Este documental de la Guerra de Crimea
me ha parecido muy recomendable. Esta dividido en 3 partes: las razones,
El Valle de la Muerte, y Guerra y Paz. El primer capítulo cubre las
razones políticas y la campaña en el Danubio, mientras que los dos
siguientes se centran en Crimea. Tampoco se olvidan las acciones del
Báltico.
El conflicto fue una prueba muy dura para el Ejército Británico, ya que no gozaba de una estructura permanente comparable al del Ejército Francés. Los nobles incluso podían comprar puestos en regimientos, lo que repercutía en las decisiones y estratégias. Algunas indecisiones fueron muy criticadas por alargar innecesariamente la guerra.
El
resultado de la mala organización fueron miles de bajas a causa del
frío, cólera, y otras enfermedades. Muchos oficiales fueron acusados de
incompetencia, ofreciendo como ejemplo la famosa Carga de la Brigada
Ligera contra una posición incorrecta. El desastre fue reconvertido en
un acto heroico, descrito por Lord Alfred Tennyson en un inmortal poema:
“Media legua, media legua,
Media legua ante ellos.
Por el valle de la Muerte
Cabalgaron los seiscientos.
“¡Adelante, Brigada Ligera!”
“¡Cargad sobre los cañones!”, dijo.
En el valle de la Muerte
Cabalgaron los seiscientos.
“¡Adelante, Brigada Ligera!”
¿Algún hombre desfallecido?
No, aunque los soldados supieran
Que era un desatino.
No estaban allí para replicar.
No estaban allí para razonar,
No estaban sino para vencer o morir.
En el valle de la Muerte
Cabalgaron los seiscientos.
Cañones a su derecha,
Cañones a su izquierda,
Cañones ante sí
Descargaron y tronaron;
Azotados por balas y metralla,
Cabalgaron con audacia,
Hacia las fauces de la Muerte,
Hacia la boca del Infierno
Cabalgaron los seiscientos.
Brillaron sus sables desnudos,
Destellaron al girar en el aire,
Para golpear a los artilleros,
Cargando contra un ejército,
Que asombró al mundo entero:
Zambulléndose en el humo de las baterías
Cruzaron las líneas;
Cosacos y rusos
Retrocedieron ante el tajo de los sables
Hechos añicos, se dispersaron.
Entonces regresaron, pero no
No los seiscientos.
Cañones a su derecha,
Cañones a su izquierda,
Cañones detrás de sí
Descargaron y tronaron;
Azotados por balas y metralla,
Mientras caballo y héroe caían,
Los que tan bien habían luchado
Entre las fauces de la Muerte
Volvieron de la boca del Infierno,
Todo lo que de ellos quedó,
Lo que quedó de los seiscientos.
¿Cuándo se marchita su gloria?
¡Oh qué carga tan valiente la suya!
Al mundo entero maravillaron.
¡Honrad la carga que hicieron!
¡Honrad a la Brigada Ligera,
A los nobles seiscientos!”
Media legua ante ellos.
Por el valle de la Muerte
Cabalgaron los seiscientos.
“¡Adelante, Brigada Ligera!”
“¡Cargad sobre los cañones!”, dijo.
En el valle de la Muerte
Cabalgaron los seiscientos.
“¡Adelante, Brigada Ligera!”
¿Algún hombre desfallecido?
No, aunque los soldados supieran
Que era un desatino.
No estaban allí para replicar.
No estaban allí para razonar,
No estaban sino para vencer o morir.
En el valle de la Muerte
Cabalgaron los seiscientos.
Cañones a su derecha,
Cañones a su izquierda,
Cañones ante sí
Descargaron y tronaron;
Azotados por balas y metralla,
Cabalgaron con audacia,
Hacia las fauces de la Muerte,
Hacia la boca del Infierno
Cabalgaron los seiscientos.
Brillaron sus sables desnudos,
Destellaron al girar en el aire,
Para golpear a los artilleros,
Cargando contra un ejército,
Que asombró al mundo entero:
Zambulléndose en el humo de las baterías
Cruzaron las líneas;
Cosacos y rusos
Retrocedieron ante el tajo de los sables
Hechos añicos, se dispersaron.
Entonces regresaron, pero no
No los seiscientos.
Cañones a su derecha,
Cañones a su izquierda,
Cañones detrás de sí
Descargaron y tronaron;
Azotados por balas y metralla,
Mientras caballo y héroe caían,
Los que tan bien habían luchado
Entre las fauces de la Muerte
Volvieron de la boca del Infierno,
Todo lo que de ellos quedó,
Lo que quedó de los seiscientos.
¿Cuándo se marchita su gloria?
¡Oh qué carga tan valiente la suya!
Al mundo entero maravillaron.
¡Honrad la carga que hicieron!
¡Honrad a la Brigada Ligera,
A los nobles seiscientos!”
Este
conflicto fue uno de los primeros en los que se utilizaron cámaras de
fotos, trenes. Gracias al telégrafo y los corresponsales el público pudo
conocer el día a día de la guerra como en ningún otro conflicto.
telégramas. Hubo personas que incluso viajaron a Crimea para poder
observar la guerra de primera mano.
El
documental se apoya en muchas cartas y relatos de la época, incluyendo
las de un joven oficial de artillería llamado Leon Tolstoy.
"El desastre fue reconvertido en un acto heroico.", casi la marca registrada del Ejército Británico.
ResponderEliminar...y eso que tienen muchos "actos heroicos"!!
:-P
Aunque llama la atencion el que solo tuvieran 20k bajas en comparacion a las 100k (y 100k de los Turcos)de los Franceses, siendo estos mas profesionales y mejor preparados, de los Rusos no es de extrañar sus 500k, siendo un pais menos desarrollado.
EliminarA lo que voy es, o el contingente britanico era menor al de Francia y Turquia, o solo se enfrascaron en batallas "faciles" o los numeros estan maquillados.
Los británicos en Crimea organizaron un cuerpo expedicionario de 4 divisiones de infantería y una de caballería, con un total de 20.000 hombres. El nivel de bajas fue tal que a pesar del constante envio de refuerzos el contingente total se mantuvo prácticamente estable. Los franceses si que fueron aumentando el contingente desplazado a Crimea.
EliminarPara los turcos hay que hacer salvedades, ya que en el danuvio fue donde más bajas tuvieron.
Por comparar el cuerpo expedicioanrio piamontés llegó a ser de 15.000 hombres. Los italianos también tuvieron más bajas por enfermedad que por combate.
"fueron miles de bajas a causa del frío, cólera, y otras enfermedades."
ResponderEliminarNo entiendo eso del frío, Crimea no tiene temperaturas más bajas que Francia (apenas nieva en invierno), no se necesita ropa muy abrigada para poder resistir a los inviernos allá.
En invierno son frecuentes las temperaturas que rondan los cero grados centígrados, más suaves que en Rusia central pero difíciles de pasar a la intemperie.
EliminarLas tropas aliadas estaban sitiando Sebastopol con muy pocos lugares de abrigo, en un territorio del que casi no podían obtener suministros y dependían de una cadena logística muy larga e ineficiente. Había una escasez generalizada de leña para calentarse y las tiendas en las que pernoctaba la mayor parte de la tropa no eran muy eficaces en tiempo frío.
Para empeorar las cosas las tropas británicas recibieron orden de dejar sus capotes de invierno a bordo de los barcos de transporte en el momento del desembarco y muy pocos pudieron recuperarlos, además el Comisariado de guerra británico se negó a repartir unos nuevos (que tenían almacenados en el puerto de Balaclava) porque el reglamento decía que hasta el año siguiente no tocaba un nuevo reparto...
También tenían escasez de comida fresca y el escorbuto se extendió entre las tropas sitiadoras.