh Sebag-Montefiore, Penguin (2007)
- http://www.ibiblio.org/hyperwar/UN/UK/U ... ers-6.html