Esta obra me fue recomendada por varios compañeros del foro El Gran Capitan, y desde luego ha sido todo un acierto su adquisición. Michael Jones ofrece un relato estremecedor de la Operación Tifón, ofensiva alemana que pretendía tomar Moscú.
El libro cuenta la historia utilizando testimonios de veteranos, diarios, documentos de la época... todo ello está muy bien combinado; en apenas 2 semanas leí el libro entero. Se puede decir que hay 3 partes bien diferenciadas. En la primera se traza un paralelismo entre la invasión de Napoleon y Hitler, centrandose en los enormes éxitos alemanes. Posteriormente el libro describe la situación en Octubre de 1941. La operación no era vista con buenos ojos por muchos oficiales, pero tras los primeros éxitos se pensó que se conquistaría Moscú antes de fin de año.
La última parte narra la ofensiva soviética, lanzada en el peor momento posible para los alemanes, y el tremendo impacto que generó: retiradas sin fin, órdenes de Hitler prhibiendo más retiradas, falta de equipo, las tropas siberianas. La parte final describe como Model consigue estabilizar el frente. No es un libro para alguien que esté interesado en una descripción minuciosa de las operaciones, ya que se centra más en el aspecto psicológico de los combatientes.
Finalmente, merece la pena destacar que el autor narra y comenta sin ningún disimulo las atrocidades alemanas en Rusia: violaciones, política de tierra quemada, confiscación de bienes o la muerte de millones de prisioneros. Esto es en mi opinión bastante novedoso, ya que muchas obras escritas tras la guerra suelen centrarse en el aspecto militar y atribuyen los crimenes a unidades SS.
Fuentes y enlaces de interés:
- The Retreat: Hitler's First Defeat, de John Murray, ediciones John Murray (2009).
Muy interesante. Trataré de hacerme con él. Respecto a los aspectos militares de dichas operaciones me quedaría con las publicaciones de Osprey. Suelen describir muy bien las operaciones.
ResponderEliminarPor cierto, creo recordar que Zukhov decía que de todas las batallas en las que participó, para él la batalla de Moscú había sido la más importante por la emergencia de la situación y porque, con la ventaja de la perspectiva histórica, fue la batalla que salvó a la URSS. Un ejemplo de ello: las tropas rusas que participaron en el desfile del Ejército Rojo en la Plaza Roja de Moscú, en noviembre de 1941, se iban de allí directas al campo de batalla situado a escasos kilómetros.
ResponderEliminarSi Alemania ejecuta exitosamente Leon Marino en 1940 habria ganado la guerra completamente, en oeste y despues en el este.. Si la URSS cae en Diciembre de 1941, Alemania estaria en condiciones de ganar parcialmente la guerra (tablas con los occidentales y victoria en el este). Despues de estas dos bolas de partido Alemania disfruto de una tercera, en Septiembre de 1942. Si cae Stalingrado y el Caucaso, se corta el Volga afianzando las posiciones y cae Egipto Alemania podria haber llegado a un armisticio (tablas) en el Este y el Oeste (no necesariamente al mismo tiempo) y haber ganado tiempo y recursos para poner en produccion las armas milagrosas. En mi opinion Alemania pudo ganar una guerra que objetivamente por los recursos disponibles era imposible de ganar, eso es lo que hace tan atractivo el estudio de su ejercito en la SGM.
ResponderEliminarTeniendo en cuenta la naturaleza de la guerra en el este (guerra racial, de exterminio, sin respeto por convenciones humanitarias) dudo que se hubiera llegado a algún tipo de acuerdo con la URSS. Respecto a la posibilidad de que cayendo Stalingrado o incluso Moscú, se hubiera terminado la guerra, realmente tengo mis dudas, teniendo en cuenta la enorme extensión geográfica de Rusia y la profundidad estratégica que ello conllevaba. Un dato al respecto: los que sostienen la defensa en Moscú y Stalingrado fueron, en su mayor parte divisiones siberianas, enviadas desde el extremo oriental. En mi opinión lo que realmente hubiera decantado la guerra en favor de Alemania hubiera sido la intervención japonesa (quizá a través de Manchuria) . Los soviéticos, cogidos en una doble "pinza" lo hubieran tenido muy complicado. De todas formas, todo esto es historia-ficción. Podemos presuponer cosas, pero los hecho reales son los que son. Saludos.
ResponderEliminarOscar, desde luego si en Diciembre del 41 Stalin no mueve las divisiones siberianas a Moscú (por la inminente entrada en guerra de Japón o simplemente por la amenaza de Japón) la URSS no podrá haber lanzado la decisiva contraofensiva. Pero es que esa batalla Alemania la perdió por detalles, la climatología, falta de preparación para el invierno, las cadenas estrechas de los tanques, el retraso de Kiev, la depresión de Stalin que dejo hacer a Zhukov sin entrometerse demasiado, la obsesión de Hitler por Ucrania y las repúblicas Bálticas. Fue un cumulo de circunstancias.
ResponderEliminarEn relación a lo que comentas de que no crees que fuera posible un armisticio entre la URSS y Alemania, te adjunto un link donde tratan del asunto.
http://www.forosegundaguerra.com/viewtopic.php?t=3570
Incluso tan tarde como el Otoño de 1943 fue posible ese acuerdo. Además, alguna vez ley en algún libro, que aunque no reconocido oficialmente, uno de los motivos del retraso de la ofensiva de Kursk fue precisamente estas conversaciones en Mayo de 1943.
Al final del asunto, el problema para llegar a un armisticio nunca fue Stalin, fue Hitler. Con el rumbo que tomaba la guerra es increíble que no tomara de lleno esa salida, ni que su entorno le obligara a hacerlo. Da una impresión surrealista en la Cúpula del poder Aleman.
En cuanto a Stalin, siempre tuvo un respeto a la fortaleza Alemana quizá excesivo y quizá un punto de admiración. Su animadversión a las democracias occidentales era muy grande y nunca se fio de ellos. Stalin era un hombre practico, sin demasiados escrúpulos ni dogmas, en realidad era el tipo de dirigente que el país necesitaba en esos momentos de extrema debilidad.
Saludos
Por lo que conozco al respecto de la ofensiva sobre Moscú, parece ser que Hitler no centró sus fuerzas en dirección a dicha desde un principio, lo que hizo fue ir cambiando y trasladando una y otra vez sus divisiones panzer tanto al frente sur (Kiev, efectivamente) como a veces mandándolas al norte. También hay recordar que el barro (la famosa raputisa) retrasó en otoño de 1941 el avance de todas y cada una de las unidades motorizadas de la Whermachtt. Un menor ritmo de avance, una resistencia creciente, ropa inadecuada para el invierno, cansancio de las tropas e insuficiencia de ellas para llevar acabo el último asalto final hacia Moscú... estamos de acuerdo, el cúmulo de circunstancias condujo a la derrota. Y lo que fue peor para Alemania, dejó a las tropas rusas en disposición de contraatacar.
ResponderEliminarSobre lo de las conversaciones URSS-Alemania durante la guerra....sigo teniendo mis reservas. Demasiadas diferencias ideológicas. Demasiada sangre derramada a esas alturas como para poder llegar a un acuerdo, pero quién sabe...yo creo que cuando la maquinaria soviética se movilizó al completo, la suerte de Alemania quedó sellada, y más teniendo en cuenta sus graves errores en las campañas de Stalingrado, Kursk etc.
Saludos.