sábado, 28 de junio de 2025

Red Famine: Stalin's War on Ukraine, de Anne Applebaum

Hace unos años la historiadora y periodista Anne Applebaum publicó la obra Red Famine: Stalin's War on Ukraine, que ganaría varios premios y daría cierta fama a su autora, que ya había escrito otros libros sobre los regimenes comunistas de Europa del Este. Como el título indica, esta obra se centra en las hambrunas que asolaron Ucrania en las décadas de los 20 y 30 del siglo pasado, centrándose en la de 1932 y 1933, conocida allí como "Holodomor".

La primera parte del libro hace un buen repaso a la Guerra Civil Rusa en Ucrania, donde había varios bandos enfrentados, a los blancos y rojos había que añadir al Ejército Polaco en el oeste y los nacionalistas ucranianos. El conflicto devastaría la región durante varios años, hasta que los bolcheviques lograron imponerse y fundaron la República Socialista Soviética de Ucrania.

En los siguientes capítulos Applebaum se centra en aspectos políticos y económicos de la URSS, y como éstos afectan a Ucrania. Los trabajadores en las ciudades tienen prioridad a la hora de recibir alimentos porque se considera que trabajan en un sector clave como la industria, a los campesinos se les ve como algo del pasado que en un futuro apenas tendrán importancia. En Ucrania las ciudades se llenan de trabajadores rusos, lo que es una forma del régimen de rusificar la región.

En lo referente al campo, la autora explica que la colectivización es un fracaso. Los agricultores pierden incentivos, y el miedo a ser denominados "kulaks" (campesinos de clase alta) hace que eviten producir más comida. 

Applebaum explica que en la primera hambruna (1921-23) los efectos no fueron tan nefastos porque la agricultura funcionaba mejor y se pidió ayuda internacional, pero para la segunda fue catastrófica. Las autoridades impusieron unas cuotas imposibles de cumplir, y no llegó ayuda de ninguna parte, provocando varios millones de muertos.

Portada.

Índice.


La obra termina con los intentos de la URSS por tapar lo sucedido y el legado de lo ocurrido. Applebaum reconoce que Stalin no quería matar a todos los ucranianos, y que no fue un genocidio, aunque recuerda que la URSS participó en la definición de genocidio tras la Segunda Guerra Mundial y tenía cierto interés en que algunos crímenes no fuesen descritos como tal.

El problema del libro es que el título y gran parte del texto presenta lo ocurrido como una guerra contra Ucrania, cuando muchos de los testimonios describen lo mismo en la región del Volga (Rusia), y Kazajstán. Esto se aplica tanto a las hambrunas como a la represión/matanzas de la Guerra Civil Rusa. A la hora de contabilizar víctimas utiliza un parámetro típico de la literatura soviética, el porcentaje de la población, lo cual es engañoso porque la hambruna en Rusia sólo afectó a ciertas regiones colindantes con Ucrania. El de Kazajstán no se incluye porque seguramente es más alto que el de Ucrania.  

Algunas de las afirmaciones se podrían discutir hasta la eternidad, por ejemplo considera que políticos como Jruschev o Kaganovich se identifican con la Ucrania proletaria y rusófona, no con la campesina que habla ucraniano, como si no fuesen verdaderos ucranianos (*).

Fuentes y enlaces de interés:


- Red Famine: Stalin's War on Ukraine, de A. Applebaum . Penguin (2017)

(*) Jruschev de hecho nació en Rusia, pero se consideraba ucraniano, y en 1954 transfirió Crimea a esta república. 

3 comentarios:

  1. Toda esta literatura juega con la realidad al poner cifras que son cuestionables. Sería bueno que alguien algún autor, analizará la extorsión que sufrió el estadoa soviético en sus primeros años por las banca europea y sus estados asociados, cuando se considera la moneda soviética no válida para comprar insumos y se obliga a el uso de las reservas del oro con valores tan altos. Es sabido que el gobierno soviético contrato ingenieros occidentales, pero también se encontró con el. Bloqueo por parte de occidente y la imposibilidad de comprar maquinaria a precios normales

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  2. Me encanta las recomendaciones y analisis de libros que haces Alejandro, me parecen relevantes y muy acertados. El del operador de ametralladora Austríaco y el del infante Sovietico que nació con una estrella me gustaron especialmente. Si saco tiempo de algún lado les haré el comentario que se merecen.

    Este libro también promete, lo pongo en la lista. Muy acertados tus comentarios sobre que no fué algo enfocado únicamente en una población, sino que fué algo generalizado. Tanto de un lado como de otro se lleva tratando este tema de una manera descaradamente partidista todo un siglo.

    Sobre la denominación de genocidio creo que es correcto que legalmente se separen los hechos por intencionalidades. No es lo mismo una gestión paupérrima como la que estamos viendo como lo que hicieron suceder a posta poco antes las élites Belgas en el Congo o poco después las élites Alemanas en toda Europa con todo tipo de razas y creencias distintas (no sólo los Judios).

    Es más, diría que al respecto de sucesos de este tipo que se intentan barrer bajo la manta se deberían añadir lo que hicieron sufrir durante la segunda guerra mundial los Japoneses a la población civil China, los Estadounidenses a la Japonesa y especialmente por lo bien que lo han logrado esconder al público general los Británicos a la población Bengalí.

    Saludos

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    1. Gracias Motzkor, muy amable. Cuando tengas un rato comparte tus opiniones, o haz alguna recomendación. Me encanta leer las opiniones de otros lectores. Saludos.

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