25 de agosto
Las órdenes eran no retirarse.
Nuestras tropas se prepararon para repeler el ataque ruso con tranquilidad y
sin pánico. El hecho de que Homchak se quedase con nosotros en el frente hizo
una profunda impresión a oficiales y soldados. Su ejemplo hizo posible evitar
pensamientos sobre una retirada. Homchak
arriesgó su vida cuando se quedó; en el momento de abandonar el área el puesto
de mando parecía un paisaje lunar.
A aproximadamente las 15:00 del
25 descubrimos una columna de blindados rusos entre Kuteynikova e Ilovaysk. En
total eran 16 incluyendo dos tanques. Se movían directamente hacia nosotros.
Nuestras fuerzas eran sometidas a bombardeos de artillería. Escuché sobre este
movimiento vía radio. Estaba junto al tanque ruso capturado, pero todavía no se
había formado una tripulación. Me puse a reparar el tanque porque sabía que en
las posiciones que cubrían la carretera solo había un cañón AT Rapira,
perteneciente a la 2° Batería AT de la 51° Brigada Mecanizada. Tras repararlo
me puse en el asiento del conductor y conduje hasta el área amenazada. El
comandante de batallón Kovalev estaba operando el cañón. Es uno de los que logró
salir del cerco de Ilovaysk, por lo que le puedo mencionar. También escribí el
nombre del artillero, pero no figura como escapado, por lo que no puedo hablar
de este heroico soldado.
Los chicos se mostraron
brillantes y profesionales. El primer disparo del cañón AT destruyó un MTLB-6M,
que sólo sirve en el ejército ruso. En ese momento me di cuenta que necesitaba
cubrir el cañón mientras se recargaba. Para despistar al enemigo me adelanté en
la carretera, me coloqué en el asiento del comandante, y abrí fuego con la
ametralladora pesada. Estaba un poco ansioso, por supuesto. No sabía quién
estaba detrás de mío; si harían fuego de cobertura, o si se retirarían
dejándome sólo en esta área abierta y sin posibilidades. Los chicos se
comportaron como profesionales y verdaderos héroes. Destruyeron otros dos
vehículos militares. Los rusos abrieron fuego de manera indiscriminada, y bajo
la cubierta de humo y fuego los 3 vehículos de la avanzadilla se retiraron,
dejando sus muertos y 1 herido grave perteneciente a la 31° Brigada de Asalto
Aéreo.
Durante este periodo, nuestras
fuerzas de inteligencia trabajaron activamente y con efectividad. Teníamos información
detallada de las posiciones del enemigo. Se hacían exploraciones activas de
manera constante. Los exploradores lucharon heroicamente. Uno de nuestros
grupos hizo un raid tras las líneas enemigas. Cuando volvieron, ví que de 9
sólo quedaban 4.
Luchamos, cumpliendo las órdenes
del mando ATO, y aguantamos en nuestras posiciones. El resto de tropas fue
retirado de las áreas de Kuteynikova y Starobeshevo. Con nuestras pobres
fuerzas, por supuesto que no podíamos aguantar en esta área. El enemigo se aprovechó
de nuestra debilidad y rebasó nuestras
posiciones, moviéndose hacia el oeste unos 25-30kms y cerrando una bolsa
alrededor de Ilovaysk. Los intentos de pequeñas fuerzas para alcanzar nuestro
grupo (desde fuera) no tuvieron éxito. Estas tropas fueron derrotadas. Lo
sabiamos y nos dimos cuenta que no habría rescate. Para entonces sólo quedaba
munición para 1-2 días máximo, y en ese momento la situación sólo podía
empeorar. Por lo tanto, el general Homchak decidió romper el cerco.
El escape
Empezamos a reparar vehículos.
De dos o tres estropeados conseguimos hacer funcionar uno. Antes de salir,
destruimos cualquier equipo de comunicaciones secretas. Escuché a un “jefe”
decir que el grupo necesitaba atacar desde Ilovaysk a Khartsyzsk, no retirarse.
Nos sorprendió mucho, pero no teníamos opción más que retirarnos a Starobeshevo.
Las carreteras estaban fuertemente defendidas por tropas rusas.
Ofrecimos a los rusos un
intercambio: Sus soldados capturados por un corredor para nosotros. Los comandantes
rusos nos dijeron que proporcionarían un corredor seguro para el grupo. Como
fue confirmado por los dirigentes políticos rusos y ucranianos, decidimos
movernos en un convoy. Sin embargo, en la mañana del 28 los rusos empezaron a
apretar el cerco. Ahora quedaba claro que era una trampa. El enemigo reforzó
sus fuerzas en dirección a Starobeshevo bajo la excusa de las negociaciones.
Formamos dos convoyes. Cada uno estaba dirigido por
un oficial del mando “Sur”. Por encima de ellos estaba Homchak. Un grupo tenía
4 tanques, el nuestro 2. Nuestras fuerzas eran muy pequeñas. Nuestra columna
era liderada por el coronel Grachev, y la ruta iba de Mnogopoloe a Komsomolsk a través
de Novokaterinovku.
Me sorprende que algunas
personas digan que los comandantes abandonaron los convoyes. Es una mentira
insultante. Los comandantes, junto al resto, corrieron el mismo riesgo. Nuestro
comandante, coronel Grachev, y uno de
nuestros mejores oficiales, el brigada de comunicaciones coronel Boris
Kifarenko, murieron heroicamente en la batalla. Un número de oficiales fue
capturado tras ser heridos. El staff del cuartel general del Sector B fue a la
batalla como simples soldados, con armas en las manos. Nuestros oficiales
lucharon y murieron, como lo hicieron los voluntarios. La memoria de estas
personas debe ser respetada, y no mancillada.
My T-72 era el segundo de
nuestra columna. Tuve mucha suerte de tener una tripulación formada por héroes
de la 17° Brigada Acorazada, Sergei Isayev y Eugene Martyniuk. El artillero de
su vehículo había sido evacuado a la retaguardia mientras que ellos se habían
quedado. Buscamos a estos héroes un
nuevo tanque. Yo me coloqué en el asiento del artillero. Comenzamos el escape.
La batalla comenzó al poco de comenzar a movernos. En los 4 anteriores días el
enemigo había preparado defensas profundas. No teníamos apoyo artillero, sólo
lo ví a las 12:00, pero era raro y poco preciso, No teníamos apoyo de la
aviación. Sólo vi un par de aviones en una ocasión, nada más. Nos movimos
utilizando nuestro poder de fuego y maniobra. Nuestra tarea era de actuar como
un ariete y desviar el fuego enemigo sobre la columna. El cerco del enemigo era muy estrecho.
Es difícil de creer que sobreviviésemos. Conducimos
unos 22kms bajo fuego enemigo. Sobrevivimos con la ayuda de la pericia de la
tripulación, en especial el conductor, Eugene Martyniuk. Maniobraba constantemente, utilizando el terreno, y creando
oportunidades para disparar, para luego cambiar de posición sin retraso. Era
importante suprimir el fuego enemigo sin retrasar el cambio de posición, para
no permitirles ajustar el fuego. La táctica funcionó bien, pero recibimos
muchos impactos. Al poco el otro tanque de nuestro convoy fue destruido, pero
nosotros tuvimos suerte.
¿Con que precisión disparamos? Vi un BMP enemigo
explotar y logramos impactos directos en otros dos, pero los rusos tenían una
clara ventaja en números y estábamos casi sin munición. Nuestro tanque fue
impactado mortalmente te tras 22kms. Teníamos que romper el cerco entre las
posiciones rusas. En ese momento ya habíamos recibido impactos en los lados y teníamos
varias heridas, causadas por fragmentos secundarios del tanque. Todos los
instrumentos de observación estaban destrozados. Casi escapamos, pero recibimos
un impacto directo de un tanque. Martyniuk se golpeó
con un periscopio y quedó inconsciente.
Bajo cobertura de fuego de ametralladora, saqué a Martyniuk del tanque y le puse vendas. Por
suerte, sus ojos estaban intactos, a
pesar de que tenía numerosas heridas de metralla en la cara. Era imposible
reparar el vehículo, así que lo tuvimos que abandonar. Sergei tenía un fusil de asalto. Yo
había dejado el mío en el tanque. El de Sergei no era muy fiable y sólo podía
disparar en modo simple. Fueron los campos de girasoles los que nos salvaron.
Pasamos un grupo de soldados rusos y llegamos
a nuestras líneas. Caminamos 30kms en una noche, nos trataron las
heridas, y vuelta al servicio. Hay una guerra y mucho trabajo por hacer.
Como conclusión a la batalla de Ilovaysk
sólo diré. He luchado junto a verdaderos héroes, y gracias a todos, mostraron valor y coraje. En Ilovaysk no ví
un solo cobarde. Ví como disparábamos a las tropas rusas y estas huían. Podemos
defender a nuestra nación de la agresión rusa, pero esto requiere
profesionalismo – a todos los niveles, mando, movilización, nivel de equipo,
inteligencia, coordinación, equipos técnicos y logística. Debemos luchar en la
sagrada memoria de nuestros héroes, aquellos que sobrevivieron a Ilovaysk, y a
aquellos que se quedaron para siempre.
PARECE una narración inspirado en la nueva película de Bradd Pitt, Fury, tan emotiva como poco realista. Especialmente en esas fechas el ejercito ucraniano estaba colapsando y no fue a más por decisiones políticas del exterior... unos gobernantes más íntegros no hubiesen permitido caer inútilmente a esa gente. Y el relato continua en esa tónica invitando a los ucranianos a reanudar el conflicto.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarYo cuando lo leía pensaba que este tipo exagera un poco, es decir, sus compañeros de armas todos eran militares bien capaces y preparados e individualmente superiores al "enemigo e invasor" Ruso, solo que no los pudieron derrotar por la superioridad numérica del "invasor". Es decir, o este tipo y los militares con los que combatió eran los único con formidable preparación y el resto del ejercito Ucraniano era el mal preparado, o esta haciendo todo un relato heroico para escribir un best seller y película de Hoolywood incluida.
EliminarPerdón, pero es que no lo puedo evitar al leer lo dicho por este militar.
Buenas tardes.
ResponderEliminarParece un parte de los soviéticos en 1941 o de los nazis en 1944...
Falta total de modestia en el cometido del narrador, traición de los políticos anteriores desmembrando las fuerzas armadas (par no criticar los actuales garantes de su próxima promoción),
El enemigo solo gana por la fuerza bruta, su superioridad tecnológica y el apoyo del matón local, Rusia... Al enemigo se le niega cualquier cualidad marcial y se pone en solfa su falta de escrúpulos para obtener sus objetivos----
Francamente si bien narra situaciones que puedo entender como esclarecedoras de las particularidades del conflicto, ante todo lo veo una auto-promoción de un oficial para asegurarse mediante los halagos a sus compañeros de fatigas y los esfuerzos de los nuevos mandos militares y políticos.
Muchas gracias por est excelente blog.
No quiero ser mal intencionado, pero lo dicho por el militar parece destinado a ganar un ascenso o un puesto público con el nuevo gobierno de Kiev.
EliminarTotalmente irreal. Lo que me da mucha pena es esta gente hable de invasor Ruso. La memoria es muy injusta, pienso en todos los soldados de la Unión Sovietica muertos en tierras Ucranianas en la Segunda Guerra Mundial y siento pena por su sacrificio y la injusticia de la situación actual y la falta de memoria. No conozco como a sido esta Ucrania de los últimos años, pero si conozco España (y sus nacionalismos), y esto tiene pinta de un adoctrinamiento previo de 20 años y dos generacones en escuelas y medios de comunicación en el odio a lo Ruso.
ResponderEliminarque loco que sigan hablando de invasión cuando no pueden dar pruebas de combatientes regulares rusos, mientras del otro lado se ven vídeos de escuelas y hospitales arrasadas por estos "héroes y profesionales"
ResponderEliminarAcepto que es un mando Ucraniano que quiere quedar bien con los jefes y hacerles la pelota, porque errores hubo y muchos, a todos los niveles.
EliminarPodria aceptar la version rusa de que los soldados se fueron de vacaciones a la guerra, y me cuesta que les den las vacaciones a todos a la vez, pero podria.
Pero no puedo aceptar que se llevaran los tanques con ellos de vacaciones!!!!! en este blog has visto material de uso "EXCLUSIVO" en el ejercito ruso. En este blog tienes muchos ejemplos.
El problema de estos relatos es que suelen destacar lo positivo y pasar de puntillas por lo negativo. Por ejemplo, no detalla porqué el fusil de asalto de su compañero no funciona bien, o los problemas de disponibilidad de los vehículos...
ResponderEliminarSaludos.