Este libro no lo conocía. Un amigo se volvía a su país y me dio una caja con algunos trastos que no quería llevarse pero que igual me servían de algo. Al final me animé a leerlo porque no tengo libros que se centren en este periodo.
Como la misma obra, se trata de una breve historia. En total hay unas 300 páginas incluyendo apéndices y bibliografía. Si se compra la obra en inglés recomiendo tener un buen nivel, porque hay algunas palabras y expresiones complicadas de entender.
El autor aborda el tema de los Freikorps, analizando su origen, ethos y destino final. Su descripción me pareció muy interesante. El núcleo de estos cuerpos eran los Sturmtruppen, los soldados que a final de la Primera Guerra Mundial (PGM) levaban a cabo las misiones más aguerridas. Para estos hombres, volver a la vida civil era complicado, y veían la guerra como un elemento purificador. Su ideología de corte nacionalista les hacía repugnar todos los grupos de izquierda. Creían que el Ejército había sido apuñalado por la espalda y veían a la República de Weimar como una imposición de los aliados. El autor hace mucha referencia al escritor alemán Ernst Junger, famoso por su libro “Tempestades de Acero”, que glorifica la guerra.
En 1919-23 el nuevo gobierno republicano, dirigido por Gustav Noske, se vio obligado a depender de los Freikorps en muchas ocasiones porque el Ejército estaba completamente desorganizado. Nigel Jones explica como hubo casos en los que unidades del Ejército se pasaban a los comunistas o huelguistas, por lo que hubo que recurrir a los Freikorps. La parte central del libro narra estas campañas en Berlín, Bavaria y el Báltico. El capítulo dedicado a este último teatro me gustó mucho porque no es demasiado conocido. En la zona había una guerra a 3 bandas (Rusos Blancos, Bolcheviques y nacionalistas). El Reino Unido quería evitar que las Repúblicas del Báltico cayesen en manos comunistas y autorizó una intervención de Alemania, que envió varios Freikorps. A estas alturas no eran pequeños grupos sino unidades de gran tamaño con artillería y hasta aviación de apoyo. Tras derrotar a sus enemigos fueron obligados a retirarse porque el Reino Unido presionó a Alemania. Para ellos fue otra puñalada en la espalda.
Tras el tratado de Versalles los Freikorps se vieron involucrados en varios “putsch” contra el gobierno. Tras el fracaso sus miembros se esconden o desaparecen en zonas rurales esperando mejores tiempos. Estos grupos contaban con importantes apoyos dentro del Ejército, que les suministraba armamento. En el nuevo Reichswehr se integraron unidades de Freikorps completas, minando la autoridad de la República de Weimar.
Los últimos capítulos cubren el ascenso de Adolf Hitler en Bavaria. A medida que aumenta su poder muchos exmiembros del Freikorps se integran en el Partido Nazi. Antes de saltar a la escena nacional se hacen fuerte en Bavaria, donde se enfrentar a grupos rivales. El libro termina con el putsch de Munich, el fracasado intento del partido nazi para hacerse con el poder. A partir de este momento la importancia de los Freikors se disipa. La economía mejora y la autoridad de Weimar se afianza. Con la llegada de los nazis al poder sus herederos (los SA) serían purgados en la Noche de los Cuchillos Largos. A Hitler le interesó contar con ellos para hacerse con el poder, pero su descontrol no le beneficiaba una vez en el gobierno.
En los apéndices hay un listado de los principales Freikorps y biografías de antiguos miembros que jugaron un papel importante en la Alemania nazi. Es muy útil para el que busque profundizar en este tema.
Sin duda creo que el libro cumple su papel y es un excelente punto de partida para quien tenga interés en esta época. Además en internet se encuentra a precio de saldo.
Fuentes y enlaces de interés:
- A Brief History of the Birth of the Nazis: How the Freikorps Blazed a Trail for Hitler, de Nigel H. Jones. Robinson Publishing (2004)
- https://es.wikipedia.org/wiki/Tempestades_de_acero
Como la misma obra, se trata de una breve historia. En total hay unas 300 páginas incluyendo apéndices y bibliografía. Si se compra la obra en inglés recomiendo tener un buen nivel, porque hay algunas palabras y expresiones complicadas de entender.
El autor aborda el tema de los Freikorps, analizando su origen, ethos y destino final. Su descripción me pareció muy interesante. El núcleo de estos cuerpos eran los Sturmtruppen, los soldados que a final de la Primera Guerra Mundial (PGM) levaban a cabo las misiones más aguerridas. Para estos hombres, volver a la vida civil era complicado, y veían la guerra como un elemento purificador. Su ideología de corte nacionalista les hacía repugnar todos los grupos de izquierda. Creían que el Ejército había sido apuñalado por la espalda y veían a la República de Weimar como una imposición de los aliados. El autor hace mucha referencia al escritor alemán Ernst Junger, famoso por su libro “Tempestades de Acero”, que glorifica la guerra.
En 1919-23 el nuevo gobierno republicano, dirigido por Gustav Noske, se vio obligado a depender de los Freikorps en muchas ocasiones porque el Ejército estaba completamente desorganizado. Nigel Jones explica como hubo casos en los que unidades del Ejército se pasaban a los comunistas o huelguistas, por lo que hubo que recurrir a los Freikorps. La parte central del libro narra estas campañas en Berlín, Bavaria y el Báltico. El capítulo dedicado a este último teatro me gustó mucho porque no es demasiado conocido. En la zona había una guerra a 3 bandas (Rusos Blancos, Bolcheviques y nacionalistas). El Reino Unido quería evitar que las Repúblicas del Báltico cayesen en manos comunistas y autorizó una intervención de Alemania, que envió varios Freikorps. A estas alturas no eran pequeños grupos sino unidades de gran tamaño con artillería y hasta aviación de apoyo. Tras derrotar a sus enemigos fueron obligados a retirarse porque el Reino Unido presionó a Alemania. Para ellos fue otra puñalada en la espalda.
Tras el tratado de Versalles los Freikorps se vieron involucrados en varios “putsch” contra el gobierno. Tras el fracaso sus miembros se esconden o desaparecen en zonas rurales esperando mejores tiempos. Estos grupos contaban con importantes apoyos dentro del Ejército, que les suministraba armamento. En el nuevo Reichswehr se integraron unidades de Freikorps completas, minando la autoridad de la República de Weimar.
Los últimos capítulos cubren el ascenso de Adolf Hitler en Bavaria. A medida que aumenta su poder muchos exmiembros del Freikorps se integran en el Partido Nazi. Antes de saltar a la escena nacional se hacen fuerte en Bavaria, donde se enfrentar a grupos rivales. El libro termina con el putsch de Munich, el fracasado intento del partido nazi para hacerse con el poder. A partir de este momento la importancia de los Freikors se disipa. La economía mejora y la autoridad de Weimar se afianza. Con la llegada de los nazis al poder sus herederos (los SA) serían purgados en la Noche de los Cuchillos Largos. A Hitler le interesó contar con ellos para hacerse con el poder, pero su descontrol no le beneficiaba una vez en el gobierno.
En los apéndices hay un listado de los principales Freikorps y biografías de antiguos miembros que jugaron un papel importante en la Alemania nazi. Es muy útil para el que busque profundizar en este tema.
Sin duda creo que el libro cumple su papel y es un excelente punto de partida para quien tenga interés en esta época. Además en internet se encuentra a precio de saldo.
Fuentes y enlaces de interés:
- A Brief History of the Birth of the Nazis: How the Freikorps Blazed a Trail for Hitler, de Nigel H. Jones. Robinson Publishing (2004)
- https://es.wikipedia.org/wiki/Tempestades_de_acero
Muy buena recomendación. Respecto a la intervención inglesa de 1919 en el Báltico te recomiendo:
ResponderEliminarhttps://www.amazon.com/BATTLE-BALTIC-Wars-1918-1945/dp/184415422X
Lo del Báltico en 1918/20 era aún más complicado ya que en los nuevos países había importantes minorías alemanas ya que habían sido territorios dominados por los alemanes y buena parte de la aristocracia y de los terratenientes eran alemanes. Por lo que la opción de unirse a Alemania estaba ahí.
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