domingo, 14 de septiembre de 2014

T-64 en combate

Las imágenes de los T-64 ucranianos completamente destruidos han sorprendido a muchos. Hace varias décadas, este tanque era considerado como una pesadilla para la OTAN. Sin embago, frente a los rebeldes prorusos se ha mostrado vulnerable ¿Por qué?

En la respuesta hay varios factores. Como ocurre en cualquier guerra, las prestaciones de un sistema dependen de la destreza de los tripulantes. En el caso ucraniano, el entrenamiento era deficiente. Por ejemplo en 2009 había 774 tripulaciones de tanques, pero sólo 324 habían disparado con munición real en ese año. Entre ese año y 2014 la situación no mejoró por la crisis. Inicialmente se pensaban modernizar 400 T-64BV al estándar Bulat, pero el programa se interrumpió cuando se entregaron 79.

T-64A, probablemente del bando rebelde.

El factor tecnológico también es crucial. El T-64B era un tanque muy avanzado a finales de los 70, pero ya han pasado muchos años. Primero la URSS, y luego Ucrania/Rusia han desarrollado tanques más avanzados con mejores características: T-80U, T-90, T-84M...

Si el T-64BV ya es un carro "base" con muchos años, Ucrania no los ha mantenido en condiciones óptimas. El blindaje ERA Kontakt-1 tiene una vida útil de 10 años. En Ucrania no fue renovado, por lo que los tanques fueron a combatir con un equipos cuya eficacia era dudosa. Los sistemas de comunicación y visión nocturna eran anticuados y fácilmente interferibles por los rebeldes.

Con la munición ocurre un problema similar. Los proyectiles de 125mm utilizan ciclotrimetilentrinitramina (RDX), uno de los explosivos más potentes. Por ello hay una fecha de caducidad. Si se sobrepasa existe el riesgo de que el explosivo se vuelta inestable. Esto hace que el carro sea más vulnerable en caso de penetración. El uso de munición en mal estado ha causado varios accidentes en Rusia. También habría que añadir que los sistemas antiincendios no estén operativos o sean obsoletos.

Chasis de un T-64BV visto desde atrás. La plancha alzada es la coraza frontal superior.

Finalmente, hay otro factor que contribuye a que el tanque detone de esa manera, y es la configuración de la munición. Los T-64/72/80 tienen proyectiles en el carrusel, y otros distribuidos en el chasis. Las tripulaciones rusas entran en batalla sólo con las del carrusel, de manera que evitar detonaciones en caso de penetración. Las tripulaciones ucranianas no han seguido esta práctica. Además, transportaban gran cantidad de proyectiles explosivos, más efectivos que los penetrantes para combatir a los rebeldes. Esto explica que las explosiones desintegrasen el tanque.

Fuentes y enlaces de interés:

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