El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado el lanzamiento con éxito de un misil balístico intercontinental RS-28 Sarmat, también conocido como Satan II en Occidente. Este modelo está llamado a sustituir al R-36M, y utiliza propulsión líquida para obtener mejores prestaciones de carga y alcance.
El lanzamiento se hizo desde el cosmodromo de Plesetsk, y alcanzó su objetivo en la península de Kamchatka, en el otro extremo de Rusia. Dmitry Rogozin, director de Roscosmos, ha informado que se espera completar las pruebas en otoño y que el Sarmat empiece a fabricarse este mismo año.
Fuentes y enlaces de interés:
- https://ria.ru/
Interesante que este tipo de misiles prácticamente no tenga aletas de dirección. Utiliza controles por gases o chorros.
ResponderEliminarSaludos
EliminarEste tipo de misiles por su capacidad de carga, que es parecida a la de los cohetes espaciales para poner carga en órbita al rededor de la tierra, tienen la capacidad de controlar su "dirección" usando en algunos casos motores tipo Vernier, que son unos pequeños motores al rededor de los principales para lo que es la orientación y control, o en los más modernos, la "campana" que es la salida de gases del motor puede pivotar para redirigir los gases y por lo tanto controlar la "dirección", lo segundo es menos complejo que los motores Vernier.
Todo lo anterior aplica si el misil o cohete usa combustible líquido para los motores Vernier en especial, para los misiles y cohetes de combustible sólido, la "campana" se hace pivotar para orientar la salida de gases.
Lo interesante ahora con la fobia rusa es que este lanzamiento lo he visto como una noticia amenazadora. Noticieros locales que jamás mencionaban ningún lanzamiento ruso ahora hasta dan el dato del alcance haciéndolo notar como "alarmante".
ResponderEliminarcon la inflación que tenemos hay que buscar un nuevo "chupacabras"
EliminarLo bueno (para la prensa) del trastorno de déficit de atención que sufren las sociedades occidentales es que cada vez que hay una prueba o novedad, de este arma o cualquier otra, se puede presentar como una nueva amenaza rusa. Y siempre cuela.
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