Hace varios años participé en un debate sobre la infantería en la Segunda Guerra Mundial. El pelotón típico de cada ejército era analizado. Como sobre la infantería
japonesa hay poco, puse datos de varios libros y publicaciones. En general se puede decir que la infantería japonesa era muy eficaz en pequeñas acciones, sobre todo a la defensiva, pero a la hora de realizar misiones a gran escala tenía problemas debido a las tácticas suicidas, menor potencia de fuego y escasa coordinación con otras ramas de las FFAA. Este primer extracto proviene del libro "Nemesis the battle for
Japan 1944-45", de Max Hastings, na obra muy recomendable para los que se quieran iniciar en el tema.
"El coronel Russel Volckmann, un oficial americano que había liderado guerrillas contra los japoneses en Luzón desde 1942, proporcionó un informe al Sexto Ejército analizando los puntos fuertes y débiles del enemigo desde un punto de vista táctico. Admiraba la capacidad de aguante de los japoneses, y su destreza para mover equipamiento y hombres en terrenos complicados.
Tenía buena opinión de los oficiales de rango bajo (junior) y suboficiales. No tenía una gran impresión de los oficiales de más rango, por sus órdenes absurdas, asignación de misiones imposibles en relación a la capacidad de la unidad, absoluto desprecio a las vidas de los subordinados, negativa a admitir la derrota o que incluso las cosas iban en contra; la tendencia a exagerar los éxitos y minimizar los fracasos hacía que los escalones más altos tuviesen una imagen falsa.
Las tácticas de unidades pequeñas son de primera, pero casi nunca hay coordinación entre unidades. Resumiendo: el oficial japonés normalmente no tiene ni idea de los métodos modernos para luchar en grandes masas."
El Handbook on Japanese Military Forces de 1944 afirmaba que los japoneses tendrían dificultades en adaptarse a una guerra defensiva, debido a la mentalidad de ataque y tendencia a la heroicidad. Sin embargo, los informes del VI ejército, luchando en Leyte, afirman cosas diferentes:
"Los japoneses... demostraron mayor habilidad y voluntad para entrar en pantanos y aguantar hasta ser extirpados (rooted out)... las características más notables exhibidas son la excelente disciplina de fuego y control efectivo de todas las armas. Sin ninguna excepción los soldados individuales aguantaron sin abrir fuego hasta que éste tuviese el mayor efecto posible."
Esto para los japoneses era fundamental, ya que apenas contaban con apoyo artillero o de aviación en los 2 últimos años de la guerra. Un analisis de 519 bajas (KIA) del VI ejército muestra la siguiente relación de causas:
- Una baja por bayoneta.
- Dos por ondas expansivas.
- 170 por fragmentos de artilleria o mortero.
- 97 imposibles de calificar.
- 249 por fuego de armas ligeras.
En comparación, los americanos causaban un 60% de las bajas con artilleria, 25% con morteros, 14% con armas de infanteria y un escaso 1% con la aviación.
Soldados japoneses en Burma junto a un elefante (www.waralbum.ru).
Tampoco hay demasiada información sobre las armas del mismo país. Eric M. Bergerud en su obra realiza la siguiente afirmación:
"La infanteria japonesa, por varias razones en si mismas equivocadas, obtuvo un excelente arma para uso en la jungla. Primero, los quimicos japoneses trabajaron rudo y produjeron una muy buena polvora "sin humo". Combinada con el cañon largo y una bala pequeña del modelo 38, este producia un muy pequeño destello y practicamente nada de humo. En la jungla esto es crucial. Debido a que un soldado rara vez tiene un blanco visual claro, una nubecilla de humo a la luz del dia o un ligero fogonazo del cañon en la noche identifica la ubicacion del enemigo.
"Algunos infantes norteamericanos llamaban al M1 "El viejo fumador" debido a la emision de gases y llama cuando este era disparado. Los doctores del ejercito de EEUU no entendian el porque habia tantas heridas de cabeza sufridas por las tropas de EEUU. Es muy probable que la infanteria japonesa apuntara a el humo o los destellos durante un intercambio de fuego. En cuanto un soldado norteamericano hicera su disparo y bajara el cañon, su condicion podria atraer disparos sobre su cabeza. (Es de notar que los soldados estadounidenses en VIetnam tambien sufrieron un gran numero de heridas catastroficas en la cabeza y la parte superior del cuerpo. Ambos bandos empleaban rifles con un gran destello y usabanbalas trazadoras. Ambos bandos en rara ocasion tenian objetivos visuales claros y por lo tanto disparaban al destello)."
Otra ventaja del usar una bala de pequeño calibre con un arma pesada era que se obtenia un retroceso casi imperceptible, de forma que un tirador de mediana calidad podia encajar disparos uno detras de otro sin apenas compensar el arma, algo dificil de hacer en un Springfield o en un Mauser, donde el tirador disciplinado tiene que reapuntar luego de cada tiro para no disparar alto el segundo.
"Ademas, la bala de calibre .25 (6.5mm) daba a la infanteria japonesa otras dos ventajas, que paradojicamente venian generadas de sus defectos. Ni el modelo 38 ni la ametralladora ligera que disparaba la misma bala (la Nambu) poseian las tolerancias finas requeridas para obtener la altisima velocidad que teoricamente se puede lograr con proyectiles ligeros. (Rifles que disparan proyectiles ligeros a gran velocidad como el M16 o el israeli Galil son los mejores ejemplos en la actualidad) Por lo tanto, la bala "bailaba" ligeramente en su camino, una condicion llamada "Yaw / desvio" en balistica. Esto daba al proyectil un sonido o "crack" muy peculiar cuando pasaba por encima de uno o en las cercanias. No tan sonoro como balas mas grandes, mas bien un ruido vago, de manera que era sumamente dificil el poder decir de que direccion venian las balas. Obviamente, la falta de destellos y/o humo incrementaba el problema."
"...Finalmente, la desviacion balistica o "yaw" de el pequeño proyectil causaba una herida muy fea, muchos casos la cual compensaba la ligereza de la bala. la el proeyctil de .25 (6.5mm) debido a su "baile", normalmente penetraba en un angulo algo diferente al su trayectoria, provocando la fragmentacion del mismo."
Finalmente, Zhukov en sus memorias recuerda:
Stalin me preguntó: ¿Que piensa usted del ejército japones? Respondí:
El soldado japonés que combatió contra nosotros en Kalkhin Gol estaba bien preparado, especialmente para el combate a corta distancia. Es disciplinado, cumplidor en el combate, sobre todo en la defensa. El personal de mando inferior está muy bien preparado y pelea con tenacidad fanática. La alta oficialidad, por contra, es débil manifiesta poca iniciativa y tiende a actuar de forma rutinaria.
Por lo que se refiere al aspecto técnico del ejército japonés, lo considero atrasado (...)
Enlaces de interés:
- Nemesis: The Battle For Japan 1944-45, de Max Hastings. HarperPress (2008)
- http://www.elgrancapitan.org/foro/viewforum
- Touched with Fire: The Land War in the South Pacific, de E. M. Bergerud. Penguin (2007). Transcripción cortesía de Miguel Fiz.
"El coronel Russel Volckmann, un oficial americano que había liderado guerrillas contra los japoneses en Luzón desde 1942, proporcionó un informe al Sexto Ejército analizando los puntos fuertes y débiles del enemigo desde un punto de vista táctico. Admiraba la capacidad de aguante de los japoneses, y su destreza para mover equipamiento y hombres en terrenos complicados.
Tenía buena opinión de los oficiales de rango bajo (junior) y suboficiales. No tenía una gran impresión de los oficiales de más rango, por sus órdenes absurdas, asignación de misiones imposibles en relación a la capacidad de la unidad, absoluto desprecio a las vidas de los subordinados, negativa a admitir la derrota o que incluso las cosas iban en contra; la tendencia a exagerar los éxitos y minimizar los fracasos hacía que los escalones más altos tuviesen una imagen falsa.
Las tácticas de unidades pequeñas son de primera, pero casi nunca hay coordinación entre unidades. Resumiendo: el oficial japonés normalmente no tiene ni idea de los métodos modernos para luchar en grandes masas."
El Handbook on Japanese Military Forces de 1944 afirmaba que los japoneses tendrían dificultades en adaptarse a una guerra defensiva, debido a la mentalidad de ataque y tendencia a la heroicidad. Sin embargo, los informes del VI ejército, luchando en Leyte, afirman cosas diferentes:
"Los japoneses... demostraron mayor habilidad y voluntad para entrar en pantanos y aguantar hasta ser extirpados (rooted out)... las características más notables exhibidas son la excelente disciplina de fuego y control efectivo de todas las armas. Sin ninguna excepción los soldados individuales aguantaron sin abrir fuego hasta que éste tuviese el mayor efecto posible."
Esto para los japoneses era fundamental, ya que apenas contaban con apoyo artillero o de aviación en los 2 últimos años de la guerra. Un analisis de 519 bajas (KIA) del VI ejército muestra la siguiente relación de causas:
- Una baja por bayoneta.
- Dos por ondas expansivas.
- 170 por fragmentos de artilleria o mortero.
- 97 imposibles de calificar.
- 249 por fuego de armas ligeras.
En comparación, los americanos causaban un 60% de las bajas con artilleria, 25% con morteros, 14% con armas de infanteria y un escaso 1% con la aviación.
Soldados japoneses en Burma junto a un elefante (www.waralbum.ru).
Tampoco hay demasiada información sobre las armas del mismo país. Eric M. Bergerud en su obra realiza la siguiente afirmación:
"La infanteria japonesa, por varias razones en si mismas equivocadas, obtuvo un excelente arma para uso en la jungla. Primero, los quimicos japoneses trabajaron rudo y produjeron una muy buena polvora "sin humo". Combinada con el cañon largo y una bala pequeña del modelo 38, este producia un muy pequeño destello y practicamente nada de humo. En la jungla esto es crucial. Debido a que un soldado rara vez tiene un blanco visual claro, una nubecilla de humo a la luz del dia o un ligero fogonazo del cañon en la noche identifica la ubicacion del enemigo.
"Algunos infantes norteamericanos llamaban al M1 "El viejo fumador" debido a la emision de gases y llama cuando este era disparado. Los doctores del ejercito de EEUU no entendian el porque habia tantas heridas de cabeza sufridas por las tropas de EEUU. Es muy probable que la infanteria japonesa apuntara a el humo o los destellos durante un intercambio de fuego. En cuanto un soldado norteamericano hicera su disparo y bajara el cañon, su condicion podria atraer disparos sobre su cabeza. (Es de notar que los soldados estadounidenses en VIetnam tambien sufrieron un gran numero de heridas catastroficas en la cabeza y la parte superior del cuerpo. Ambos bandos empleaban rifles con un gran destello y usabanbalas trazadoras. Ambos bandos en rara ocasion tenian objetivos visuales claros y por lo tanto disparaban al destello)."
Otra ventaja del usar una bala de pequeño calibre con un arma pesada era que se obtenia un retroceso casi imperceptible, de forma que un tirador de mediana calidad podia encajar disparos uno detras de otro sin apenas compensar el arma, algo dificil de hacer en un Springfield o en un Mauser, donde el tirador disciplinado tiene que reapuntar luego de cada tiro para no disparar alto el segundo.
"Ademas, la bala de calibre .25 (6.5mm) daba a la infanteria japonesa otras dos ventajas, que paradojicamente venian generadas de sus defectos. Ni el modelo 38 ni la ametralladora ligera que disparaba la misma bala (la Nambu) poseian las tolerancias finas requeridas para obtener la altisima velocidad que teoricamente se puede lograr con proyectiles ligeros. (Rifles que disparan proyectiles ligeros a gran velocidad como el M16 o el israeli Galil son los mejores ejemplos en la actualidad) Por lo tanto, la bala "bailaba" ligeramente en su camino, una condicion llamada "Yaw / desvio" en balistica. Esto daba al proyectil un sonido o "crack" muy peculiar cuando pasaba por encima de uno o en las cercanias. No tan sonoro como balas mas grandes, mas bien un ruido vago, de manera que era sumamente dificil el poder decir de que direccion venian las balas. Obviamente, la falta de destellos y/o humo incrementaba el problema."
"...Finalmente, la desviacion balistica o "yaw" de el pequeño proyectil causaba una herida muy fea, muchos casos la cual compensaba la ligereza de la bala. la el proeyctil de .25 (6.5mm) debido a su "baile", normalmente penetraba en un angulo algo diferente al su trayectoria, provocando la fragmentacion del mismo."
Finalmente, Zhukov en sus memorias recuerda:
Stalin me preguntó: ¿Que piensa usted del ejército japones? Respondí:
El soldado japonés que combatió contra nosotros en Kalkhin Gol estaba bien preparado, especialmente para el combate a corta distancia. Es disciplinado, cumplidor en el combate, sobre todo en la defensa. El personal de mando inferior está muy bien preparado y pelea con tenacidad fanática. La alta oficialidad, por contra, es débil manifiesta poca iniciativa y tiende a actuar de forma rutinaria.
Por lo que se refiere al aspecto técnico del ejército japonés, lo considero atrasado (...)
Enlaces de interés:
- Nemesis: The Battle For Japan 1944-45, de Max Hastings. HarperPress (2008)
- http://www.elgrancapitan.org/foro/viewforum
- Touched with Fire: The Land War in the South Pacific, de E. M. Bergerud. Penguin (2007). Transcripción cortesía de Miguel Fiz.
ignoro la procedencia de las estadísticas y por lo tanto no puedo comentar, pero los porcentajas de bajas de uno y otro bando cuadran con el tipo de combate y lso materiales a disposición de cada uno. Los japoneses tenían excelentes ametralaldoras ligeras, con diferencia susu armas más eficaces contra los aliados y un mortero ligero muy manejable y muy útil en ese tipo de combates.
ResponderEliminarComparar lso fusiles japoneses cone l M1 es una broma de mal guato. No hay comparación posible.
Además se falsea la realidad diciendo que el fusil de cerrojo permitía hacer fuego más rápido que el semiautomático. Además de ser demasiado grande y pesado, al soldado japonés se le instruía para desencarnar el fusil para alimentarlo tras cada disparo, con lo cual se compensaba cualquier ventaja, real o imaginaria que pudiese tener sobre cualquier otro.
Además un motivo de asombro para los aliados era que los japoneses , pese a utilizar munición corrosiva que podría acabar con el estriado de los cañones en cuestión de horas, los ejércitos japoneses no hicieron el menor esfuerzo en aplicar un mantenimiento correcto en ningún momento.