jueves, 24 de agosto de 2023

Documentos sobre la fábrica de drones iraníes en Rusia

El pasado 17 de agosto el Washington Post publicó un interesante artículo sobre la fábrica de drones iraníes en Rusia. Sus autores tuvieron acceso a una persona que participa en este proyecto, que además aportó documentación.

El proyecto consiste en construir una fábrica de drones con capacidad de entregar 6.000 ejemplares para verano de 2025. Las instalaciones se ubican en Alabuga, en la república de Tatarstan, 800 km al este de Moscú. En esta región también está la fábrica KAPO, donde se producen los Tu-204 y Tu-160.

La seguridad del proyecto fue asignada a un miembro jubilado del  Servicio Federal de Seguridad (FSB). Los pasaportes de los trabajadores muy especializados fueron requisados para que no pudiesen salir del país. En la correspondencia y documentación los ingenieros utilizan palabras clave: los drones son lanchas (grandes para el Shahed 136 y pequeñas para el 131), los explosivos parachoques, e Irán Irlanda o Bielorrusia.

Los documentos muestran que los ingenieros a cargo de la instalación están tratando de mejorar las anticuadas técnicas de fabricación de Irán con la experiencia industrial rusa. Esto permitiría fabricar los drones a una escala mayor que Irán y con un mayor control de calidad.

Plano y fotos de la construcción.

Los ingenieros también están explorando mejoras en el propio dron, incluyendo la posibilidad de realizar ataques en enjambre en los que los drones se coordinan de forma autónoma un ataque contra un objetivo.

Las instalaciones tienen una superficie de más de 14 campos de fútbol y se ampliarán. El proyecto se divide en tres etapas según un documento de planificación.

La primera consiste en el ensamblaje de drones entregados por Irán. En la segunda ya se producen componentes, como el cuerpo del don, y se combinarían con motores y componentes electrónicos suministrados por Irán. En la etapa final (y más ambiciosa), se producirían más de 4.000 drones con escasa asistencia iraní y se entregarían al Ejército Ruso en septiembre de 2025.

Investigadores del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, con sede en Washington, revisaron los documentos relacionados con el proceso de producción y estimaron que el proyecto lleva al menos un mes de retraso. Los investigadores concluyeron que la instalación ensambla drones proporcionados por Irán, pero sólo fabrica las estructuras (y no más de 300). Por ello es poco probable que Alabuga cumpla la fecha prevista para los 6.000 drones

Aun así, David Albright, ex inspector de armas de la ONU que ayudó a dirigir el equipo de investigación que estudió los documentos, declaro que: "Alabuga parece estar buscando una capacidad de desarrollo de drones que supere la de Irán".

Los documentos identifican el suministro de los componentes necesarios para la fabricación del Shahed-136 como un desafío inmediato, después de que las sanciones occidentales interrumpiesen el acceso ruso a la electrónica producida en el extranjero.

Un inventario detallado, basado en datos proporcionados por Teherán, muestra que más del 90% de los chips informáticos y componentes eléctricos del sistema se fabrican en Occidente, principalmente en Estados Unidos. Según el documento, sólo cuatro de los 130 componentes electrónicos necesarios se fabrican en Rusia.

El equipo de investigación dirigido por Albright y Burkhard señaló que ninguno de los elementos requeridos parece ser para uso exclusivo en drones militares, y ninguno figura como tecnología sensible sujeta a controles de exportación por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Sin embargo, los componentes estarían sujetos a una prohibición casi general que Estados Unidos impuso recientemente a la exportación de equipos electrónicos a Rusia.

Conflict Armament Research, un grupo de seguimiento de armas basado en Gran Bretaña, examinó dos drones derribados el mes pasado y concluyó, basándose en los componentes, que Rusia había comenzado a producir “su propia versión del Shahed-136”.

Un documento destaca la necesidad de desarrollar un canal de suministro para varios componentes estadounidenses, incluyendo el procesador FPGA Kintex-7, utilizado en el sistema de navegación y comunicación. Es fabricado por una empresa adquirida el año pasado por AMD, con sede en California.

Sin dar más detalles, otra hoja de cálculo señala la disponibilidad nacional de componentes fabricados en Occidente dentro de Rusia y enumera a los distribuidores de productos electrónicos con sede en EE. UU. Mouser y DigiKey como proveedores potenciales.

Los documentos no sugieren que ninguna empresa occidental haya suministrado directamente a Irán o Rusia los componentes utilizados en la producción del dron.

Según el desglose de las necesidades de materiales y el estado de las negociaciones con los proveedores, los especialistas de Alabuga pudieron conseguir rápidamente los materiales necesarios para la fabricación de la estructura. La mayoría de estos componentes son suministrados por empresas rusas o bielorrusas, y la empresa china Metastar proporcionó una muestra de un material utilizado para fabricar las alas.

Otros componentes resultaron más difíciles de obtener. Los documentos destacaron un problema que afecta perpetuamente a la producción militar rusa: la falta de una industria nacional de motores. El Shahed-136 está propulsado por un motor alemán Limbach Flugmotoren L550E de ingeniería inversa, que Irán obtuvo ilícitamente hace dos décadas.

Para llegar a la etapa final del proyecto, Rusia tendría que crear su propia versión del motor, lo que los ingenieros describieron en documentos internos como la tarea más compleja.

En una hoja de cálculo creada por un ingeniero "senior", titulada “Preguntas formuladas a Irán al comienzo de la cooperación”, la solicitud de una copia del motor es definida como “el punto más importante”.

El ingeniero añade que mejor dos motores, uno para desarmar y realizar pruebas químicas de composición, y el segundo para pruebas comparativas. La hélice es también necesaria para realizar pruebas, y se copiará.

Las preguntas (más de 120 en total) se dividieron por temas que incluyen “política” y “ojiva nuclear” y solicitaron detalles sobre cómo Irán logró la producción en serie. También preguntaron “qué países son proveedores de componentes electrónicos”.

El equipo de Alabuga también solicitó una reunión con Mado, una empresa iraní que produce motores y otros componentes para drones con la asistencia de tecnología occidental obtenida ilícitamente. A finales del año pasado los gobiernos occidentales impusieron sanciones a la empresa  por su contribución a la guerra en Ucrania.

Los documentos posteriores incluyen una descripción detallada del motor Limbach rediseñado, conocido como Mado MD550. Los autores indicaron que la descripción fue elaborada sobre la base de la información “proporcionada por los especialistas de Mado”.

A pesar de esos desafíos, los ingenieros de Alabuga han trabajado para mejorar los drones, y así se ve en los documentos. Cambiaron componentes electrónicos chinos que funcionaban mal por análogos más fiables, reemplazaron un pegamento consideraro defectuoso y agregaron impermeabilización en una revisión del diseño de la estructura del avión.

Los documentos muestran que Alabuga ha tenido dificultades para cubrir los puestos especializados. La plantilla prevista era de 810 para cada uno de los tres turnos diarios. El equipo de producción carecía de expertos en áreas clave y altamente complejas del desarrollo de drones, incluyendo equipos de guerra electrónica.

Los documentos del personal indican que numerosos empleados de Alabuga han viajado a fábricas de drones en Irán para adquirir experiencia. Las delegaciones incluían responsables (managers) de proyectos e ingenieros, además de estudiantes y trabajadores manuales.

Una anécdota es que cuando uno de estos grupos visitaba Teherán el 29 de enero se produjo un ataque israelí contra una fábrica de armas en la ciudad iraní de Isfahan, provocando llamas en lo que se cree que es un centro de producción de drones y misiles.

A los managers e ingenieros de Alabuga se les prohibió salir de su hotel porque los funcionarios iraníes temían un ataque israelí a las instalaciones que el grupo iba a visitar.

Los documentos también revelan que trabajadores de Asia Central con puestos de bajo nivel en Alabuga fueron enviados a Irán porque hablan un idioma similar al farsi. Se suponía que debían observar el proceso de montaje en los centros de producción iraníes, interpretar para el resto de la delegación, y recibir capacitación que les permitiría construir drones en Rusia.

A finales de la primavera, se estima que 200 empleados y 100 estudiantes habían recibido formación en las instalaciones iraníes, según los documentos y el individuo.

Según el medio local ruso Razvorot, a los estudiantes de la universidad politécnica local se les pidió trabajar en Alabuga como parte de su plan de estudios.

Alabuga también ha tratado de reclutar jóvenes para puestos serviles en las cadenas de montaje, con anuncios que prometen “una carrera del futuro” y viviendas subvencionadas. Un anuncio publicado en los canales Telegram de Alabuga invita a mujeres de entre 16 y 22 años a trasladarse al sitio y “construir una carrera prometedora en el mayor centro de formación de especialistas en la producción de drones”, con un salario a partir de 550 dólares al mes.

Al mismo tiempo, dijo el individuo, algunos trabajadores se han sentido incómodos con la idea de desarrollar drones para atacar a Ucrania y descontentos con lo que consideran largas jornadas de trabajo y mala gestión. Para retener personal y atraer talento de fabricantes rivales, Alabuga aumentó los salarios, según muestran documentos presupuestarios, y algunos trabajadores clave ganan 10 veces el salario medio ruso. La administración creó obstáculos para evitar que los empleados renunciaran, incluida la confiscación de pasaportes y la exigencia de que los trabajadores solicitaran una aprobación antes de dejar sus puestos, según el individuo.

Los rusos tuvieron problemas a la hora de tratar con la parte iraní. Se estima que el 25% de los drones enviados desde Irán para uso de Alabuga y entregados por aviones del Ministerio de Defensa ruso resultaron dañados, según los documentos y la persona que los proporcionó.

Un documento de febrero incluye un registro de drones dañados o defectuosos recibidos en un segundo envío de drones desde Irán, separados en las categorías de “embarcaciones grandes” y “embarcaciones pequeñas”, que se refieren al Shahed-136 y al Shahed-131, aunque Alabuga se interesa principalmente por el primero. El documento indica que 12 de los drones iraníes en la entrega del 15 de febrero estaban inoperables, incluido uno que sufrió daños irreparables cuando fue arrojado al suelo.

"Ese fue un momento interesante, porque el acuerdo inicial con Irán se refería sólo a los grandes drones Shahed, ya que el más pequeño 131 es bastante inútil: su carga útil es diez veces menor en comparación con el modelo 136, y tal vez pueda hacer estallar un automóvil"

"Pero como se puede ver, Irán impuso sus propias condiciones para el acuerdo y suministró modelos más pequeños, muchos de ellos rotos".

El registro muestra que el equipo ruso carecía de la experiencia y las piezas de repuesto para reparar los drones dañados o que funcionaban mal.

El equipo tuvo dificultades para cumplir los plazos iniciales. Un memorando de febrero muestra que los administradores del proyecto advirtieron a sus superiores sobre un retraso de 37 días en el cronograma, ya que las comunicaciones con Irán se vieron ralentizadas por la burocracia del Ministerio de Defensa ruso y el fallo de Irán para proporcionar cierta documentación técnica.

"Los iraníes no están acostumbrados a trabajar según altos estándares europeos y sospecho que no tenían toda la documentación preparada"

Los técnicos sugirieron aplicar ingeniería inversa a un dron que ya estaba en posesión del Ministerio de Defensa ruso para crear su propia documentación del proyecto, pero la solicitud fue rechazada porque sus administradores temían que los oficiales militares en Moscú lo percibieran como un fracaso por parte de Alabuga, según el individual.

"Hubo un momento político en el que si decíamos que no tenemos algo, mostraríamos nuestra debilidad e incapacidad para implementar un proyecto tan complejo, por lo que todos los problemas estaban siendo escondidos debajo de la alfombra"

La entrega de los drones y el equipo a las instalaciones de producción también fue un desafío. Los primeros envíos iraníes llegaron al aeropuerto de Begishevo en Tartarstán sin previo aviso. El personal de Alabuga se apresuró a resolver la logística básica para transportar la carga a su almacén.

En un caso, después de asegurar los camiones para transportar el envío, el personal se dio cuenta de que no tenían una carretilla elevadora para cargar las pesadas cajas de madera llenas de drones desmontados. Un empleado fue enviado a una empresa cercana para buscar un descargador, pero después de encontrar uno se dio cuenta de que nadie estaba calificado para operarlo.

El individuo relató que las cajas de drones se almacenaron primero en un almacén casi vacío, ya que las instalaciones aún no estaban preparadas ni siquiera para tareas simples como volver a colocar partes de la estructura del dron que habían sido desmontadas para el transporte.

“Así que simplemente los sacaron de la caja y trataron de volver a armarlos en el suelo”

 “Al mismo tiempo, querían mostrarle al Ministerio de Defensa que el proceso estaba en marcha, que se estaban construyendo las instalaciones, así que compraron algunas mesas e hicieron una sesión de fotos para mostrar cómo supuestamente están ensamblando activamente estos drones”.

Según el individuo, altos funcionarios de Alabuga pasaron una semana tomando y retomando fotografías.

Fuentes y enlaces de interés:

- https://www.washingtonpost.com

5 comentarios:

  1. dejando a un lado la posible manipulación de esta info o el % de veracidad de la misma, esa imagen de seres oscuros y corruptos que con torpeza y chapuzas tratan de instalar una fábrica del mal y para ello obligan a inocentes e inteligentes ciudadanos, imagino qué diferente se contaría si los protagonistas fueran ucranianos que trabajan con ingleses. Entonces la improvisación sería una demostración de genialidad, las maniobras para burlar a las burocracias serían contadas en forma divertida y el mensaje final sería que a pesar de las dificultades, ese grupo de jóvenes técnicos logrará la hazaña de montar una fábrica de clase mundial superando la incomprensión y mil trabas y estrecheces ;)

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    1. El artículo me pareció bastante creíble. Es una fábrica militar tratando de empezar la producción en tiempos de guerra, es de esperarse que haya presión para que la gente no se vaya por el motivo que sea. Por lo menos no dijeron que secuestran sus parientes o los mandan al gulag, eso sí sería intragable.
      Además, los problemas que describe en la producción también son creíbles, y pasan en todos lados. Basta mirar el programa del F-35, con sus inúmeros problemas que fueron ocultados lo más que se pudo por LM. Pero igual no podemos descartar que mucha cosa sea desinformación, quizás la fuente trabajó con el FSB y, entre medio de algunas verdades, haya también puesto mentiras para confundir la inteligencia estadounidense.

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  2. hago acuerdo Carlo, una de las posibilidades es que sea fiel a la realidad, por lo menos todo lo que cuenta es bastante creíble para una situación así. Y hay muchos testimonios que refuerzan la incapacidad que ha demostrado la industria rusa para desarrollar estas y otras tecnologías. Es más, las críticas internas que se hacen públicas en Rusia sobre la falta de políticas adecuadas en ciencia y tecnología y el negociado de los proveedores son muy fuertes y me parecen bien fundamentadas. Pero mi intención era reflexionar sobre el tono del artículo y lo diferente que sería si la historia sucediera en el otro bando.

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  3. Independientemente de la cantidad de verdad o mentira que contenga, el objetivo del artículo parece ser el de reforzar esa sensación de que Rusia tropieza en cuanto debe hacer algo más complicado que introducir un tornillo en una tuerca. ¿Problemas? Claro. ¿Incapacidad? El tiempo dará o quitará la razón.

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  4. Saludos, hoy han atacado la fábrica de drones de Yelabuga.

    https://maps.app.goo.gl/uQiqqK5n6x9fh2hM8

    https://vk.com/wall-123538639_4115009

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