Una de las armas más antiguas (y curiosas) de la guerra en Ucrania son las ametralladoras Maxim. Para hacerse una idea, las primeras fueron entregadas a la Rusia zarista antes de la Primera Guerra Mundial. Tras la Segunda Guerra Mundial fueron puestas en reserva, pero a principios de 2022 Ucrania todavía disponía de 30.000.
Es evidente que se trata de un arma anticuada, pero todavía tiene algunas ventajas. Su refrigeración líquida permite sostener el fuego durante minutos, por lo que son muy útiles contra drones y defendiendo posiciones fijas.
Fuentes y enlaces de interés:
- https://twitter.com/TDF_UA
Apéndice: Explicación de Jonathan Ferguson, conservador del Royal Armouries Museum
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