Este libro lo encontré en Amazon a un precio más que razonable (menos de £5 en Kindle) y con muy buenas críticas, por lo que me animé a comprarlo. Su autor, Ivan Makarov, fue un infante del Ejército Rojo que combatió en Stalingrado, Ucrania, Moldavia y Alemania. Uno años antes de morir dejó a su familia unos folios con sus memorias. Pidió que un día se publicase un libro para que la gente pudiese ver la verdad de la guerra, ya que nunca la había visto en ningún libro o película.
El resultado son estas memorias, que reflejan la dureza de la guerra. A lo largo de las páginas Makarov describe las misiones con grandes pérdidas por ser casi imposibles; el maltrato a los prisioneros de guerra soviéticos que pudieron escapar; oficiales incompetentes, cobardes o directamente criminales. Si un mando tiene una unidad y no sufre pérdidas importantes es por cobardía, escaso patriotismo o incompetencia. Tras la guerra es criticado por dar la versión real de la muerte de un oficial en vez de la edulcorada.
La crítica al gobierno soviético por el desprecio por la vida es constante. Pese a sobrevivir él mismo lo experimenta ya que su padre y hermano mueren, y el gobierno soviético simplemente informa en dos líneas que habían desaparecido en combate.
Como en muchas memorias, se nota que el libro ha sido escrito a partir de diferentes episodios, y se echa en falta un hilo conductor. En muchas ocasiones se echa en falta el contexto, y es que durante su servicio puede cambiar de unidades de infantería a acorazadas y posteriormente a reconocimiento sin dar muchas explicaciones. También tiene los problemas típicos de estas memorias, por ejemplo, los tanques enemigos casi siempre son Tigre. Pese a todo, es un libro recomendable que se encuentra a bajo precio en formato Kindle.
Fuentes y enlaces de interés:
- Born Under a Lucky Star: A Red Army Soldier's Recollections of the Eastern Front of World War II, de Ivan Makarov. Traducción de Anastasia Walker. Anastasia Walker, segunda edición, formato Kindle (2020)
Blog con información sobre tecnología militar y conflictos bélicos. Leer aviso legal. Contacto: alejandro.spain@gmail.com
jueves, 1 de septiembre de 2022
Born Under a Lucky Star: A Red Army Soldier's Recollections of the Eastern Front of World War II, de Ivan Makarov
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Gracias Alejandro, lo añadiré a la biblioteca.
ResponderEliminar"También tiene los problemas típicos de estas memorias, por ejemplo, los tanques enemigos casi siempre son Tigre"
ResponderEliminarlas personas no son maquinas, la percepción es subjetiva y mas en situaciones de alto estrés.
el hombre junto a la caja esta completamente desorientado y no comprende que sucede le dan varios coscorrones.
https://youtu.be/wg3nwd_zQ7c
paso el martes, mi ciudad tristemente celebre en los telediarios nacionales.
Así es, un historiador estadounidense comentaba que la historia puede cambiar si la cuenta un o se reunen varios veteranos de una misma unidad. En una ocasión hasta hubo una discusión sobre si eran tanques Tigre (como no) o semiorugas.
EliminarGracias por la referencia Alejandro, el libro me está gustando mucho.
ResponderEliminarAl principio comenta algo de gran interés, la relación de los oficiales con los soldados apenas cambió desde la época Zarista. Deja ver claramente lo difícil que es cambiar las costumbres generales de una sociedad. Hubo un tiempo donde el ejército rojo intentó minimizar las diferencias entre soldados y oficiales llegando hasta a retirar las graduaciones del uniforme de faena. El shock por el que pasó el ejército hizo que en vez de ir a otra cosa distinta se volviese a lo de antes.
Otras cosas pueden tener un cambio más rápido, pero hay ciertas inercias (tanto conscientes como inconscientes) en la mente de individuos y sociedades que a veces necesitan generaciones para dar el cambio. El ejemplo que hemos visto es uno, pero siguiendo con los Sovieticos la religión Ortodoxa se dejó a lado, pero los esquemas mentales siguieron el lo que en la práctica era la religión de estado, culto a otro tipo de personalidades...
Muchas cosas cambiaron, pero muchos esquemas quedaron. Uno evidente muy vinculado a la religión que se daba con anterioridad y que también aparece en el libro es la de la figura de cura/predicador, hasta se podría decir que con facetas de inquisidor. Se trata de del comisario político, algo cuya esencia no debería serles ajeno a los lugares donde (como en la Rusia Zarista) se dio la religión cristiana en su mayor fervor y devoción. No olvidemos que en referencia a lo que estamos hablando la sociedad pre-revolucionaria Rusa no difería mucho de la sociedad pre-revolucionaria Francesa u otras regiones medievales Europeas.
Saludos a todos
Gracias, me alegro que estas entradas sirvan para que la gente disfrute (o sufra) los libros citados.
EliminarPor cierto, ya son 200 reseñas de libros en 11 años.
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