El pasado día 16 F-18 del Ejército del Aire interceptaron un Su-24 ruso volando junto a la costa de Estonia. El Fencer volaba en aguas internacionales pero no había avisado de su rumbo.
Centro de Control e Información (CRC por sus siglas en inglés) de Karmelava detectó la salida del Su-24 desde Kaliningrado, y al no tener rumbo conocido ni establecer comunicación se decidió enviar un par de F-18. La intercepción se produjo a 6.500 metros de altura. Los Hornet escoltaron al Fencer hasta que se ordenó su regreso.
Centro de Control e Información (CRC por sus siglas en inglés) de Karmelava detectó la salida del Su-24 desde Kaliningrado, y al no tener rumbo conocido ni establecer comunicación se decidió enviar un par de F-18. La intercepción se produjo a 6.500 metros de altura. Los Hornet escoltaron al Fencer hasta que se ordenó su regreso.
Los F-18 forman parte Destacamento Ámbar, compuesto por 5 cazas F-18 del Ala 15 (Zaragoza) y 130 militares. El contingente fue desplegado a principios de mayo como parte de la política Baltic Air Policing, que tiene como objetivo objetivo proteger el espacio aéreo de las tres repúblicas bálticas, que carecen de aviones de combate modernos. No es la primera vez que el Ejército del Aire hace un despliegue de este tipo, ya que en 2006 se desplegaron Mirage F1, hoy retirados.
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