La periodista Elizaveta Kuznetsova ha publicado una interesante noticia en el diario Kommersant. Según ésta, el ministro de industria y comercio Denis Manturov ha propuesto 4 alternativas para dotar a Rusia de un avión de pasajeros regional. La flota actual está compuesta de aviones Antonov que necesitan ser sustituidos.
Manturov ha propuesto 4 alternativas:
1) Restablecer la producción del Il-114 en Rusia. Este modelo de Ilyushin era fabricado en Uzbekistán, pero la fábrica entró en crisis y hace años que no se produce. United Aircraft Corporation tendría que diseñar una variante moderna y asignar la producción a una fábrica rusa. Esta debería ser Sokol, basada en Niznhy Novgorod. En 2022 se alcanzaría una producción de 12 aviones anuales. El Il-114 puede transportar hasta 64 pasajeros.
2) Adquirir una licencia del Antonov An-140 ucraniano, con 50 asientos. Gran parte de este modelo se fabricaba en Rusia, y el ensamblaje final lo hacía "Aviakor". Tras la crisis ucraniana 34 subcontratistas ucranianos cesaron los suministros. Estos no pueden ser sustituidos en un plazo corto. Manturov estaría dispuesto a adquirir una licencia de este aparato. En Kaliningrado se fabrican unos motores equivalentes.
3) Fabricar bajo licencia el avión chino MA700, con capacidad para 83 pasajeros. El fabricante está dispuesto a empezar las pruebas en 2017 y lograr una certificación en 2019. Para este proyecto se ha propuesto utilizar las instalaciones de Arseneyev, a 250 kms de Vladivostok.
4) Reactivar el proyecto Tu-324, de 50 pasajeros. Este modelo fue diseñado a principios de los 90, pero nunca fue producido. Todos los recursos fueron asignados al MS-21.
La noticia sorprende porque desde finales del 2014 Rusia había apostado claramente por reactivar el Il-114. La producción ya existía en Uzbekistán y se podría traer la maquinaria que quedase de vuelta. Rusia ya tiene la experiencia del Il-76, fabricado en el mismo lugar.
Una licencia del An-140 puede sonar descabellado, pero no tanto porque las sanciones que ha impuesto Ucrania son sólo para aviones militares. El avión ya está desarrollado y varios países lo han adquirido. La licencia blindaría la producción ante sanciones. A corto plazo me parece la mejor opción, aunque todo dependerá de las negociaciones.
Reactivar el Tu-324 sería demasiado costoso. No hay producción y habría que actualizar el proyecto. La opción china es interesante, pero quedan interrogantes porque los motores y varios componentes son occidentales. Por esta razón se canceló la fabricación bajo licencia de aviones Bombardier en Rusia.
Fuentes y enlaces de interés:
- http://kommersant.ru/doc/2984533
- http://www.kremlin.ru/events/president/news/51908
- Entrada blog: An-140 e Il-114 en Rusia
Manturov ha propuesto 4 alternativas:
1) Restablecer la producción del Il-114 en Rusia. Este modelo de Ilyushin era fabricado en Uzbekistán, pero la fábrica entró en crisis y hace años que no se produce. United Aircraft Corporation tendría que diseñar una variante moderna y asignar la producción a una fábrica rusa. Esta debería ser Sokol, basada en Niznhy Novgorod. En 2022 se alcanzaría una producción de 12 aviones anuales. El Il-114 puede transportar hasta 64 pasajeros.
2) Adquirir una licencia del Antonov An-140 ucraniano, con 50 asientos. Gran parte de este modelo se fabricaba en Rusia, y el ensamblaje final lo hacía "Aviakor". Tras la crisis ucraniana 34 subcontratistas ucranianos cesaron los suministros. Estos no pueden ser sustituidos en un plazo corto. Manturov estaría dispuesto a adquirir una licencia de este aparato. En Kaliningrado se fabrican unos motores equivalentes.
3) Fabricar bajo licencia el avión chino MA700, con capacidad para 83 pasajeros. El fabricante está dispuesto a empezar las pruebas en 2017 y lograr una certificación en 2019. Para este proyecto se ha propuesto utilizar las instalaciones de Arseneyev, a 250 kms de Vladivostok.
4) Reactivar el proyecto Tu-324, de 50 pasajeros. Este modelo fue diseñado a principios de los 90, pero nunca fue producido. Todos los recursos fueron asignados al MS-21.
La noticia sorprende porque desde finales del 2014 Rusia había apostado claramente por reactivar el Il-114. La producción ya existía en Uzbekistán y se podría traer la maquinaria que quedase de vuelta. Rusia ya tiene la experiencia del Il-76, fabricado en el mismo lugar.
Una licencia del An-140 puede sonar descabellado, pero no tanto porque las sanciones que ha impuesto Ucrania son sólo para aviones militares. El avión ya está desarrollado y varios países lo han adquirido. La licencia blindaría la producción ante sanciones. A corto plazo me parece la mejor opción, aunque todo dependerá de las negociaciones.
Reactivar el Tu-324 sería demasiado costoso. No hay producción y habría que actualizar el proyecto. La opción china es interesante, pero quedan interrogantes porque los motores y varios componentes son occidentales. Por esta razón se canceló la fabricación bajo licencia de aviones Bombardier en Rusia.
Fuentes y enlaces de interés:
- http://kommersant.ru/doc/2984533
- http://www.kremlin.ru/events/president/news/51908
- Entrada blog: An-140 e Il-114 en Rusia
Carlo, te he borrado un mensaje por error. Perdón. Creo que decías que te sorprendías porque ya se daba que la fabricación del IL-114 estaba en marcha...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Me sorprende que se piense en proyectos como el Tu-324, que están incluso menos desarrollados. Quizás sea por dar algo de trabajo a Tupolev.
Por cierto, en el segundo enlace se vuelve a hablar de nuevas versiones del Il-96, cuando se daba por hecho que no se fabricaría más.
Saludos.
ssj no sirve para este propósito?
ResponderEliminarLo más fácil es el AN-140 incluso podría ser un paso para la normalización de relaciones con Ucrania.
ResponderEliminarEl dinero lo puede (casi) todo