La campaña naval del mar Artico suele estar en un segundo plano si se compara a la del Atlántico o Mediterráneo, pero no hay duda que las condiciones climáticas y geografía remota la convertían en una de las más duras. Durante el verano los largos periodos de luz facilitaban los ataques de submarinos, y las bases alemanas en Noruega permitían el uso de aviones tácticos de la Luftwaffe en los ataques. Incluso si la tripulación de un buque sobrevivía, podía terminar en una isla desierta o congelada en las balsas. En el agua una persona apenas duraba unos minutos, por lo que difícilmente eran rescatadas.
HMS Matabele (IWM). |
Posición del hundimiento. |
El hundimiento del destructor HMS Matabele, de la clase Tribal, es un dramático ejemplo. El 17 de enero participaba en la escolta del convoy PQ-8 con destino a Murmansk; a las 22:21 fue alcanzado por un torpedo lanzado del submarino U-454, que hizo detonar la santa bárbara en la popa, provocando su hundimiento en menos de dos minutos.
Los tripulantes intentaron lanzar los botes Carley, pero debido a las bajas temperaturas estaban pegados a la cubierta, y tuvieron que lanzarse al mar. Para empeorar las cosas, las cargas de profundidad del barco detonaron al hundirse, matando a muchos tripulantes. De los 238 sólo 4 fueron rescatados con vida por el dragaminas Harrier, y dos de ellos terminaron falleciendo.
Fuentes y enlaces de interés:
- Steel and Ice: The U-Boat Battle in the Arctic and Black Sea, 1941-1945, de L. Paterson
- https://en.wikipedia.org/wiki/HMS_Matabele_(F26)#cite_note-Paterson-17
Asi es la muerte en un barco, muerte por quemaduras, asfixia por falta de oxigeno desplazado por los gases del incendio, ahogado por la inundacion y si llegas a cubierta y saltas, el mar acabara con muchos.
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