En Febrero del 2011 el gobierno japonés envío al ruso una serie de
fotografias históricas, y que durante años fueron secretas. Se trata de
un album de fotos de prisioneros rusos en Japón, capturados tras la
guerra de 1905. El album muestra el día a día de los reos, que en
comparación con sus colegas de la segunda Guerra Mundial, eran tratados
con cortesía.
Entrada al campo de Narasino
Cosacos
La guerra de 1905 confirmó la ascensión de Japón como potencia mundial, al mismo tiempo que confirmababa la decadencia de la Rusia zarista. Curiosamente, esta guerra es a veces vista con “el desastre de 1898 ruso”. Los paralelismos son notables: ambos paises eran potencias “clásicas” pero fueron derrotados por imperios emergentes. Japón capturó casi 80.000 rusos, desde marineros, soldados y cosacos, al Almirante Zinovy Rozhdestvensky, cuya flota fue aplastada en la célebre batalla de Tsushima.
Al contrario que en otros conflictos, los japoneses no querían justificar la imagen de “bárbaros amarillos” que medios europeos propagaban. Los prisioneros rusos serían tratados de una manera correcta y humana. Esto era todo un cambio en Japón, ya que el código Bushido consideraba que caer en manos enemigas era una humillación, por lo que generalmente se cortaba –y exhibía- la cabeza de los prisioneros.
Escuela establecida por el oficial Alexei Sarankin
Los japoneses mantuvieron la estricta división de ejército zarista según clases y rango. Los oficiales tenían todo tipo de lujos: podían salir del campo casi cuando quisiesen, viajaban, hacían excursiones. Todos los prisioneros podían escribir a sus familias pero las cartas eran censuradas; y los acontecimientos de 1905 en Rusia fueron suprimidos. Dentro de los campos había talleres de zapatos y costura, y se permitía el comercio en los mercados, obteniendo un pequeño beneficio. En las afueras del campo solía haber pequeños puestos donde se vendía vodka y otros productos. En este caso los japoneses se hicieron los suecos ya que el alcohol no estaba permitido en los campos.
l qué hacer en una prisión suele ser un problema, por lo que dentro del mismo se construyó un billar, una escuela, iglesias, mezquitas y sinagogas. Los juegos de cartas también eran muy populares, e incluso se construyó un billar. Parece que el método empleado por los japoneses (delegar autoridad en oficiales) fue de lo más acertado. Las condiciones higiénicas del campo fueron descritas como muy buenas y apenas hubo problemas (un par de manifestaciones por varios motivos).
El 7 de Noviembre de 1905 se firmó un acuerdo para la repatriación de los prisioneros, que aprovecharon para hacer unas últimas excursiones (visitar una fábrica de espadas samurai) y comprar recuerdos.
El cómo sobrevivieron las fotos es toda una epopeya. Primero estuvieron guardadas en un archivo militar de medicina hasta la SGM. El de Mayo de 1945 los japoneses deciden evacuar el archivo a Yamagata por via ferrea. El día 29 los americanos bombardean la estación de Shinjuku, donde se acumular los vagones con archivos. Todos los vagones excepto dos resultan calcinados. En uno de ellos están las fotos, que consiguen llegar a Yamagata. Con la derrota de Japón y el inminente desembarco americano los japoneses deciden destruir todos sus archivos. Por motivos obvios se comienza con los de los años 30 y 40, por suerte, tres días más tarde se ordena detener la destrucción.
Las fotos quedarían olvidadas en la posguerra hasta el 2005, cuando se cumple el 100 aniversario de la guerra entre ambos paises. Las autoridades japonesas se ponen en contacto con las rusas y las fotos por fin salen a la luz.
Fuentes y enlaces de interés:
- http://www.izvestia.ru/hystory/article3094418/?print
- http://ricolor.org/rz/iaponia/jr/ist/war/3/
La guerra de 1905 confirmó la ascensión de Japón como potencia mundial, al mismo tiempo que confirmababa la decadencia de la Rusia zarista. Curiosamente, esta guerra es a veces vista con “el desastre de 1898 ruso”. Los paralelismos son notables: ambos paises eran potencias “clásicas” pero fueron derrotados por imperios emergentes. Japón capturó casi 80.000 rusos, desde marineros, soldados y cosacos, al Almirante Zinovy Rozhdestvensky, cuya flota fue aplastada en la célebre batalla de Tsushima.
Al contrario que en otros conflictos, los japoneses no querían justificar la imagen de “bárbaros amarillos” que medios europeos propagaban. Los prisioneros rusos serían tratados de una manera correcta y humana. Esto era todo un cambio en Japón, ya que el código Bushido consideraba que caer en manos enemigas era una humillación, por lo que generalmente se cortaba –y exhibía- la cabeza de los prisioneros.
En total se establecieron 29 campos. Los dos más grandes estaban en
Osaka (25.000 reos) y Narasino (15.000), un suburbio de Tokio. Las fotos
aparecidas fueron tomadas por un médico en el segundo el 10 de
Diciembre de 1905. Mientras revisaba a los pacientes, aprovechó para
hacer algunas fotos. El campo estaba dividido en tres zonas, dos para
rusos y otra para minorías étnicas (polacos, judios, musulmanes…).
Rezos en el campo
Los japoneses mantuvieron la estricta división de ejército zarista según clases y rango. Los oficiales tenían todo tipo de lujos: podían salir del campo casi cuando quisiesen, viajaban, hacían excursiones. Todos los prisioneros podían escribir a sus familias pero las cartas eran censuradas; y los acontecimientos de 1905 en Rusia fueron suprimidos. Dentro de los campos había talleres de zapatos y costura, y se permitía el comercio en los mercados, obteniendo un pequeño beneficio. En las afueras del campo solía haber pequeños puestos donde se vendía vodka y otros productos. En este caso los japoneses se hicieron los suecos ya que el alcohol no estaba permitido en los campos.
Juegos de cartas
Hospital
l qué hacer en una prisión suele ser un problema, por lo que dentro del mismo se construyó un billar, una escuela, iglesias, mezquitas y sinagogas. Los juegos de cartas también eran muy populares, e incluso se construyó un billar. Parece que el método empleado por los japoneses (delegar autoridad en oficiales) fue de lo más acertado. Las condiciones higiénicas del campo fueron descritas como muy buenas y apenas hubo problemas (un par de manifestaciones por varios motivos).
El 7 de Noviembre de 1905 se firmó un acuerdo para la repatriación de los prisioneros, que aprovecharon para hacer unas últimas excursiones (visitar una fábrica de espadas samurai) y comprar recuerdos.
Billar artesanal
El cómo sobrevivieron las fotos es toda una epopeya. Primero estuvieron guardadas en un archivo militar de medicina hasta la SGM. El de Mayo de 1945 los japoneses deciden evacuar el archivo a Yamagata por via ferrea. El día 29 los americanos bombardean la estación de Shinjuku, donde se acumular los vagones con archivos. Todos los vagones excepto dos resultan calcinados. En uno de ellos están las fotos, que consiguen llegar a Yamagata. Con la derrota de Japón y el inminente desembarco americano los japoneses deciden destruir todos sus archivos. Por motivos obvios se comienza con los de los años 30 y 40, por suerte, tres días más tarde se ordena detener la destrucción.
Las fotos quedarían olvidadas en la posguerra hasta el 2005, cuando se cumple el 100 aniversario de la guerra entre ambos paises. Las autoridades japonesas se ponen en contacto con las rusas y las fotos por fin salen a la luz.
Fuentes y enlaces de interés:
- http://www.izvestia.ru/hystory/article3094418/?print
- http://ricolor.org/rz/iaponia/jr/ist/war/3/
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