Ahora que han pasado las elecciones y ha ganado Emmanuel Macron habrá que ver si sigue adelante la promesa de estudiar la construcción de un segundo portaviones. Esto fue mencionado por varios candidatos en la campaña electoral, y Marine Le Pen incluso declaró tener hasta el nombre (Richelieu). El recien electo presidente se ha comprometido a elevar el presupuesto de defensa hasta el 2,0%, por lo que seguro que se vuelve a hablar del tema.
En diversos medios ya han aparecido algunas conceptos con varias especificaciones, aunque de momento no hay nada sobre el desplazamiento. Los siguientes gráficos muestran dos de ellos, prácticamente idéntidos. Las dimensiones son algo más grandes que las del Charles de Gaulle, pero tampoco se traduce en un ala embarcada más grande. Habría que ver cómo se complementan las alas y en qué configuraciones operarían. El objetivo de tener dos portaviones es mantener la presencia de uno mientras el otro está en la base o en carena.
En el primer enlace se puede leer una entrevista a Hervé Guillou, director de DCNS, una de las principales empresas navales francesas. Recientemente los astilleros franceses STX y los italianos de Fincantieri se han unido para crear un congloremado capaz de competir con Corea del Sur y China.
Fuentes y enlaces de interés:
No entiendo las ventajas de las dos islas, pero alguna habrá puesto que los franceses imitan a los ingleses.
ResponderEliminarHace un tiempo busqué información por lo mismo y en un foro me contestaron algo así: En teoría las operaciones aéreas se controlan mejor desde una isla retrasada (estilo norteamericano) y la navegación desde una adelantada (como en los otros portaaviones franceses). Con dos islas relativamente pequeñas parece que buscan disminuir las limitaciones de cualquiera de los dos sistemas.
EliminarGracias por tu respuesta. Espero que les merezca la pena.
EliminarPropulsion diesel... la nucleares costosa y complicada
ResponderEliminarPero veo difícil obtener una punta de 26 nudos sostenible sólo con motores diésel.....
EliminarAdemás hoy día la moda son los motores eléctricos que son más pequeños, más eficientes y más fiables. O eso dicen.
Eliminareso tiene más sentido y ademas ya existe un diseño de CV con propulsión electrica, el QUEEN ELIZABETH equipado con dos turbinas Rolls-Royce Marine Trent MT30 de 36 MW (48,000 hp) y cuatro diésel Wärtsilä (dos con una potencia de 9 MW/12,000hp y dos de 11 MW/15,000 hp). Todos los motores convencionales actúan como generadores para alimentar un sistema eléctrico convencional de bajo voltaje por un lado y cuatro convertidores GE Power Conversion para proveer energía a cuatro motores eléctricos Advanced Induction Motor de 20MW montados en tandem dos por eje. No se si semejante potencia de salida pordría lograrse sólo con motores diésel y este diseño necesitaría más potencia para las catapultas eléctricas.
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