viernes, 1 de noviembre de 2019

Living the Cold War: Memoirs of a British Diplomat, de Christopher Mallaby

Este libro no lo tenía en el radar, pero lo encontré en una tienda de caridad y aproveché para comprarlo. Su autor, Christopher Mallaby, fue embajador de Alemania en el periodo de la reunificación y estuvo en dos ocasiones destinado a la URSS, por lo que vivió la Guerra Fría en primera persona.

El autor empieza con un repaso a su niñez, marcada por la muerte de su padre, el brigadier Aubertin Mallaby, a manos de nacionalistas indonesios. Tras estudiar en Eton y Cambridge decide entrar en el cuerpo diplomático.

Su carrera le llevaría a la Moscú, Berlín, Estados Unidos y París, además de otros puestos en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Por ejemplo, estuvo involucrado en las negociaciones sobre Irlanda del Norte, sobre las Malvinas tras la invasión argentina, y en comités de desarmamento.

El libro es muy interesante y entretenido, con muchas anécdotas graciosas. Mallaby recuerda sus dos periodos en la URSS y la diferencia entre ambos. En los años 60 había colas y los productos no siempre estaban, pero la gente creía en el sistema y en un futuro mejor; en los años 70 la situación había mejorado, pero la gente se había desengañado. También describe las precauciones que había que tomar porque el KGB intentaba obtener información por diferentes vías.

Índice del libro.

En cuanto a Alemania, destaca el enorme éxito de la RFA tras la guerra y la sólida base de la democracia, al contrario que la República de Weimar. El periodo de la reunificación es de lo más interesante del libro, ya que Mallaby era embajador y su testimonio es directo. De las negociaciones destaca que era complicado seguir el ritmo de los acontecimientos - nadie esperaba que la RDA se derrumbase tan rápidamente. Al mismo tiempo, hubo cesiones concretas a Gorbachov para reforzar su posición en la URSS porque se temía que perdiese el poder. Finalmente, confirma la nula relación entre Kohl y Margaret Thatcher, que no veía con buenos ojos el proceso porque rompía el equilibrio entre los principales países de la CEE (Comunidad Económica Europea).

Su paso por Francia como embajador ya no tiene tanto dramatismo. La Guerra Fría ha terminado y hay más tiempo y recursos para mejorar las relaciones y aumentar los intercambios culturales. Como curiosidad, la visita de Chirac al Reino Unido dejó muchas anécdotas.

El libro termina con una reflexión sobre la situación en Rusia, la Guerra Fría y el papel de la diplomacia en un mundo cada vez mejor conectado y globalizado.

Es curioso que Mallaby no tiene problemas en hablar sobre la polémica ampliación de la OTAN al Este de Europa, se prometió verbalmente a Gorbachov en dos ocasiones pero reconoce que no se cumplió. Tampoco tiene problema en comentar que los intercambios culturales con Europa del Este también tenían como objetivo dejar en evidencia a los regímenes comunistas de estos países, donde la calidad de vida era mucho menor.

Recomendaría el libro a todos aquellos interesados en la Guerra Fría porque el autor ofrece una perspectiva única. El único problema es que no ha sido traducido, y hace falta un buen nivel de inglés para leerlo.

Fuentes y enlaces de interés:

- Living the Cold War: Memoirs of a British Diplomat, de Christopher Mallaby, Amberley Publishing (2017)

11 comentarios:

  1. Muchas veces se ha hablado de la promesa a Moscú de la no ampliación hacia el Este de la OTAN. He llegado alguna vez a ver artículos en los que se negaba la existencia de esta promesa. Pero de todas formas una promesa verbal no creo que tenga mucha fuerza vinculante, si hubiera sido un tratado............

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    1. El tema es que en muchas ocasiones de la guerra fría no había tratados vinculantes sino solo acuerdos verbales, muchas veces ni siquiera divulgados, que ambas partes cumplían. Fue así, por ejemplo, que se resolvió la crisis de los misiles de Cuba: la URSS aceptó retirar sus misiles de la isla, pero EEUU hizo lo mismo con los IRBMs que tenían en Turquía, y aceptaron de hecho el gobierno comunista aliado de Moscú; nunca se firmó nada. Fue después de la caída de la URSS que EEUU se contagió con un sentimiento de indefectibilidad y con derecho a hacer absolutamente todo lo que le plazca.

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    2. Imagino que, además de la situación de debilidad en que se encontraba su país a fines de los 80 que les impedía hacer muchas exigencias, los líderes y diplomáticos soviéticos pensaban que los acuerdos verbales todavía tenían algún valor y seguirían siendo cumplidos.
      Y viendo como EEUU va cancelando acuerdos a diestra y siniestra, no creo que un tratado firmado hubiese servido de mucho.

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    3. Mi impresión es que las potencias occidentales lo hubiesen firmado en papel porque nadie imaginaba un desmoronamiento tan rápido de la URSS y el bloque comunista. De hecho el tratado 2+2 no fue malo para la URSS porque el Ejército Alemán quedaba limitado a 375.000 hombres. Saludos.

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  2. Que importa lo que piense Rusia debería importar si esos paises sean bulgaria rumania o cualquier otro querían entrar o no en la otan supongo que tienen derecho a tomar sus propias decisiones

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    1. Hola Romo, ye pongo un ejemplo al contrario: "Que importa lo que piense Estados Unidos debería importar si esos paises sea Cuba o cualquier otro quiera poner misiles nucleares supongo que tienen derecho a tomar sus propias decisiones."

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    2. Un caso reciente: la población de Montenegro no quiso entrar en la OTAN, hubo protestas masivas en contra (fue aprobado por el parlamento, pero comprar la élite política siempre es fácil), la mayoría de la gente se acuerda que hace 20 años los estaban bombardeando. Y si mal no me acuerdo República Checa y Eslovaquia tampoco fueron muy entusiásticas en su momento.

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    3. Carlo , dèmos = pueblo y krátos = gobierno entonces democracia es el gobierno del pueblo,

      se entendería como sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes.

      pero en la unión Europa usan la palabra democracia sin saber su significado real, allí el gobierno es el que controla al pueblo por eso tienen reglas para todo incluido el libre pensamiento, hasta tienen un catalogo de palabras que no pueden pronunciar porque vas a prisión.

      y el colmo les molestan mucho las elecciones libres y democráticas como el brexit. porque? porque el voto libre y directo es mal visto

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    4. Desde 2016 quedó demonstrado que la soberanía popular no existe. El pueblo no debería poder elegir si vota por un Trump o decide que Reino Unido debe salir de la Unión Europea.

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    5. disculpa si importa lo qué dice Rusia, sino fuera así no seguiría una alianza militar como la otan después de la caída de la Unión Sovietica.
      si se lee unknow es por q comentas desde tu cel, con una cuenta de Gmail como pide Alejandro en su blog.
      No es que cualquiera pueda comentar o tenga esa facilidad.

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